¿Cómo dejar de fumar? Claves para empezar
Pablo tiene 45 años y fuma desde los 18. Con los años, se ha hecho más consciente de los peligros del tabaquismo y, ahora que espera un bebé, ha tomado la decisión de dejar de fumar. Pese a que conoce los riesgos que tiene fumar para él y sus seres queridos, el mono que le causa dejar el cigarrillo le ha hecho fracasar en sus anteriores intentos de abandono. Entonces, ¿cómo dejar de fumar y que sea efectivo?
Aunque Pablo es un personaje imaginario, su historia es similar a la de muchas personas que intentan dejar de fumar. ¡No nos engañemos, para quien tiene el hábito, dejar de fumar no suele ser fácil! Sin embargo, es una decisión poderosa para mejorar la salud y el bienestar. Es preciso recordar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es la primera causa evitable de muerte prematura, invalidez y enfermedades.
En este artículo, exploraremos estrategias efectivas para abandonar el hábito de fumar y responderemos a algunas preguntas clave sobre el proceso.
Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
¿Cuál es la mejor manera de dejar de fumar?
La búsqueda de la mejor manera sobre cómo dejar de fumar puede llevar a diferentes respuestas, ya que cada persona es única. No existen soluciones mágicas y, para algunas personas, solo la voluntad no es suficiente para dejar el cigarrillo. La nicotina es una sustancia adictiva y es la principal causa por la que el tabaco produce dependencia.
A continuación, te señalamos algunos consejos y alternativas para dejar de fumar:
Busca atención sanitaria
Un enfoque ampliamente recomendado es buscar el apoyo adecuado de expertos sanitarios. En especial, cuando se siente una incapacidad de manejar la situación y dejar de fumar. Detrás de tus deseos de fumar, puede haber un diagnóstico de ansiedad o depresión, que es preciso abordar con un/a psicólogo/a o psiquiatra.
Existen programas médicos de deshabituación tabáquica, que brindan apoyo profesional y evalúan los niveles de adicción psicológica y física. En función a estos factores, se diseñan planes personalizados que se adecuen a las necesidades y estilo de vida de cada persona.
Asimismo, un/a médico/a puede brindarte asesoría sobre tratamientos para dejar de fumar. Las opciones incluyen:
Terapias de reemplazo de nicotina y medicamentos para dejar de fumar
Las opciones para dejar de fumar incluyen atomizador nasal e inhalador de nicotina con receta médica, así como parches, chicles y pastillas de nicotina de venta libre. Además, existen medicamentos sin nicotina como el Todacitán o el Recigarum, recientemente aprobados por la Seguridad Social.
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Únete a un grupo de apoyo
Un grupo de apoyo puede ser una red invaluable para brindarte comprensión y ánimo en el proceso. Este brinda un crucial respaldo emocional, en donde se pueden compartir experiencias y desafíos comunes. Además, los grupos de apoyo suelen contar con estrategias y consejos prácticos valiosos.
Evita los desencadenantes
Antes de preguntarte cómo dejar de fumar, pregúntate por qué fumas. ¿Se trata de un hábito? ¿Lo haces por estrés? ¿Eres un/a "fumador/a social"? Asimismo, infórmate sobre los beneficios de dejar de fumar y los peligros del tabaquismo, para evaluar cuáles son tus motivaciones.
Una vez identificados aquellos factores que te llevan a fumar, procura evitarlos o manejarlos de otra forma. Por ejemplo, si fumabas después de almorzar todos los días, procura lavarte pronto los dientes, comerte un chicle, una fruta o un trozo de chocolate negro que te ayude a resistir los antojos de tabaco.
Si fumas cada vez que estás estresado, aprende técnicas para control del estrés, como la respiración consciente. Modificar tus ambientes también puede ayudarte a manejar mejor el mono.
Distráete e informa a las demás personas de tu proceso
Cuando lleguen las ganas de fumar, una buena idea es hacer otra actividad que disfrutes y que ocupe tu mente. Puedes llamar a una persona que quieras, salir a dar un paseo, jugar con una pelota, dibujar o jugar con tu mascota, si la tienes. Asimismo, es valioso informar a las personas cercanas sobre tu decisión de abandonar el cigarrillo. Así evitarás que te ofrezcan tabaco o fumen delante de ti.
No lo sustituyas por cigarrillo electrónico
Aunque una creencia popular sea que para dejar de fumar es conveniente usar vapeadores o cigarrillos electrónicos, se trata de un mito. El tabaco calentado y las sustancias que se usan en los vapeadores pueden ser tan peligrosas para la salud como el tabaco.
Haz ejercicio
La incorporación del ejercicio en el proceso de dejar de fumar puede ser un componente clave para el éxito. La actividad física no solo ayuda a reducir el estrés y las ansias de fumar, sino que también contribuye a la liberación de endorfinas. Esto, mejora el estado de ánimo y la sensación de bienestar. Además, el ejercicio es un factor protector de muchas enfermedades crónicas, de las que el tabaquismo es un factor de riesgo.
¿Qué pasa si dejo de fumar de golpe?
Dejar de fumar de golpe es una decisión valiente, pero es esencial entender que puede desencadenar síntomas de abstinencia. El cuerpo puede reaccionar de diversas maneras, desde irritabilidad hasta ansias intensas.
Así, cuando se es un fumador habitual, y en grandes cantidades, tomar la decisión de golpe puede ser contraproducente y es necesario un proceso progresivo de deshabituación al tabaco.
No obstante, también hay personas que no tienen un alto grado de dependencia a quienes se les facilita dejar el cigarrillo de un día a otro.
¿Qué es mejor dejar de fumar de golpe o poco a poco?
Como lo hemos mencionado, la elección entre dejar de fumar de golpe o hacerlo gradualmente depende de tu situación y preferencias personales. Algunas personas necesitarán un enfoque más gradual para reducir la cantidad de cigarrillos de manera constante. Un programa para dejar de fumar puede ser beneficioso en este caso, pues se proporciona un plan estructurado para superar las ansias de fumar y adaptarse a un nuevo estilo de vida sin tabaco.
¿Qué es lo primero que se nota al dejar de fumar?
Cuando dejas de fumar, las mejoras en tu salud son evidentes desde el principio. Muchas personas notan un aumento inmediato en la respiración profunda, una sensación de mayor energía y una mejora en la calidad del sueño. Además, el deseo de fumar disminuye con el tiempo para disfrutar de una vida libre de humo.
"Los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos. A los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran", señala la Organización Panamericana de la Salud.
En conclusión, dejar de fumar es un proceso personal, pero con el apoyo adecuado y estrategias efectivas, puedes lograrlo. Rompe con el hábito, recupera el control y descubre una vida más saludable y plena. ¡Elige el camino que mejor se adapte a ti y da el primer paso hacia la libertad del tabaco!
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Referencias
Organización Panamericana de la Salud. (s/f-a). Más de 100 razones para dejar de fumar. Paho.org. Recuperado el 11 de enero de 2024, de https://www.paho.org/es/mas-100-razones-para-dejar-fumar