Cuidado de la piel siguiendo la pirámide del skincare
Retinol a distintos porcentajes, niacinamida, vitamina C, protector solar, factor de protección, doble limpieza, cosmética coreana… Son algunos de los términos más consultados cuando se habla del cuidado de la piel. ¿Pero, se pueden juntar? ¿Son todos necesarios?
Escrito por Nerea Martín Pavón, química y docente del área de sanidad de INESALUD.
El mundo del cuidado de la piel está repleto de productos y términos desconcertantes, desde retinoles y sueros hasta protectores solares y exfoliantes. Con tantas opciones disponibles, entender cómo incorporar estos productos en nuestra rutina diaria puede ser abrumador. Pero realmente cuidar el órgano más grande de tu cuerpo no es tan difícil. ¡En este artículo vamos a demostrártelo!
¿Por dónde empezar en el cuidado de la piel?
Seguro que conoces la pirámide alimentaria que se estudia desde la escuela. Afortunadamente, la Dra. Zoe Draelos, dermatóloga reconocida a nivel mundial con numerosas investigaciones en el ámbito de la dermatología y el cuidado de la piel, propone una solución parecida aplicada al cuidado de la piel: la Pirámide del Skincare. Este enfoque nos brinda una estructura clara y efectiva para lograr una piel sana y radiante.
La Pirámide del Skincare propuesta por la Dra. Draelos busca simplificar y organizar los pasos necesarios para el cuidado de la piel en diferentes niveles de prioridad y enfoque. Al igual que la pirámide alimentaria, que nos muestra qué alimentos consumir en diferentes proporciones para mantener una dieta equilibrada, la pirámide del skincare nos ayuda a comprender qué productos específicos usar y en qué orden para lograr una rutina de cuidado de la piel efectiva.
La base: proteger y reparar la función barrera
El primer paso de la pirámide del skincare es el de proteger y reparar la piel. Esta etapa se enfoca en el estrato córneo de la epidermis, la capa más externa de nuestra piel.
Los pasos más básicos de este escalón son la limpieza, hidratación y protección solar. Los protectores solares son esenciales para proteger la piel de los dañinos rayos UV del sol. De hecho, los expertos en cuidado de la piel y la salud recomiendan usar protector solar todos los días, incluso en días nublados o en interiores, ya que los rayos UV pueden penetrar en las ventanas y causar daños.
Por otro lado, los hidratantes ayudan a mantener la barrera protectora de la piel y a evitar la pérdida de humedad, que desencadena en una piel seca. Además, se añaden aquí los antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, que son poderosos combatientes de los radicales libres. Estos previenen el daño del colágeno y la elastina de la piel, que lleva a la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento.
Segundo paso: transformación
El segundo escalón de la pirámide del skincare es la renovación de la piel. Aquí es donde se incluyen productos como retinoides, hidroxiácidos, despigmentantes y exfoliantes. Estos ingredientes actúan sobre la epidermis, la capa de la piel que se encuentra justo debajo del estrato córneo.
Los retinoides, derivados de la vitamina A, son conocidos por sus propiedades para estimular la renovación celular y mejorar la apariencia de arrugas, manchas oscuras y textura desigual de la piel.
Los hidroxiácidos, como el ácido glicólico y el ácido salicílico, son agentes exfoliantes que ayudan a eliminar suavemente las células muertas de la piel, revelando una piel más suave y luminosa.
Los despigmentantes, como la hidroquinona, pueden ser útiles para tratar y prevenir las manchas oscuras o hiperpigmentación.
Los exfoliantes, tanto físicos como químicos, pueden ayudar a eliminar las impurezas y los puntos negros, dejando la piel más clara y despejada.
Último paso: activación y regeneración
En la cima de la pirámide del skincare se encuentra el paso de activación y regeneración, que se enfoca en la dermis, la capa más profunda de la piel. Aquí es donde entran en juego ingredientes como péptidos, factores de crecimiento y otros productos que promueven la producción de colágeno y elastina, ayudando a fortalecer y regenerar la piel desde el interior.
Los péptidos son pequeñas cadenas de aminoácidos que pueden mejorar la firmeza de la piel y reducir la apariencia de arrugas. Los factores de crecimiento, por otro lado, estimulan la producción de colágeno y elastina, que son esenciales para mantener la elasticidad y la juventud de la piel. Otros ingredientes que se pueden encontrar en esta etapa incluyen antioxidantes más potentes, como el resveratrol o el ácido ferúlico, que ayudan a proteger la piel del estrés oxidativo y a promover su regeneración.
La pirámide del skincare ofrece una estructura clara y efectiva para establecer una rutina de cuidado de la piel. Comenzando desde la base con la protección y reparación, avanzando hacia la renovación, y finalmente llegando a la activación y regeneración, podemos abordar las diferentes necesidades de nuestra piel de manera estratégica.
Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y puede requerir diferentes productos y enfoques según su tipo de piel y preocupaciones específicas.
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