Fisioterapia en el embarazo: ejercicios y cuidados para mujeres embarazadas

El embarazo es un período donde el cuerpo experimenta cambios significativos para adaptarse al crecimiento del bebé. Estos cambios pueden generar molestias músculo-esqueléticas como dolor de espalda, dolor pélvico y cambios en la postura. En este post, exploraremos los beneficios de la fisioterapia en el embarazo. Nos centraremos en los ejercicios y cuidados específicos que pueden ayudar a las mujeres embarazadas a aliviar molestias y fortalecer los músculos del suelo pélvico para evitar problemas tras el parto.

Escrito por José Manuel López Martín, fisioterapeuta y docente del área de sanidad de INESALUD 

Beneficios de la fisioterapia en el embarazo

La fisioterapia obstétrica ofrece una amplia gama de beneficios para las mujeres embarazadas. Los estudios científicos han demostrado que la fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor de espalda, especialmente en la zona lumbar, que es una queja común durante el embarazo.

Además, los ejercicios de fisioterapia pueden aliviar las molestias cervicales o dolores articulares, fortalecer los músculos del suelo pélvico, mejorar el tono muscular y prevenir la disminución del tono que puede ocurrir durante el embarazo. También se ha demostrado que la fisioterapia obstétrica ayuda a reducir las incontinencias urinarias y los problemas circulatorios.

Prevención y manejo de la incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es frecuente durante el embarazo y después del parto, debido a la presión adicional ejercida sobre la vejiga y los cambios en la función del suelo pélvico. Desde la fisioterapia en el embarazo se trabaja en diferentes técnicas que ayudan a tratar la incontinencia.

- Ejercicios de Kegel: los ejercicios consisten en la contracción y relajación voluntaria de los músculos del suelo pélvico. Estos ejercicios sirven para fortalecer los músculos debilitados, mejorar la continencia urinaria y controlar el prolapso de órganos pélvicos.

- Biofeedback: esta técnica utiliza sensores colocados en el área del suelo pélvico para medir y mostrar la actividad muscular de forma visual o auditiva. El biofeedback proporciona retroalimentación en tiempo real a la paciente, lo que le permite aprender a contraer y relajar los músculos correctamente y mejorar la conciencia corporal.

Estas técnicas pueden ser efectivas para tratar problemas como la incontinencia urinaria, el prolapso de órganos pélvicos, el dolor pélvico crónico y la disfunción sexual, entre otros.

Preparación para el parto

El parto es un evento físicamente exigente y la preparación adecuada puede marcar una gran diferencia en la experiencia de la madre. Los fisioterapeutas enseñamos ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, técnicas de relajación, masajes perineales y posturas de parto que faciliten el proceso de dar a luz de manera más cómoda y eficiente.

A continuación, explicaremos los diferentes pujos que se trabajan para mejorar la fase de expulsión en el parto:

- Pujo controlado: este ejercicio simula el proceso de empuje durante el parto. Siéntate en una posición cómoda con las piernas flexionadas. Imagina que estás empujando hacia abajo, como si estuvieras tratando de vaciar tu vejiga o intestinos. Realiza esto de manera controlada y evita esforzarte demasiado.

- Pujo dirigido: se instruye a la mujer a empujar de manera activa y controlada durante las contracciones. Por lo general, se le indica a la mujer que haga una inspiración profunda y, al exhalar, que use la fuerza abdominal para empujar hacia abajo, como si estuviera haciendo fuerza para defecar. Este tipo de pujo se repite durante varias contracciones hasta que se alcanza un progreso adecuado en el parto.

- Pujo en apnea: la mujer retiene la respiración y empuja durante las contracciones sin exhalar. Después de tomar una respiración profunda, se le indica que contenga la respiración y realice un esfuerzo máximo durante la fase de pujo, manteniendo la presión intraabdominal.

Una vez que la contracción termina, se le permite a la mujer exhalar y tomar otra respiración antes de la siguiente contracción.

Cuidados posturales y ergonomía

Los cambios en el cuerpo de una mujer pueden tener un impacto significativo en su postura y alineación corporal. El aumento de peso, el crecimiento del útero y los cambios hormonales pueden afectar la forma en que una mujer se mueve y se coloca, lo que a su vez puede provocar molestias y dolores musculares.

Los cuidados posturales y la ergonomía juegan un papel crucial en el bienestar de las mujeres embarazadas. A continuación, exploraremos la importancia de estos cuidados y ofreceremos consejos prácticos para mantener una buena postura durante el embarazo.

• Una buena postura comienza por mantener una alineación adecuada de la columna vertebral. Durante el embarazo, es importante evitar encorvarse o arquear demasiado la espalda. En su lugar, trata de mantener una postura neutral, manteniendo los hombros relajados, el pecho abierto y la cabeza alineada con la columna vertebral.
• A medida que el abdomen crece, puede ser útil utilizar almohadas o cojines para brindar apoyo adicional a la espalda baja. Colocar una almohada detrás de la espalda al sentarse puede ayudar a mantener una postura erguida y reducir la tensión en la zona lumbar.
• Opta por zapatos cómodos y de apoyo que brinden estabilidad. Evita los tacones, ya que pueden alterar el equilibrio y ejercer presión adicional sobre los pies y la espalda.
• Al levantar objetos del suelo, dobla las rodillas en lugar de inclinarte desde la cintura. Si el objeto es pesado, no dudes en pedir ayuda para evitar lesiones.
• Evita estar en la misma posición durante largos períodos. Si trabajas sentada, levántate y camina brevemente cada hora para estimular la circulación y aliviar la tensión muscular.
• Realiza ejercicios de estiramiento: Incorpora ejercicios de estiramiento suaves en tu rutina diaria para mantener la flexibilidad muscular y aliviar la tensión. Los estiramientos de los músculos de la espalda, las piernas y los hombros pueden ser especialmente beneficiosos.

Recomienda la fisioterapia en el embarazo

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