Ganadería, agricultura y resistencia a los antibióticos ¿Cuál es la relación?
La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores desafíos de salud, tanto humana como animal, a los que se enfrenta el mundo hoy. Por esta razón, la relación entre la producción de alimentos, gracias a la ganadería y la agricultura, y la resistencia a los antibióticos es un tema cada vez más relevante en el ámbito de la salud pública, la seguridad alimentaria e, incluso, la economía.
En este artículo hablaremos de cómo se relacionan estas áreas y por qué la ganadería, la agricultura y la resistencia a los antibióticos se relacionan y constituyen un gran desafío.
Escrito por María Fernanda Ramírez, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
La resistencia a los antibióticos: una amenaza para la salud global
La salud humana, animal y ambiental están intrínsecamente conectadas, como lo enfatiza el concepto de "One Health" incluidos en la estrategia de la Organización Mundial de la Salud OMS. La resistencia a los antibióticos (RAM) ejemplifica de manera clara esta interdependencia.
La RAM es la capacidad de las bacterias y otros microorganismos de sobrevivir a los antibióticos diseñados para eliminarlos. Esta resistencia creciente significa que infecciones antes tratables se vuelven cada vez más difíciles de curar, lo que a su vez aumenta la mortalidad y la morbilidad en humanos, animales y plantas.
En pocas palabras, la resistencia a los antimicrobianos amenaza los pilares fundamentales de la salud pública global, pues pone en riesgo la capacidad para tratar enfermedades infecciosas. Una investigación de The Lancet, estimó que 1,27 millones de muertes en 2019 se atribuyeron a la resistencia a los antibióticos, superando a las muertes por VIH o por malaria.
La resistencia antimicrobiana tiene múltiples causas interrelacionadas. El mal uso o uso excesivo de antibióticos para humanos como en animales es el principal impulsor. Esto incluye el uso de antibióticos para tratar infecciones virales, la prescripción incorrecta de dosis o duración de los tratamientos, y el uso profiláctico en agricultura y ganadería.
La transmisión de bacterias resistentes entre personas, animales y el medio ambiente también contribuye al problema. Factores como el contacto cercano con animales, la contaminación de alimentos y el uso de aguas residuales sin tratar pueden facilitar esta dispersión.
¿Cómo se conecta la producción de alimentos y la agricultura con la resistencia a los antibióticos?
Uso de antibióticos en granjas
Uno de los principales vínculos se encuentra en el uso de antibióticos en la producción animal. Estos medicamentos se administran a los animales para tratar infecciones, promover el crecimiento y prevenir enfermedades. Sin embargo, el uso excesivo o inadecuado de estos fármacos puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes.
Al respecto, se estima que en comparación con el ganado, la cantidad de antibióticos utilizados en los cultivos es mucho menor, representando entre el 0,2% y el 0,4% del consumo total en la agricultura.
Al respecto, hay un debate sobre si la gestión orgánica del ganado reduce la prevalencia de la resistencia a los antimicrobianos. No obstante, los resultados de las investigaciones no arrojan una respuesta clara. Una investigación publicada en la Revista Nature Scientific Reports analizo los resultados de 72 estudios que investigaron sobre 5 patógenos para comparar las granjas convencionales y orgánicas para ver cómo se desarrolla la resistencia a los antibióticos.
Aunque las granjas orgánicas mostraron niveles ligeramente menores de RAM (18% vs 28% en las granjas convencionales), la variación es significativa debido a las diferentes regulaciones y prácticas entre países. Por ejemplo, la Unión Europea prohibió el uso de antimicrobianos para promover el crecimiento, pero se observó un aumento en su uso con fines profilácticos.
Las regulaciones sobre el uso de antimicrobianos en la agricultura orgánica varían considerablemente entre países. Mientras que algunos tienen prohibiciones estrictas, otros permiten un uso limitado. Además, el grupo de investigación encontró que la contaminación ambiental por antimicrobianos, especialmente en granjas avícolas orgánicas, es un problema preocupante debido al uso de estiércol y al acceso al pastoreo.
Las y los autores concluyen que se necesita más investigación para comprender los vínculos entre el uso de medicamentos, las prácticas de producción y la RAM. Por tal razón, subrayan la necesidad de crear enfoques multidisciplinarios y globales que combinen prácticas orgánicas e intervenciones no farmacológicas para reducir el uso de antibióticos en el ganado de forma estandarizada.
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Residuos de antibióticos en el medio ambiente
Los antibióticos que no son completamente metabolizados por los animales pueden terminar en el estiércol y los residuos, contaminando el suelo y el agua. Estas bacterias resistentes pueden propagarse a través del medio ambiente y llegar a otros organismos, incluidos los humanos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) una gran proporción (entre el 75% y el 90%) de los antibióticos administrados a los animales, tanto acuáticos como de ganadería, se excreta sin ser metabolizada, contaminando las aguas residuales y las fuentes de agua.
Cadena alimentaria
Los alimentos de origen animal, como la carne y los productos lácteos, pueden contener bacterias resistentes a los antibióticos si los animales han sido tratados con estos fármacos. Cuando una persona consume estos alimentos, estas bacterias pueden colonizar su organismo y transmitir su resistencia a otras bacterias.
Para combatir la transmisión alimentaria es necesario cocinar bien los alimentos, optar por alimentos producidos de forma sostenible y que sigan las normativas, e informarse sobre las alertas emitidas por los organismos oficiales.
La FAO señala que la estimación del consumo global de antibióticos agrarios presenta un amplio margen de incertidumbre. Esta variabilidad se atribuye a la escasez de datos confiables y sistemas de vigilancia armonizados a nivel internacional. Las cifras disponibles sugieren un rango que va desde las 63.000 toneladas anuales hasta las 240.000 toneladas anuales o más.
¿Cuáles son las consecuencias de esta relación?
- Pérdida de eficacia de los antibióticos: La resistencia a los antibióticos dificulta el tratamiento de infecciones en humanos y animales. En consecuencia, puede haber mayores complicaciones al tratar una infección, hospitalizaciones prolongadas y aumento en las muertes.No obstante, también se trabaja en el desarrollo de nuevos medicamentos o nuevos antibióticos que sean capaces de tratas las bacterias que se vuelven resistentes.
- Amenaza para la salud pública: La propagación de bacterias resistentes a los antibióticos representa una grave amenaza para la salud pública, ya que muchas infecciones comunes podrían convertirse en difíciles de tratar.
- Impacto en la producción de alimentos: La resistencia a los antibióticos puede afectar negativamente a la producción de alimentos, puesto que las infecciones en animales pueden ser más difíciles de controlar y pueden causar pérdidas económicas.
Aunque no sea la primera asociación que se nos venga a la mente, la conexión entre la ganadería, la agricultura y la resistencia a los antibióticos es profunda y tiene importantes implicaciones para nuestra salud. Por tal razón, la resistencia a los antibióticos es un problema complejo que requiere una acción mundial coordinada a nivel mundial y multidisciplinar. De hecho, es necesaria una mayor consciencia sobre este problema en la educación de los médicos veterinarios, la farmacovigilancia y médica, para implementar medidas preventivas.
Formaciones
Curso en Tecnología Farmacéutica (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
Curso de Biotecnología Farmacéutica (Titulación Universitaria + 12 Créditos ECTS)
Máster en Farmacovigilancia y Registro de Medicamentos + 60 Créditos ECTS
Referencias
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