Guía para comprender los tipos de antibióticos y sus usos

Imagina un mundo microscópico, invisible a simple vista, donde miles de millones de criaturas viven en constante movimiento. Estas son las bacterias, seres que, en su mayoría, son inofensivas e incluso beneficiosas para nuestro organismo. Sin embargo, algunas bacterias pueden causar enfermedades muy graves. Sin embargo, gracias a los diferentes tipos de antibióticos, hoy podemos combatir dichas infecciones bacterianas. Estos fármacos, descubiertos por Alexander Fleming en 1928, han salvado innumerables vidas y transformado la manera en que abordamos las enfermedades.

Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD. 

El universo de los antibióticos es complejo y diverso. Por esto, existen diferentes tipos de antibióticos y clasificaciones para organizarlos. No obstante, en este artículo, te ofrecemos una guía rápida sobre los tipos de antibióticos y sus diversas generaciones. Asimismo, abordaremos las recomendaciones generales de uso y el creciente reto de la resistencia a los antibióticos. 

¿Cuáles son los tipos de antibióticos?

La gran variedad de antibióticos se debe a su capacidad para atacar diferentes tipos de bacterias. Esta clasificación se basa en su estructura química y en el mecanismo de acción que emplean para combatir las infecciones.

Por lo general, las bacterias se suelen clasificar en grampositivas y gramnegativas. La diferencia radica en su estructura de la pared celular y en la composición de su membrana externa, que afecta la capacidad para responder a los medicamentos. Las bacterias grampositivas tienen una pared celular gruesa y se tiñen de violeta en la tinción de Gram, mientras que las gramnegativas tienen una pared celular más delgada y una capa extra que las hace aparecer de color rosa.

Entre los tipos más comunes, y la agrupación que adopta el manual Merck, encontramos:

Aminoglucósidos

Eficaces contra bacterias Gram-negativas. Su mecanismo de acción interfiere con la producción de proteínas bacterianas, esenciales para su supervivencia.

Bectalactámicos 

Tienen una estructura llamada anillo betalactámico e incluyen las subclases carbapenémicos, las cefalosporinas, los monobactámicos y las penicilinas, el tipo de antibiótico más antiguo.

Carbapenems o carbapenémicos

Un tipo de betalactámicos de amplio espectro, efectivos contra una amplia gama de bacterias, incluidas aquellas resistentes a otros antibióticos.

Cefalosporinas

Existen 5 diferentes generaciones y espectros de acción. Se utilizan para tratar infecciones de diversos tipos, como respiratorias, urinarias y de piel. Impiden que las bacterias formen una pared celular, por lo que terminan muriendo.

Monobactámicos (aztreonam)

Un tipo de antibiótico betalactámico de espectro reducido, efectivo principalmente contra bacterias Gram-negativas.

Penicilinas

El grupo de antibióticos más antiguo, con diferentes tipos y espectros de acción. Se utilizan para tratar una amplia variedad de infecciones bacterianas.

Fluoroquinolonas

Combaten una amplia gama de bacterias, tanto Gram-positivas como Gram-negativas. Actúan bloqueando la replicación del ADN bacteriano para impedir su reproducción.

Glicopeptidos y lipoglicopéptidos

Son antibióticos de último recurso, utilizados contra infecciones graves causadas por bacterias Gram-positivas resistentes a otros antibióticos. Se suele evitar el empleo de glicopéptidos y lipoglicopéptidos durante el embarazo, aunque en ocasiones los posibles beneficios del tratamiento podrían justificar asumir ciertos riesgos.

Macrólidos

Ofrecen una alternativa a los antibióticos betalactámicos en caso de que la persona sea alergica a la penicilina, por ejemplo. Son efectivos contra bacterias Gram-positivas y algunas Gram-negativas. Su acción interfiere con la síntesis de proteínas bacterianas.

Oxazolidinonas 

Son antibióticos de última generación, utilizados para tratar infecciones graves causadas por bacterias Gram-positivas resistentes a otros antibióticos. Impiden que las bacterias reproduzcan las proteínas que requieren para multiplicarse. 

Polipéptidos

Un grupo de antibióticos de uso limitado, efectivos contra algunas bacterias Gram-positivas y Gram-negativas. Actúan modificando la pared celular. Se suelen emplear para infecciones en los riñones y en la piel.

Rifamicinas

Son antibióticos efectivos contra una variedad de bacterias, incluyendo Mycobacterium tuberculosis (causante de la tuberculosis) y también para tratar la lepra.

Sulfonamidas o sulfamidas

Un grupo de antibióticos de uso limitado, efectivos contra algunas bacterias Gram-positivas y Gram-negativas. Se administran ciertas sulfonamidas mediante la aplicación directa sobre la piel (tópicamente) con el fin de tratar quemaduras e infecciones en la piel, la vagina y los ojos.

Estreptogramicinas (como quinopristina y dalfopristina)

Son antibióticos de última generación, utilizados para tratar infecciones graves causadas por bacterias Gram-positivas resistentes a otros antibióticos.

Tetracyclinas o Tetraciclinas

De amplio espectro, combaten bacterias Gram-positivas, Gram-negativas y algunos protozoos. Su mecanismo de acción inhibe la síntesis de proteínas bacterianas. No deben tomarse con otros medicamentos o productos con aluminio, calcio, magnesio o hierro. 

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¿Cuáles son los antibióticos más conocidos?

Los diferentes tipos de antibióticos se pueden encontrar en inyección, píldora o para uso tópico (para peil u ojos).Dentro de la amplia gama de antibióticos, algunos han ganado fama por su eficacia y uso frecuente. Entre los más conocidos encontramos:

• Amoxicilina: Un antibiótico betalactámico de amplio espectro, comúnmente utilizado para tratar infecciones de oído, garganta, vías urinarias y respiratorias.
• Azitromicina: Un macrólido popular para tratar infecciones respiratorias, como la neumonía y la bronquitis.
• Ciprofloxacino: Una quinolona de amplio espectro, efectiva contra diversas infecciones bacterianas, incluyendo infecciones del tracto urinario, piel y huesos.
• Gentamicina: Un aminoglucósido utilizado para tratar infecciones graves causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos.
• Vancomicina: Un glicopéptido de último recurso, empleado contra infecciones por bacterias Gram-positivas resistentes, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM).

¿Cuál es la clasificación de los antibióticos?

Más allá de los tipos mencionados, los antibióticos también se clasifican según su espectro de acción:

• Amplio espectro: Efectivos contra una amplia gama de bacterias.
• Espectro reducido: Dirigidos a un grupo específico de bacterias.

¿Cuáles son las 5 generaciones de los antibióticos?

La clasificación por generaciones se basa en el orden en que fueron descubiertos y su eficacia contra bacterias resistentes:

• Primera generación: Penicilina G o estreptomicina.
• Segunda generación: Amoxicilina, ampicilina o tetracycline.
• Tercera generación: Cefalosporinas o ciprofloxacino.
• Cuarta generación: Fluoroquinolonas avanzadas.
• Quinta generación: Linezolid o daptomicina.

Recomendaciones importantes para el uso de antibióticos

Consumir antibióticos solo bajo prescripción médica. Nunca se debe automedicar con antibióticos, ya que un uso incorrecto puede generar resistencia bacteriana. De hecho, la resistencia de los antibióticos es uno de los mayores desafíos de salud actuales. De hecho, la Organización Mundial de la Salud señala: 

La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso.

Además, de acuerdo con la EMA, la resitencia a los antimicrobianos es responsable de 33.000 muertes al año y cerca de 1.500 millones de euros en costes sanitarios. 

Tomar el antibiótico prescrito. Sigue las indicaciones del médico en cuanto a la dosis, frecuencia y duración del tratamiento.

No omitir dosis. Debes completar el tratamiento completo, incluso si los síntomas mejoran, para evitar la reaparición de la infección. La dosis debe ser la que es formulada por el/la profesional de la salud que te esté tratando y debes tomar el tipo de antibiótico exacto que se te envía.

Informar sobre alergias y otros medicamentos. Comunícale a tu médico/a cualquier alergia o medicamento que estés tomando, ya que algunos pueden interactuar con los antibióticos.

Formaciones que te recomendamos 

Curso de Biofarmacia y Farmacocinética (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS) 

Curso de Farmacia Clínica (Titulación Universitaria + 6 ECTS) 

Referencias

EMA guidance supports development of new antibiotics. (s/f). Europa.Eu. Recuperado el 14 de mayo de 2024, de https://www.ema.europa.eu/en/news/ema-guidance-supports-development-new-antibiotics

Werth, B. J. (s/f). Introducción a los antibióticos. Manual MSD versión para público general. Recuperado el 14 de mayo de 2024, de https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/infecciones/antibi%C3%B3ticos/introducci%C3%B3n-a-los-antibi%C3%B3ticos

Resistencia a los antibióticos. (s/f). Who.int. Recuperado el 14 de mayo de 2024, de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/antibiotic-resistance