Cómo hacer de la terapia un lugar seguro

La terapia es un espacio importante para el crecimiento personal, la resolución de problemas y el bienestar emocional. Sin embargo, para que los beneficios de la terapia se manifiesten en su totalidad, es primordial que el ambiente terapéutico sea seguro, tanto emocional como psicológicamente. Un entorno seguro permite a los pacientes abrirse, explorar sus pensamientos y sentimientos, y trabajar en sus dificultades con la confianza de que serán escuchados sin ser juzgados. A continuación, puntualizamos varios aspectos clave para hacer de la terapia un lugar seguro. 

Escrito por Cristina Molina Gallego, psicóloga y docente del área de psicología de INESALUD.   

1. Establecer confidencialidad 

La confidencialidad es un factor principal en la relación terapéutica. Los pacientes deben sentirse seguros de que lo que discuten en sesión permanecerá privado. Los terapeutas deben explicar claramente los límites de la confidencialidad, incluyendo las situaciones en las que la información podría ser divulgada (como en casos de riesgo de daño a sí mismos o a otros).  

2. Crear un espacio sin prejuicios

Es esencial que los terapeutas mantengan una actitud de aceptación incondicional hacia sus pacientes. Esto significa escuchar sin juzgar y mostrar empatía, independientemente de las experiencias o comportamientos que se discutan.

Un ambiente libre de juicios permite a los pacientes hablar abiertamente sobre sus pensamientos y sentimientos, incluso aquellos que puedan sentir como socialmente inaceptables. 

3. Construir una relación terapéutica fuerte 

La relación entre el terapeuta y el paciente, conocida como la alianza terapéutica, es clave para el éxito terapéutico. Una alianza sólida se basa en la confianza, el respeto y la colaboración. Los terapeutas deben ser profesionales, demostrar interés real por el bienestar de sus pacientes y ser consistentes en sus interacciones. La construcción de esta relación ayuda a los pacientes a sentirse comprendidos y apoyados. 

4. Fomentar la autonomía del paciente 

Otro factor por destacar para un entorno terapéutico seguro es la autonomía del paciente. Los terapeutas deben facilitar que los pacientes tomen decisiones sobre su proceso terapéutico, respetando sus límites y permitiéndoles establecer el ritmo y la dirección de las sesiones. Esto no solo empodera a los pacientes, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades de autoeficacia y confianza en sí mismos. 

5. Creación de un espacio físico acogedor 

El espacio terapéutico debe ser cómodo, privado y acogedor, con un ambiente que invite a la relajación y la apertura. Elementos como una iluminación suave, sillas cómodas y la ausencia de distracciones pueden contribuir a un entorno donde los pacientes se sientan a gusto. 

6. Manejo de la transferencia y contratransferencia 

La transferencia, cuando los pacientes proyectan sentimientos sobre el terapeuta que están relacionados con otras personas en sus vidas, y la contratransferencia, cuando el terapeuta proyecta sus propios sentimientos en el paciente, son comunes en la terapia.

Es importante que los terapeutas manejen estas dinámicas con profesionalismo y autorreflexión para mantener un entorno seguro y terapéuticamente efectivo. 

Terapia, un lugar seguro

En otro ámbito, es relevante mencionar la técnica conocida como "lugar seguro", que se emplea durante las 8 fases de la terapia EMDR. Esta herramienta de visualización facilita que el paciente alcance un estado de calma y autocontrol. El propósito principal del lugar seguro es brindar a la persona un recurso para la regulación emocional, útil tanto durante las sesiones terapéuticas como fuera de ellas. 

En esencia, la técnica consiste en imaginar un entorno que inspire una sensación personal de paz y seguridad, ya sea un lugar real o uno creado por la mente. Tras la visualización, se busca obtener una descripción minuciosa de ese lugar, incluyendo sonidos, sensaciones físicas, elementos visuales y emociones asociadas. Este nivel de detalle permite que la persona pueda "transportarse" mentalmente a dicho lugar de manera más eficaz cuando lo necesite. 

Para que la visualización sea efectiva, es importante recrear la imagen del lugar seguro utilizando diversos estímulos sensoriales, como la temperatura, los olores, las sensaciones corporales, los colores, los tonos y los sonidos. Es importante que te sumerjas por completo en la experiencia. Ten en cuenta que a nuestro cerebro le resulta más fácil visualizar aspectos negativos que positivos, por lo que deberás hacer un esfuerzo consciente para centrarte en los elementos que generen calma y seguridad. 

Hacer de la terapia un lugar seguro es un proceso que parte de las habilidades del terapeuta para ello y que requiere atención a la confidencialidad, la creación de un entorno de no juicio, la construcción de una relación terapéutica fuerte, el fomento de la autonomía del paciente, la creación de un espacio físico acogedor y el manejo adecuado de la transferencia y contratransferencia. Al centrarse en estos aspectos, los terapeutas pueden crear un espacio donde los pacientes se sientan seguros para explorar sus emociones y experiencias, facilitando un proceso de sanación y crecimiento personal más completo. 

Formaciones en el área de la psicología

Máster en Inteligencia Emocional y Salud + 60 Créditos ECTS 

Máster en Psicoterapia Cognitivo Conductual + 60 Créditos ECTS

Curso en Terapias Contextuales y de Tercera Generación 

Referencias

• García, P. (2023, 19 octubre). ¿QUÉ ES LA TÉCNICA DEL LUGAR SEGURO? Centro de Psicología Patricia García - Psicólogas En Avilés y Online. https://www.patriciagarciapsicologa.com/que-es-la-tecnica-del-lugar-seguro 

• Molina, J. (2024, 19 abril). El Lugar Seguro o Estado Calmo en la Terapia EMDR. Psicología Molina. https://psicologiamolina.com/el-lugar-seguro-terapia-emdr/