Descubre el rol esencial de una matrona en la salud de la mujer

En el mundo de la salud femenina, las matronas desempeñan un papel esencial que a menudo se pasa por alto. ¿Qué hacen realmente? ¿Cómo se diferencian de los/as ginecólogos/as? En este artículo, exploraremos con las funciones de las matronas y las diferencias clave que las distinguen de otros profesionales de la salud

Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD. 

La matrona es un profesional sanitario que acompaña a las mujeres a lo largo de su vida, con un especial foco en su salud sexual y reproductiva. Así, las matronas tienen un papel fundamental durante el embarazo, parto, posparto y lactancia materna.

La labor de la matrona tiene un gran recorrido histórico. Antes de la profesionalización de la medicina, y de la ginecología, particularmente, en las comunidades había mujeres quienes se encargaban de asistir los partos. Con el paso del tiempo, la labor de la matrona se ha profesionalizado y regulado también. 

De hecho, hoy existe una Confederación Internacional de Matronas, que establece unas normas globales para la educación y la regulación de la labor de las matronas. Pretende que se cumplan unos requisitos mínimos para la educación y práctica de la partería, y que se respete la profesión. Sin embargo, es probable que sigas preguntándote qué hace una matrona exactamente... 

¿Qué hace una matrona?

Las matronas son profesionales de la salud con una vocación especializada en el cuidado integral de la mujer en diferentes etapas de su vida, principalmente durante el embarazo, parto y puerperio. Asimismo, cumplen una función clave en el cuidado de los bebés y la lactancia. 

Aunque tiene un especial énfasis en la gestación, el parto y el postparto, su trabajo puede abarcar desde la adolescencia hasta la menopausia. Por ejemplo, en algunos países o sistemas sanitarios, los matrones y matronas también son encargados de realizar las pruebas de citología vaginal o de educación en salud sexual. 

A continuación, señalamos algunas las funciones o acciones que hace una matrona: 

Atención durante el embarazo

Las matronas son expertas en cuidados prenatales, brindando apoyo emocional y en salud a las mujeres embarazadas. Realizan exámenes de rutina, ofrecen orientación sobre nutrición y están preparadas para abordar cualquier complicación que pueda surgir durante este período crucial.

Cursos profilácticos o preparto

Además de su participación en el parto, las matronas ofrecen cursos profilácticos o preparto para preparar a las familias para el nacimiento del bebé. En este sentido, informan sobre el cuidado en el embarazo y los cuidados del recién nacido. 

Asistencia y atención del parto

Uno de los roles más emblemáticos de las matronas es su participación activa en el proceso de parto. Están especialmente capacitadas para guiar a las mujeres a través de esta experiencia, brindando un apoyo tanto físico como emocional para asegurar un parto seguro y satisfactorio.

En muchos países, de hecho, la regulación señala que son las matronas o parteras quienes deben atender los partos naturales, cuando no existan complicaciones que requieran de la intervención de un/a médico/a.

Cuidado posparto

Después del nacimiento, las matronas continúan proporcionando cuidado tanto a la madre como al recién nacido.

Asesoría en lactancia materna

Las matronas también ofrecen asesoramiento valioso sobre la lactancia materna. De hecho, muchas de ellas tiene formación adicional en expertas en lactancia materna. 

Salud reproductiva

Las matronas se ocupan de la salud reproductiva en su conjunto, ofreciendo servicios de planificación familiar, asesoramiento sobre la menstruación y brindando seguimiento a problemas ginecológicos comunes. Su enfoque abarca todas las etapas de la salud de la mujer.

También es fundamental señalar que las/os matronas/es no solo trabajan con las mujeres embarazadas o las mujeres, también tienen un papel de educación con los padres, los familiares y la comunidad. 

Diferencias entre una matrona y un/a ginecólogo/a

Primero, es preciso señalar que a pesar de que se usa el término matrona, este ejercicio profesional también puede ser desempeñado por un hombre. No obstante, los hombres que lo ejercen son una minoría. 

Respecto a su diferencia con los ginecólogos, es importante entender que aunque ambos profesionales de la salud están involucrados en la atención de la mujer y su salud sexual y reproductiva, existen diferencias cruciales entre estas dos profesiones. Principalmente, debido a su nivel de formación.

Los/as ginecólogos/as son médicos especializados en la salud del sistema reproductivo femenino. Se centran en el diagnóstico y tratamiento de condiciones ginecológicas, como infecciones, enfermedades y problemas de fertilidad. Además, realizan cirugías ginecológicas, partos por cesárea y pruebas como la colposcopia.

 Así, los ginecólogos son médicos, con un nivel de conocimiento diferente al de las matronas. Por su parte, las matronas no están habilitadas para ejecutar cirugías ni cesáreas.

Aunque sus roles pueden solaparse en algunos aspectos, las matronas y los ginecólogos desempeñan funciones distintas y complementarias, trabajando juntos para garantizar la salud y el bienestar de las mujeres en todo momento. 

Profesionales de la partería: necesarios, pero escasos

Como hemos señalado, las matronas y matrones cumplen una función crucial para el cuidado de la salud de las mujeres y de la vida misma, por su labor fundamental en la gestación y parto. No obstante, en muchas regiones no tienen el reconocimiento o las herramientas necesarias. A su vez, hay una escasez mundial de profesionales dedicados a la partería. 

De acuerdo con un informe de 2021 de la Organización Mundial de la Salud, el UNFPA (el organismo de las Naciones Unidas que se ocupa de la salud sexual y reproductiva), y la Confederación Internacional de Matronas (ICM) y sus asociados, el mundo enfrentaba una escasez de 900.000 profesionales de la partería. 

Por otra parte, un análisis realizado por la prestigiosa Revista The Lancet realizó estimaciones respecto a la labor de las matronas. Estimó que se podría evitar el 64% de las muertes neonatales y el 67% de las muertes maternas para 2035, si se dotara de todos los recursos necesarios a la atención en partería. Esto se traduce en salvar 4,3 millones de vidas al año.

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