Bazo
El bazo se define como un órgano interno parenquimatoso el cual forma una parte imprescindible en el sistema cardiovascular y linfático. Ello se debe a que el bazo produce linfocitos, filtra la sangre, almacena las células sanguíneas y destruye las células sanguíneas viejas. Está localizado en el lado izquierdo del abdomen, cerca del estómago.
Regiones del bazo
El bazo se compone de dos regiones principales, con funciones distintas. Se trata de la pulpa roja y pulpa blanca. La pulpa roja representa poco más de tres cuartos del bazo. Una región designada zona marginal es un área de transición que la separa de la pulpa blanca.
La pulpa roja es roja porque tiene muchas cavidades pequeñas (sinusoides) donde el bazo almacena sangre en caso de lesiones u otras situaciones en las que el cuerpo necesita sangre extra. Por ejemplo, en caso de una hemorragia severa, se produce una contracción esplénica, que aporta más células sanguíneas al torrente sanguíneo para intentar solventar este problema temporalmente, y que no se descompense el organismo. Esta reserva de sangre tiene un alto recuento de plaquetas, un componente esencial para la coagulación de la sangre para ayudar a detener el sangrado. La pulpa roja también elimina y recicla los componentes de los glóbulos rojos viejos, dañados y muertos.
La pulpa blanca se asocia con la función linfática del bazo. La mayoría de este tejido consiste en nódulos linfáticos relacionados con la linfa, llamados corpúsculos de Malphighian. La pulpa blanca funciona como parte del sistema inmune, produciendo anticuerpos (inmunoglobulinas) que reconocen y neutralizan antígenos dañinos (bacterias y virus) en la sangre. También produce y almacena glóbulos blancos (linfocitos). Por lo tanto, cumple una gran función inmunológica y defensiva en el organismo.
Enfermedades que afectan el bazo
Como se podría esperar de un órgano que filtra la sangre, el bazo responde a cualquier lesión o enfermedad que afecte el suministro de sangre. Cuando algo sale mal con el bazo, por lo general es una reacción a algo en otra parte del cuerpo.
La lista de enfermedades que pueden tener un impacto grave en el bazo es larga, por nombrar algunas: malaria, anemia falciforme, leucemia, anemia perniciosa, enfermedad de Hodgkin, mononucleosis, virus de Epstein-Barr y sarcoidosis.
Estas enfermedades hacen que el bazo se vuelva muy activo. Cuando lo hace, procesa y almacena más sangre, lo que a menudo hace que se agrande. Que el bazo procese, selección y almacene las células sanguíneas es normal y generalmente la esplenomegalia durante una patología desaparece cuando la enfermedad termina.
Sin embargo, a veces se desarrolla agrandamiento crónico y el bazo aumenta de tamaño de forma patológica se denomina esplenomegalia. Esto puede indicar que el bazo está demasiado activo para eliminar los glóbulos rojos o las plaquetas, empeorando las condiciones de la enfermedad.
Ocasionalmente, el bazo se vuelve tan grande, que se produce una esplenomegalia masiva que empuja y ejerce presión a los órganos y vasos sanguíneos cercanos. Esta puede ser una razón para eliminar el bazo, pero siempre hay que valorar patologías que haya detrás y si es necesario se puede obtener una biopsia del bazo.