Bilirrubina

La bilirrubina es un pigmento de color amarillo que se produce durante la descomposición normal de los glóbulos rojos en el cuerpo. Esta descomposición ocurre principalmente en el bazo, donde los glóbulos rojos viejos se desintegran, liberando hemoglobina. La hemoglobina se divide en globina (una proteína) y hemo (un compuesto que contiene hierro). El hemo se convierte en biliverdina y luego en bilirrubina no conjugada, también conocida como bilirrubina indirecta. 

La bilirrubina no conjugada es insoluble en agua, por lo que se transporta al hígado unida a la albúmina, una proteína en el plasma sanguíneo. Una vez en el hígado, la bilirrubina no conjugada se transforma en bilirrubina conjugada (bilirrubina directa) a través de un proceso llamado glucuronidación.

En este proceso, la bilirrubina se une al ácido glucurónico, volviéndose soluble en agua. Esta forma conjugada de bilirrubina se excreta en la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. 

La bilis se libera en el intestino delgado durante la digestión, donde ayuda a descomponer las grasas. En el intestino, una parte de la bilirrubina se convierte en urobilinógeno por acción de las bacterias intestinales. Parte del urobilinógeno se reabsorbe en la circulación y se excreta por los riñones en la orina, y otra parte se convierte en estercobilina, que se elimina en las heces, dándoles su color marrón característico. 

Niveles de bilirrubina y enfermedades relacionadas

La medición de los niveles de bilirrubina en la sangre es una herramienta diagnóstica crucial. Los análisis de sangre suelen distinguir entre bilirrubina directa (conjugada) y bilirrubina indirecta (no conjugada). Los niveles elevados de bilirrubina pueden indicar problemas en diferentes etapas del metabolismo de la bilirrubina. Por ejemplo, un aumento de la bilirrubina no conjugada puede ser indicativo de una mayor destrucción de glóbulos rojos (hemólisis) o de un defecto en la captación y conjugación en el hígado. Por otro lado, niveles elevados de bilirrubina conjugada suelen sugerir una obstrucción en los conductos biliares o enfermedades hepáticas que impiden la excreción adecuada de la bilirrubina. 

La ictericia es la manifestación clínica más visible de niveles elevados de bilirrubina, presentándose como una coloración amarillenta de la piel y los ojos. La ictericia puede tener múltiples causas, incluyendo hepatitis, cirrosis, obstrucción biliar, síndromes genéticos como el síndrome de Gilbert o el síndrome de Crigler-Najjar, y condiciones hemolíticas. En los recién nacidos, la ictericia neonatal es común debido a la inmadurez del hígado, aunque generalmente se resuelve sin intervención médica. 

El tratamiento de los niveles elevados de bilirrubina depende de la causa subyacente. En los recién nacidos, la fototerapia es un tratamiento común para la ictericia. La luz descompone la bilirrubina no conjugada en una forma que el cuerpo puede eliminar más fácilmente. En adultos, el tratamiento puede incluir medicamentos para tratar infecciones, procedimientos para eliminar obstrucciones en los conductos biliares o manejo de enfermedades hepáticas crónicas.