Electrocardiograma
El electrocardiograma (ECG o EKG) es una prueba diagnóstica que evalúa la actividad eléctrica del corazón. EL ECG recoge los impulsos eléctricos que genera el corazón, ofreciendo información sobre su ritmo y frecuencia.
Este examen no invasivo se realiza con la utilización de un electrocardiógrafo que conecta con diferentes electrodos colocados en áreas específicas del cuerpo. Este aparato detecta los impulsos del corazón, que se producen en el nodo sinoauricular y se propagan a través de las cavidades cardíacas. Por consecuencia, generan unas ondas que se detectan en la superficie de la piel y los representa en un gráfico a través de un dibujo donde podremos medir la actividad eléctrica del corazón.
Su uso es vital en la atención médica para evaluar el ritmo cardíaco y la función del corazón, permitiendo detectar enfermedades cardíacas como arritmias, ataques cardiacos o cualquier alteración en la conducción eléctrica del corazón.
Realización de un electrocardiograma
La realización del electrocardiograma ofrece muchas ventajas para el análisis de la salud cardíaca. Además de ser un método rápido y no invasivo, su realización es sencilla y de un coste menor que otras pruebas de diagnóstico. Estos son los pasos a seguir para la realización de un electrocardiograma:
- Preparación del paciente: el paciente debe tener la piel limpia y seca (en ocasiones debe rasurar el vello de la zona). Debe tumbarse, relajarse y permanecer callado. Los resultados pueden verse alterados y el paciente realiza algún movimiento.
- Colocación de los electrodos: los electrodos adhesivos se colocan en diferentes partes del cuerpo, por lo general en tórax, brazos y piernas.
- Registro de la actividad eléctrica: el electrocardiógrafo recibe las señales y las registra en un gráfico.
- Duración: la duración de esta prueba es de pocos minutos.
La importancia del electrocardiograma en la evaluación de la salud cardíaca
El electrocardiograma permite al profesional sanitario obtener la información necesaria para diagnosticar y vigilar enfermedades cardíacas. Estos son los factores que mide:
- Ritmo cardíaco: A través de la medición del ritmo cardíaco, el ECG permite identificar si existen alteraciones en los latidos (taquicardias en el caso de que el ritmo sea rápido o bradicardias si el ritmo es lento).
- Frecuencia cardíaca: Las ondas registradas en el gráfico permiten detectar el número de latidos.
- Conductividad eléctrica: El electrocardiograma representa la propagación de los impulsos eléctricos del corazón, lo que permite detectar alteraciones en la conducción.
- Tamaño y posición de las cavidades cardiacas: A través del análisis de las ondas representadas en el gráfico, el profesional sanitario podrá detectar anomalías en las cavidades del corazón.
- Daño al músculo cardíaco: El estudio de las ondas también permite detectar signos de infarto reciente o daño previo al miocardio.
Aplicaciones del electrocardiograma
Esta prueba se utiliza de forma habitual en las consultas médicas para diferentes situaciones:
- Diagnóstico de arritmias cardíacas: las alteraciones del ritmo cardíaco, las llamadas arritmias, son una de las métricas que nos muestra el gráfico realizado en el electrocardiograma. Algunas de las arritmias que se pueden identificar son: fibrilación auricular, taquicardia ventricular y extrasístoles.
- Detección de infartos de miocardio: la realización del electrocardiograma es fundamental en los pacientes con síntomas de infarto de miocardio. El análisis de las ondas permitirá al profesional sanitario a detectar esta alteración.
- Evaluación del marcapasos: el ECG es esencial para realizar un seguimiento del estado del marcapasos en los pacientes que lo tienen implantado.
- Control de la salud cardíaca en personas con antecedentes: En el caso de pacientes que han sufrido algún tipo de enfermedad cardíaca en el pasado, el ECG es utilizado para realizar de manera regular seguimientos y controles.
- Detección de trastornos de la conducción eléctrica: También se utiliza para detectar anomalías en los impulsos eléctricos del corazón.
La capacidad del electrocardiograma de evaluar la actividad eléctrica del corazón lo convierte en una herramienta muy valiosa en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades, por lo que es uno de los exámenes más importantes a la hora de analizar la salud cardiaca de un paciente.