Jaqueca
La jaqueca, también conocida como migraña, es un tipo de dolor de cabeza recurrente y severo que suele afectar a un lado de la cabeza, aunque puede ocurrir en ambos. Las migrañas pueden ser incapacitantes y suelen estar acompañadas de una serie de síntomas adicionales. Se define como un trastorno neurológico que se manifiesta a través de episodios recurrentes de dolor de cabeza intenso.
El dolor se debe a una combinación de factores genéticos, ambientales y neurovasculares. Se cree que involucra la dilatación y constricción de los vasos sanguíneos en el cerebro y la liberación de sustancias químicas inflamatorias que afectan las vías del dolor.
Síntomas de la jaqueca
La jaqueca, o migraña, se manifiesta a través de una serie de síntomas que pueden variar en intensidad y presentación. El síntoma más prominente es un dolor de cabeza intenso que generalmente se describe como pulsátil o pulsante y que suele concentrarse en un lado de la cabeza, aunque puede afectar ambos lados. Este dolor puede durar desde varias horas hasta varios días y suele ser moderado a severo, empeorando con la actividad física.
En aproximadamente el 20% de los casos, las personas experimentan un aura antes o durante el dolor de cabeza, que se caracteriza por síntomas neurológicos como alteraciones visuales (destellos de luz, manchas ciegas), sensaciones de hormigueo en la piel o dificultades en el habla.
Además del dolor de cabeza, muchos pacientes presentan náuseas y, en algunos casos, vómitos, lo que puede intensificar la incomodidad. La migraña también suele ir acompañada de una mayor sensibilidad a la luz, conocida como fotofobia, y al sonido, denominada fonofobia. Estos síntomas hacen que las personas busquen un entorno oscuro y tranquilo para aliviar el malestar.
Tras un episodio de migraña, es común sentir una sensación de fatiga y cansancio, así como una disminución en la capacidad para concentrarse. Algunos pacientes pueden experimentar mareos, confusión o cambios en el estado de ánimo, añadiendo una capa adicional de malestar a la condición.
Tratamiento de la jaqueca
El tratamiento farmacológico de la jaqueca, o migraña, se divide en dos principales enfoques: el tratamiento agudo y el preventivo. El tratamiento agudo se centra en aliviar el dolor durante un episodio de migraña. Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol, el ibuprofeno y el naproxeno, son útiles para migrañas leves a moderadas
Para migrañas más severas, los triptanes, como el sumatriptán y el rizatriptán, son medicamentos específicos que actúan aliviando el dolor al contraer los vasos sanguíneos en el cerebro. En casos donde los triptanes no resultan efectivos, se puede recurrir a la ergotamina, que también trabaja para contrarrestar la dilatación de los vasos sanguíneos. Además, para controlar síntomas asociados como náuseas y vómitos, se utilizan medicamentos antieméticos como la metoclopramida o la proclorperazina.
El tratamiento preventivo, por otro lado, busca reducir la frecuencia e intensidad de los episodios de migraña. Los betabloqueantes, como el propranolol y el metoprolol, son efectivos en disminuir la frecuencia de las migrañas. Los antiepilépticos, como el topiramato y el ácido valproico, también son utilizados para la prevención. Los antidepresivos, incluyendo la amitriptilina, pueden ser beneficiosos en la reducción de las migrañas recurrentes. En los últimos años, los antagonistas del CGRP, como el erenumab y el fremanezumab, han surgido como una opción específica para prevenir migrañas al bloquear el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), el cual interviene en el proceso de dolor.
Para controlar la jaqueca, es muy importante evitar desencadenantes, mantener una dieta equilibrada, estar bien hidratado y reducir el estrés. Estos cambios en el estilo de vida, junto con el tratamiento médico, pueden mejorar significativamente la frecuencia y severidad de las migrañas.