Joroba

La joroba o giba es un término popular para describir una curvatura anormal de la cifosis a nivel de la zona vertebral dorsal.

Esta desviación de la columna se presenta con un aumento de la curvatura en dirección del eje anteroposterior en el plano sagital y es conocida en término médico como hipercifosis dorsal. Se considera normales ángulos entre 40-49º de cifosis y como hipercifosis patológica un ángulo de desviación superior a 50º.  

 

 

 

 

 

 

 

Tipos y causas de la hipercifosis

Existen varios tipos de hipercifosis, entre ellas, las más comunes son la postural y la estructural. 

La postural es más frecuente y leve. Está relacionada con una mala postura y posiciones incorrectas durante largos períodos como sentarse inclinado hacia delante, por lo que mayormente se presenta en adolescentes y adultos jóvenes. Es reversible y se suele corregir de forma voluntaria al ser consciente de la posición o con trabajo muscular. 

La estructural está relacionada con la curvatura anormal por problemas estructurales en la columna vertebral. Esto está relacionado principalmente en personas mayores como resultado del proceso degenerativo de los discos intervertebrales o como resultado de fracturas vertebrales por aplastamiento a causa de la osteoporosis. Otras enfermedades causantes son la enfermedad de Paget o patologías por causas congénitas y factores hereditarios como la enfermedad de Scheuerman. 

 

Síntomas y tratamiento

Los síntomas que pueden experimentar las personas con joroba dependerán del tipo de hipercifosis y de la gravedad que presenta. Así, los principales síntomas que podemos encontrar son el dolor en la zona dorsal de la columna vertebral, en algunos casos en zonas adyacentes e incluso irradiado hacia la parte intercostal lateral y el pecho.

Otros síntomas son la rigidez, pérdida de movimiento en la zona y debilidad muscular de los músculos relacionados. En casos de estados severos con una curvatura muy acentuada se puede encontrar la zona pectoral hundida y compresión a nivel del pecho y pulmones, que afectan a la respiración de manera directa e inhiben el diafragma, a su vez sobreactivando la musculatura inspiratoria superficial. 

El tratamiento de la joroba o hipercifosis debe incluir una combinación de ejercicios, fisioterapia y conciencia corporal que mejoren la alineación de la columna vertebral, mejoren la movilidad y fortalezcan la musculatura dorsal para paliar y/o aliviar la sintomatología.

En casos más graves se pueden usar corsés ortopédicos para prevenir el empeoramiento de la curvatura y solo en situaciones muy extremas donde esté afectada de forma significativa la calidad de vida, se puede considerar la cirugía como opción únicamente si los demás tratamientos han fallado. 

La prevención es un factor importante para tener en cuenta. Una buena postura es fundamental en períodos largos de estar sentado, así como establecer descansos regulares activos. Es fundamental evitar el sedentarismo continuado y realizar ejercicios de fortalecimiento muscular. Además, en el caso de personas mayores, la prevención también debe ir encaminada en la prevención y tratamiento temprano de la osteoporosis.  

La joroba, aumento de la cifosis dorsal o hipercifosis es una condición que puede variar en gravedad y causas, desde problemas posturales corregibles hasta condiciones congénitas.  Un diagnóstico y tratamiento oportunos son básicos para evitar complicaciones a largo plazo.