Jugo gástrico

El jugo gástrico se define como un fluido acuoso y ácido producido en el estómago, el cual es una mezcla de secreciones producidas por diferentes células de la mucosa del estómago. El jugo gástrico está formado por agua, electrolitos, ácido clorhidríco, enzimas, moco y factor intrínseco, que ayudan en el proceso de digestión, descomponiendo los nutrientes de los alimentos en moléculas más pequeñas y fáciles de digerir y absorber por la mucosa del estómago y el resto del aparato digestivo.  

¿De qué está compuesto el jugo gástrico?

El componente más característico y notable del jugo gástrico es el ácido clorhídrico. Este es un ácido fuerte que es secretado por las células parietales de la mucosa gástrica. Es especialmente útil en descomponer las proteínas y facilita su digestión posterior. Además de esto, al ser un medio tan ácido sirve para eliminar gran cantidad de microorganismos ingeridos con los alimentos. Por otra parte, el ácido clorhídrico reduce el pH del estómago a 2, convierte el pepsinógeno en pepsina y también mata las bacterias que acompañan a la comida. 

El pepsinógeno es secretado por las células principales. En presencia de ácido clorhídrico, se convierte en pepsina que por medio de su acción facilita el trabajo posterior de las enzimas digestivas del intestino delgado. La función principal de la pepsina radica en descomponer las proteínas alimenticias en fragmentos más pequeños llamados péptidos.

Este proceso es muy destacable, ya que las proteínas son macromoléculas complejas que deben descomponerse en componentes más simples para que el cuerpo pueda absorber y utilizar los aminoácidos que las componen. Una vez activada, la pepsina comienza a descomponer las proteínas en el estómago. Actúa mediante la hidrólisis de los enlaces peptídicos que mantienen unidas las cadenas de aminoácidos en las proteínas, dividiendo así las proteínas en péptidos más pequeños.

Estos péptidos resultantes aún son demasiado grandes para ser absorbidos por el intestino delgado, pero su tamaño reducido los hace más accesibles para la acción de otras enzimas digestivas presentes en el intestino delgado, como la tripsina y la quimotripsina. Es importante destacar que la pepsina funciona de manera óptima en un entorno ácido, con un pH óptimo de alrededor de 2. Este pH bajo es esencial para activar la pepsina y facilitar su función en la digestión de las proteínas. 

La lipasa gástrica es otra enzima digestiva que ayuda a descomponer las grasas de cadena corta y media. La lipasa gástrica, aunque en menor cantidad que la lipasa pancreática, comienza la descomposición de las grasas en ácidos grasos y glicerol. 

La amilasa es otro componente de los jugos gástricos, pero no la produce el estómago. Esta enzima la produce la saliva y se dirige al estómago con el bolo alimenticio. La función de esta enzima es destruir los carbohidratos. 

El factor intrínseco, su función es que el organismo absorba la vitamina B-12, es secretado por las células parietales. Es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para la producción de células sanguíneas. 

Además de esto, los jugos gástricos contienen agua y moco. El moco ayuda a cubrir y proteger el revestimiento del estómago del ambiente ácido. 

La mucosa de la boca y el esófago protegen contra infecciones. El epitelio del estómago y el intestino podrían ser fácilmente penetrados por agentes infecciosos, el jugo gástrico es la primera línea de defensa contra las infecciones en todo el tracto gastrointestinal.