Ladilla
La ladilla, Pthirus pubis, es un ectoparásito que infesta principalmente el vello púbico, aunque también puede colonizar otras áreas con vello corporal como las axilas, el abdomen, el pecho y las pestañas y cejas en casos severos. Este parásito se alimenta de sangre, causando una picazón intensa y otras molestias cutáneas debido a las picaduras y la reacción alérgica que su saliva desencadena. Su transmisión está íntimamente relacionada con el contacto sexual, aunque también puede ocurrir al compartir ropa de cama o toallas con una persona infestada.
El contagio de las ladillas es más frecuente en adultos sexualmente activos y puede ocurrir en el contexto de relaciones sexuales con múltiples parejas. A diferencia de los piojos de la cabeza, los piojos púbicos están adaptados para sobrevivir en áreas de piel cubierta por vello grueso, siendo el vello púbico su hábitat preferido. Las ladillas no suelen ser vectores de infecciones de transmisión sexual.
Síntomas y diagnóstico
El síntoma más común es la picazón intensa, que suele empeorar por la noche debido a la mayor actividad de las ladillas. Las personas infestadas pueden notar pequeños puntos azulados o máculas cerúleas, producto de las picaduras de las ladillas y la hemorragia subcutánea que generan. En infestaciones más avanzadas, es posible detectar a simple vista los parásitos o sus huevos adheridos al vello afectado.
El diagnóstico clínico se basa en la identificación directa de los parásitos o de los huevos, los cuales suelen estar firmemente adheridos al tallo del vello. En casos donde las ladillas afectan áreas sensibles como las pestañas, es necesario emplear herramientas especializadas como una lámpara de hendidura para su identificación precisa.
Tratamiento
El tratamiento de las ladillas requiere la aplicación de lociones, cremas o champús pediculicidas que contengan permetrina al 1% o piretrinas, productos ampliamente disponibles y efectivos. En casos refractarios, los tratamientos orales como ivermectina pueden ser recomendados bajo supervisión médica. Las indicaciones del tratamiento indican la repetición del mismo después de 7 a 10 días para asegurar la eliminación de parásitos y huevos.
Además del tratamiento farmacológico, las toallas, la ropa de cama y cualquier prenda en contacto con las áreas infestadas deben lavarse con agua caliente y secarlas a altas temperaturas para garantizar la erradicación de los parásitos.
Aquellos objetos que no puedan someterse a calor deben ser aislados en bolsas plásticas selladas durante al menos dos semanas.
Prevención
Evitar el contacto directo con una persona infestada o compartir objetos personales como ropa o toallas para prevenir la infestación. Además, se debe informar a las parejas sexuales para que también reciban tratamiento y se interrumpa la cadena de transmisión.
Perspectivas clínicas
Según estudios recientes, las infestaciones por ladillas, aunque menos frecuentes que en décadas pasadas, siguen presentes. Además, investigaciones destacan la importancia de diferenciar infestaciones de Pthirus pubis de otras afecciones dermatológicas para evitar tratamientos innecesarios o incorrectos.
La ladilla es un ectoparásito humano con alta capacidad de transmisión por contacto cercano. Aunque no representa un riesgo grave para la salud, su presencia puede afectar la calidad de vida y requiere de un tratamiento adecuado para prevenir su diseminación y posibles complicaciones asociadas.
Referencias
Wu, N., Zhang, H., & Sun, F. Y. (2017). Phthiriasis palpebrarum: A case of eyelash infestation with Pthirus pubis. Experimental and Therapeutic Medicine, 14(3), 2000–2002. https://doi.org/10.3892/etm.2017.4187
Pthirus pubis infestation and the impact of grooming trends on pubic lice prevalence. (2022). Journal of Infectious Diseases in Clinical Dermatology. PubMed ID: 35891768. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35891768/