Mastitis

La mastitis es una inflamación del tejido mamario que suele presentarse en mujeres que amamantan. Aunque es más común en este grupo, también puede afectar a otras personas. Esta afección causa dolor, enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad en el pecho afectado. Por lo general está relacionada con una infección.

Síntomas de la Mastitis

Los síntomas de la mastitis pueden variar de una persona a otra, pero suelen incluir:

  • Dolor: Un dolor intenso y punzante en el pecho afectado.
  • Enrojecimiento o eritema: La piel del pecho se vuelve roja y caliente al tacto.
  • Hinchazón: El pecho se siente más lleno y pesado de lo normal.
  • Fiebre: En algunos casos, puede aparecer fiebre alta.
  • Escalofríos: Sensación de frío intenso seguida de sudoración.
  • Malestar general: Cansancio, dolores musculares y pérdida de apetito.

Es fundamental señalar que la mastitis es diferente del el agrietamiento, dolor o sensibilidad de los pezones que puede presentarse con la lactancia, especialmente al inicio.

Causas de la mastitis

La causa principal de la mastitis es una obstrucción en los conductos mamarios. Cuando la leche no fluye correctamente, se pueden acumular bacterias y provocar una infección. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar mastitis incluyen:

  • Agrietamiento de los pezones: Las grietas en los pezones pueden permitir que las bacterias ingresen al tejido mamario. Estas pueden ser bacterias de la piel y la boca del bebé o de las propias manos de la mujer. 
  • Posición incorrecta al amamantar: Una posición inadecuada puede dificultar el vaciado completo del pecho.
  • Drenaje incompleto del pecho: Si el pecho no se vacía completamente durante la lactancia, aumenta el riesgo de obstrucción.  Además, la leche acumulada sin extraer favorece el crecimiento bacteriano, aumentando el riesgo de infección.

Tratamiento de la mastitis

El tratamiento de la mastitis suele incluir:

  • Antibióticos: En la mayoría de los casos, se recetan antibióticos para combatir la infección. Las bacterias más comunes en los casos de mastitis son los estafilococos y los estreptococos. 
  • Analgésicos: En casos en los cuales el dolor es intenso, se pueden recetar medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas.  
  • Vaciado frecuente del pecho: Es importante vaciar el pecho afectado con frecuencia, ya sea mediante la lactancia o con un sacaleches.
  • Aplicar calor: El calor húmedo puede ayudar a aliviar el dolor y promover la circulación.
  • Descanso e hidratación: Es fundamental descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere. Asimismo, el consumo de líquidos es fundamental para evitar la retención y mantener la hidratación. 

La mastitis no aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, es esencial consultar a un profesional de la salud si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente o si nota cambios en el color de sus senos o secreciones extrañas. 

Diferencias entre mastitis y absceso mamario

A veces, puede ser difícil distinguir entre una mastitis y un absceso mamario, especialmente al inicio. Un profesional de la salud podrá realizar un diagnóstico preciso mediante un examen físico y, en algunos casos, pruebas de imagen como una ecografía.

Puntualmente, el absceso mamario es una colección de pus dentro del tejido mamario, que suele ser una complicación de una mastitis no tratada o mal tratada. Por lo tanto, requiere de intervención médica más especializada, pues, por lo general, debe drenarse. 

Un/a profesional de la salud podrá realizar un diagnóstico preciso mediante un examen físico y, en algunos casos, pruebas de imagen como una ecografía para determinar si se ha formado un absceso y establecer un método de drenaje.