Meningitis

La meningitis es una enfermedad que provoca una inflamación de las meninges, las membranas que protegen el cerebro y la médula espinal. Esta inflamación puede ser causada por diversos agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos o incluso ciertos medicamentos. 

Síntomas de la meningitis

Los síntomas de la meningitis pueden variar dependiendo de la edad del/a paciente y del agente causante. Sin embargo, algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Fiebre alta: Es uno de los primeros síntomas y suele ser intensa.
  • Dolor de cabeza intenso: A menudo se describe como un dolor de cabeza diferente a cualquier otro experimentado anteriormente.
  • Rigidez de nuca: Dificultad para flexionar el cuello hacia adelante o los lados.
  • Vómitos: Pueden ser frecuentes y no estar relacionados con la ingesta de alimentos.
  • Convulsiones: En casos graves, pueden presentarse convulsiones.
  • Sensibilidad a la luz: La luz brillante puede causar molestias o dolor.
  • Somnolencia o confusión: En algunos casos, puede haber pérdida de conciencia.

Causas de la meningitis

Las causas más comunes de meningitis son las infecciones bacterianas y virales. Entre los tipos de bacterias que pueden causar meningitis bacteriana se encuentran el Neisseria meningitidis (responsable de la enfermedad meningocócica), el Streptococcus pneumoniae, el Haemophilus influenzae tipo b y la Listeria monocytogenes.

La meningitis viral es más común y suele ser menos grave que la bacteriana. Virus como el herpes simple, el virus del Nilo Occidental y los enterovirus pueden causar este tipo de meningitis.

Factores que aumentan el riesgo de desarrollar meningitis incluyen:

  • Edad: Niños menores de 5 años, adolescentes y adultos jóvenes son más susceptibles.
  • Sistema inmunitario debilitado: Personas con el sistema inmunitario comprometido, como pacientes con VIH o que reciben quimioterapia, tienen un mayor riesgo.
  • Vivir en ambientes hacinados y con deficientes condiciones sanitarias: Favorece la transmisión de los agentes infecciosos.

Tratamiento de la meningitis

El tratamiento de la meningitis dependerá de la causa. Para diagnosticar la meningitis e identificar su origen, pueden ser necesarios exámenes como análisis de sangre y tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. En algunos casos,se requiere de una punción lumbar para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo y confirmar el diagnóstico

La meningitis bacteriana es una emergencia médica que requiere hospitalización inmediata y el uso de antibióticos de amplio espectro para eliminar las bacterias. Puede causar complicaciones graves y potencialmente mortales, como daño cerebral, pérdida de audición, convulsiones, hidrocefalia y coma.

En el caso de la meningitis viral suele ser más leve y, en muchos casos, el cuerpo puede combatir la infección por sí solo. No obstante, suele requerirse de medicamentos antivirales. A su vez, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas, como la fiebre y el dolor de cabeza.

La prevención es clave

La vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir ciertos tipos de meningitis, como la meningitis meningocócica y la causada por el Haemophilus influenzae tipo b. La vacuna contra el Haemophilus influenzae tipo b ha reducido significativamente los casos de meningitis en niñas y niños pequeños.