Náuseas
¡Todas las personas experimentan náuseas alguna vez en su vida! No obstante, es necesario identificar por qué se producen las náuseas, cuál es su intensidad y cuáles son los signos de alerta ante un exceso de náuseas.
En primer lugar, es preciso aclarar exactamente qué son las náuseas. Las náuseas son una sensación desagradable asociada con la necesidad de vomitar que se suele sentir en la garganta y el estómago. Es como si el cuerpo te indicara que "algo no va bien" en tu sistema digestivo.
Esta sensación puede variar en intensidad, desde una leve molestia hasta una sensación abrumadora, acompañada de mareos y reflujo, que dificulta realizar cualquier actividad. A su vez, puede ser el primer indicador antes de vomitar.
¿Cuál es la causa de las náuseas y los vómitos?
Las causas de las náuseas son múltiples y pueden variar desde una simple indigestión hasta condiciones médicas más graves. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Infecciones estomacales: Virus o bacterias pueden irritar el revestimiento del estómago e intestino, provocando náuseas y vómitos.
- Intoxicación alimentaria: Consumir alimentos contaminados puede desencadenar una reacción adversa en el organismo.
- Embarazo: Las náuseas matutinas son un síntoma muy común durante las primeras semanas de gestación.
- Medicamentos: Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario las náuseas, en algunos casos acompañadas de un mal sabor en boca.
- Mareo: El movimiento, como en viajes en barco o avión, puede provocar náuseas y vómitos.
- Embriaguez: El consumo excesivo de alcohol puede generar mareos, náuseas y vómitos.
- Estrés: El estrés emocional puede afectar el sistema digestivo y desencadenar náuseas.
- Condiciones médicas subyacentes: Enfermedades como la gastroenteritis, la migraña, la apendicitis o la obstrucción intestinal pueden manifestarse con náuseas y vómitos. A su vez, los daños en el oído suelen afectar el equilibrio y generar mareos.
- Cáncer y quimioterapia: Los cánceres, especialmente relacionados con la cabeza o estómago, pueden generar náuseas. Lo mismo sucede con los tratamientos y la quimioterapia.
- Deshidratación o desequilibrio de sales y electrolitos: Alteraciones en sangre pueden causar malestar y náuseas.
¿Cómo aliviar las náuseas?
Si presentas náuseas leves, puedes probar algunas de estas medidas para aliviar los síntomas:
- Descansa: Evita realizar actividades físicas intensas y trata de descansar en un lugar tranquilo y oscuro.
- Hidrátate: Bebe líquidos claros y en pequeñas cantidades para evitar empeorar las náuseas.
- Alimentación ligera: Opta por alimentos blandos y fáciles de digerir, como arroz blanco, galletas saladas o plátano.
- Evita olores fuertes: Los olores intensos pueden empeorar las náuseas.
- Medicamentos de venta libre: Algunos medicamentos pueden ayudar a aliviar las náuseas, pero siempre consulta a tu médico antes de tomarlos. Son especialmente usados para desplazarse en coche o avión, o para quienes se encuentran en un tratamiento que genera náuseas.
¿Cuándo es necesario consultar a un/a médico/a?
Es importante consultar a un/a profesional de la salud si las náuseas:
- Persisten durante más de 24 horas: Las náuseas prolongadas pueden ser un signo de una afección más grave.
- Son muy intensas y te impiden realizar tus actividades diarias: Si las náuseas son tan fuertes que no puedes comer, beber o mantenerte hidratado, es necesario buscar atención médica.
- Van acompañadas de otros síntomas alarmantes: Fiebre alta, dolor abdominal intenso, sangre en las heces o vómito, rigidez de cuello, confusión o disminución del nivel de conciencia requieren atención médica inmediata.
- Se presentan en niños pequeños o adultos mayores: En estos grupos de población, las náuseas pueden ser más graves y requerir atención médica especializada.