Otoplastia

La otoplastia es una cirugía plástica destinada a corregir diversas anomalías en la forma o el tamaño de las orejas, particularmente en casos de orejas prominentes o desproporcionadas. Esta intervención tiene como objetivo mejorar la estética facial al lograr una oreja más natural y simétrica, lo que puede tener un impacto significativo en la autoestima de los pacientes, especialmente en niños pequeños que sufren burlas o acosos debido a la apariencia de sus orejas. La cirugía es un procedimiento comúnmente realizado tanto en niños como en adultos y, en la mayoría de los casos, se realiza con éxito para conseguir un resultado armónico. 

Objetivo de la otoplastia

El principal objetivo de la otoplastia es remodelar el cartílago auricular, es decir, el cartílago de la oreja, para conseguir la forma y el tamaño deseados. El proceso quirúrgico de la otoplastia comienza con la administración de anestesia local y sedación para asegurar que el paciente esté cómodo y no sienta dolor durante la intervención. El cirujano plástico realiza una incisión cuidadosamente en la parte posterior de la oreja, siguiendo el pliegue natural del cartílago, lo que permite que la cicatriz quede oculta y sea prácticamente imperceptible. A través de esta incisión, el cirujano accede al cartílago auricular, que es la estructura principal de la oreja, para remodelarlo y modificar su forma. En casos donde la oreja es excesivamente prominente, el cirujano puede optar por extirpar una pequeña porción de cartílago o modificar la curva del cartílago para reducir su proyección hacia afuera y acercar la oreja a la cabeza. Para lograr una forma más natural y armónica, el cartílago se puede replantear o esculpir mediante técnicas precisas. En algunos casos, el cirujano utiliza puntos internos para fijar el cartílago en su nueva posición y mantenerlo estable durante el proceso de curación.

La corrección de las orejas prominentes implica no solo la reducción de la proyección, sino también la creación de una forma más estética y proporcionada. El procedimiento puede realizarse en ambas orejas si ambas presentan una forma similarmente desproporcionada, garantizando un resultado simétrico. Al finalizar, el cirujano coloca un vendaje alrededor de la cabeza para proteger las orejas y asegurar su correcta posición durante la fase inicial de recuperación.