Urodinamia 

La urodinamia es una prueba clínica especializada diseñada para evaluar el funcionamiento del tracto urinario inferior. Este sistema, que incluye la vejiga y la uretra, desempeña un papel crucial en el control y la evacuación de la orina. 

Por tal razón, la urodinamia se utiliza para medir la presión dentro de la vejiga y otros parámetros relacionados con la micción. En términos sencillos, evalúa el proceso de almacenamiento y eliminación de la orina.

¿Para qué se realiza una urodinamia? 

La urodinamia es una prueba que proporciona información valiosa para el diagnóstico y tratamiento de diversas condiciones urológicas. Se suele indicar a los pacientes que experimentan síntomas urinarios que sugieren la presencia de alguna disfunción en el tracto urinario.  

La incontinencia urinaria con la pérdida de orina involuntaria, el dolor o ardor al orinar y las infecciones urinarias recurrentes son situaciones que podrían indicar problemas en el funcionamiento normal del sistema urinario. 

Además, la urodinamia se utiliza en casos de enfermedades neurológicas o daños cerebrales que pueden afectar la vejiga. Esto se conoce como la vejiga neurogénica, en la cual se dificulta el control de la vejiga y se presenta micción involuntaria. 

Por otra parte, puede ser indicado en niños y niñas con incontinencia urinaria o enuresis, es decir orinar durante el sueño. Este examen suele ser solicitado por un/a urólogo/a. 

¿Cómo se realiza una urodinamia? 

Es una prueba ambulatoria, que no requiere de anestesia general y que suele ser indolora, aunque puede producir cierta incomodidad. Su duración aproximada es entre 30 y 60 minutos.  

La prueba consta de diversas etapas, cada una diseñada para evaluar aspectos específicos del funcionamiento del tracto urinario. Se analiza cómo se comporta la vejiga cuando se vacía con la micción y mientras se llena de un suero especial. A su vez, se evalúa el funcionamiento de la uretra, en especial si se cierra de forma correcta en diversas situaciones de esfuerzo.  

Durante la prueba, el o la paciente se encuentra en una posición cómoda mientras se introduce una sonda delgada y flexible a través de la uretra y en la vejiga. Esta sonda está conectada a un dispositivo de medición que registra la presión dentro de la vejiga durante diferentes fases de la prueba. 

La urodinamia es especialmente útil para identificar trastornos como la vejiga hiperactiva, donde la presión dentro de la vejiga aumenta anormalmente, y la capacidad de la vejiga para almacenar orina se ve comprometida. Además, puede revelar problemas relacionados con el esfuerzo, como la incontinencia urinaria inducida por la tos o el estornudo. 

La urodinamia suele incluir las siguientes fases o pruebas: 

  • Electromiografía: Este método registra la actividad eléctrica de los músculos del suelo pélvico, proporcionando información sobre la función neuromuscular en el contexto urodinámico. 

  • Estudio de Presión-Flujo: La combinación de la presión y el flujo urinario durante la micción se evalúa para comprender mejor la dinámica del sistema urinario y detectar posibles anomalías. 

  • Flujometría: En este proceso, se utiliza un recipiente llamado flujómetro para medir la cantidad de orina expulsada durante la micción. 

  • lp: Este parámetro cuantifica la presión en la vejiga cuando se produce la pérdida involuntaria de orina, lo que ayuda a identificar la presión mínima que desencadena la incontinencia. 

  • Medida del residuo postmiccional: La cantidad de orina que queda en la vejiga después de la micción se mide para evaluar la capacidad de vaciado de la vejiga y detectar posibles obstrucciones. 

  • Perfil de presión uretral (UPP): Este perfil proporciona información detallada sobre las presiones a lo largo de la uretra durante la micción. 

  • Test de cistometría: Mide la capacidad de la vejiga y su respuesta a la distensión. 

En conclusión, la urodinamia es una prueba esencial para comprender el funcionamiento del tracto urinario inferior y diagnosticar afecciones que afectan la micción y la retención de orina.