Qué es el bisfenol A y por qué debes evitarlo
¿Alguna vez has leído BPA free? o ¿producto libre de BPA? Es probable que te preguntes a qué se refiere. BPA hace referencia a Bisfenol A, una sustancia química que se ha infiltrado en nuestras vidas de maneras insospechadas y que puede afectar a la salud. En este artículo, te invitamos a explorar qué es el Bisfenol A y los impactos que puede tener en la salud y el bienestar. Después de todo, la información es el primer paso hacia la protección de ti y tu familia contra los peligros invisibles que acechan en nuestros productos cotidianos.
Escrito por Nerea Martín Pavón, química y docente del área de ciencias de INESALUD.
El bisfenol A, abreviado como BPA por sus siglas en inglés, es un compuesto orgánico con dos grupos fenoles que actúa como elemento básico para sintetizar los monómeros de ciertos plásticos, como el policarbonato o la resina epoxi.
Estructura del BPA
Estos plásticos se utilizan para crear multitud de productos comunes como dispensadores de agua, botellas de bebidas reutilizables, recubrimientos protectores o láminas utilizadas en latas y envases de alimentos y bebidas.
El uso del BPA está tan extendido que su producción supera los tres millones de toneladas anuales. El empleo de este tipo de moléculas en envases de productos alimenticios puede ser peligroso porque tienen la capacidad de lixiviarse hacia los alimentos y bebidas que contienen.
¿Cuál es el problema con el BPA?
El paso de las moléculas de los envases a los alimentos y/o bebidas no tendría por qué ser necesariamente perjudicial, pero en el caso del BPA estamos ante una molécula que es un disruptor endocrino. De hecho, se sospecha de su peligrosidad desde la década de 1930. Por ello, las agencias de seguridad alimentaria revisan periódicamente la evidencia sobre sus efectos.
Para comprender los riesgos asociados con el BPA, primero debemos entender qué significa ser un disruptor endocrino. La OMS define estas moléculas como sustancias que tienen la capacidad de alterar la función del sistema endocrino y, por tanto, causa efectos adversos sobre la salud en un organismo.
Estas sustancias actúan principalmente de dos maneras: imitando la acción de una hormona o, por el contrario, bloqueando los receptores hormonales de las células y modificando la concentración natural de las hormonas.
El problema principal, a diferencia de otras sustancias tóxicas para el organismo, es que la curva dosis – efecto sigue una forma de U o de J. Por tanto, su efecto aparece en concentraciones por debajo de su nivel de efecto no observado.
Como vemos, el efecto no es predecible como en otras sustancias tóxicas. Esto, unido a que al intervenir en el sistema endocrino su efecto se puede presentar en dosis extremadamente pequeñas, explica su peligrosidad.
Efectos del Bisfenol A en la salud
Desde hace varias décadas, la comunidad científica ha estado investigando los posibles efectos del BPA en la salud humana. Los primeros indicios de sus efectos negativos surgieron en la década de 1930, pero fue en la segunda mitad del siglo XX cuando los estudios comenzaron a arrojar resultados preocupantes.
A medida que se acumulaba la evidencia científica, las agencias reguladoras de todo el mundo comenzaron a prestar atención a este disruptor endocrino. Como resultado, en las últimas décadas se han realizado esfuerzos para modificar la legislación en relación con el BPA. Se han implementado restricciones y regulaciones en varios países para limitar su uso en productos dirigidos al consumo humano, como biberones y envases de alimentos.
Hasta la fecha, la evidencia sobre los efectos del BPA en la salud es clara: el BPA afecto al equilibrio hormonal del cuerpo, lo que puede tener graves consecuencias. Entre los efectos más destacados se encuentran problemas de fertilidad, trastornos del desarrollo y problemas metabólicos.
Además, se han establecido vínculos potenciales entre la exposición al BPA y enfermedades graves, como ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos, lo que hace que su impacto en la salud sea un tema de gran preocupación.
Últimas regulaciones sobre el BPA
En línea con la preocupación que ocasiona esta molécula, hay mucha investigación sobre sus efectos. Con base en esta investigación, se va regulando su uso.
Precisamente, hace unos meses, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), emitió un informe en el que reevaluaba el riesgo del BPA y reconoció que la exposición actual a esta molécula a través de la dieta representa un riesgo sustancial para la salud humana.
Este nuevo informe señala que los límites actuales de exposición al BPA subestiman de manera considerable el daño que este componente de los plásticos puede causar a la salud de las personas. En consecuencia, se propone que el umbral de exposición se reduzca en un factor de 20,000 en comparación con el nivel actual.
Esto, en la práctica, implica la eliminación completa del BPA de todos los productos en contacto con alimentos o bebidas. En la actualidad esto resulta un desafío monumental, dado que este compuesto se ha utilizado ampliamente en la fabricación de plásticos y resinas durante décadas y está presente en innumerables productos en todo el mundo.
Su eliminación total supondría una crisis en la producción y disponibilidad de una amplia gama de productos, desde envases de alimentos hasta dispositivos médicos. Por lo que, posiblemente se opte por un enfoque gradual, con la implementación de regulaciones para limitar su uso en ciertos productos y la promoción de alternativas más seguras. A medida que la conciencia pública continúa creciendo, es esencial seguir investigando y tomando medidas para reducir la exposición al BPA y proteger la salud de las generaciones futuras.
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