¿Qué hacer si mi perro toca una oruga procesionaria?

Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, las plagas de orugas procesionarias vuelven a inundar las zonas verdes con presencia de pinares, como es la zona del sur de Europa.
Aunque las fechas habituales de bajada de la oruga procesionaria de las copas de los pinos solía ser entre abril y mayo, el cambio climático ha adelantado este proceso y en estos últimos años ha comenzado a darse a partir del mes de febrero.
Detectar su presencia es muy fácil, ya que, cuando caen del árbol, las orugas procesionarias forman hileras muy llamativas que recuerdan a una procesión, en busca de un lugar donde enterrarse y empezar su metamorfosis hasta convertirse en mariposas.
¿Por qué es peligrosa la oruga procesionaria?
Aunque a simple vista pueden parecer inofensivas, la oruga procesionaria es altamente tóxica. Esta plaga supone una amenaza tanto a nivel forestal como de salud pública debido a su nivel de toxicidad. Su cuerpo está cubierto por miles de pelos urticantes que contienen una sustancia llamada thaumatopina, que puede causar graves reacciones alérgicas.
El contacto directo con estos pelos puede provocar:
- Irritación en la piel
- Urticaria
- Fiebre
- Reacciones alérgicas
- Dificultades respiratorias en casos extremos
Incluso sin contacto directo, los pelos tóxicos pueden desprenderse y dispersarse en el aire, provocando:
- Conjuntivitis
- Irritación ocular
- Dolor de garganta
- Problemas respiratorios

Cómo actuar si tu perro tiene contacto con una oruga procesionaria
Los perros son especialmente vulnerables, ya que pueden lamer una oruga y sufrir sus efectos tóxicos de una manera inmediata.
- Irritación de la piel: Enrojecimiento, hinchazón y picazón.
- Problemas respiratorios: Si el perro inhala los pelos, puede sufrir dificultades respiratorias.
- Lesiones en la lengua y boca: Los perros suelen lamerse después de un contacto, lo que puede provocar quemaduras o úlceras.
- Reacciones alérgicas graves: En casos extremos, pueden causar shock anafiláctico.
Si sospechas que tu perro ha tocado una oruga procesionaria, es fundamental que actúes rápidamente para evitar daños mayores. Aquí te dejamos los pasos esenciales:
1. Evita que el perro se lama
Es importante evitar que el perro se lama las patas, cara o cualquier área en la que haya entrado en contacto con la oruga para evitar propagar los síntomas.
2. Limpieza inmediata
- Lávate las manos: Antes de tocar a tu perro, lávate bien las manos para evitar transferir los pelos urticantes.
- Limpia la zona afectada: Si el perro tiene pelos de oruga en su piel, retíralos con pinzas o un paño húmedo. Evita frotar la piel para no hacer que los pelos se esparzan más.
- Lava la boca: Si el perro ha lamido la oruga, enjuaga su boca con agua tibia, sin utilizar productos como enjuagues bucales o jabones.
3. Observa los síntomas
Después de la limpieza, observa a tu perro durante las siguientes horas. Los síntomas comunes incluyen:
- Hinchazón en la cara o lengua.
- Dificultades para respirar.
- Salivación excesiva.
- Vómitos.
- Comportamiento ansioso o doloroso.
Si detectas alguno de estos síntomas, llévalo al veterinario inmediatamente.
¿Cuándo acudir al veterinario?
Si tu perro ha tenido contacto con una oruga procesionaria y presenta síntomas como hinchazón en la lengua o la cara, dificultad para respirar, salivación excesiva o irritación, debes llevarlo al veterinario lo más rápido posible. El tratamiento suele incluir la administración de antihistamínicos, esteroides o, en casos más graves, un tratamiento de urgencia para evitar complicaciones.
¿Cómo evitar el contacto con orugas procesionarias?
Prevenir el contacto es la mejor manera de evitar un incidente. Aquí tienes algunas recomendaciones para reducir los riesgos:
- Evita áreas con pinos en primavera: Las orugas procesionarias se encuentran principalmente en los pinos durante su fase de procesión. Evita caminar por bosques o parques que los contengan en esa época del año.
- Vigila a tu perro: Si vives cerca de áreas donde las orugas procesionarias son comunes, mantén a tu perro con correa y bajo vigilancia.
- Educación y concienciación: Si tienes otros perros en la zona, asegúrate de educar a los dueños sobre los peligros de la oruga procesionaria.
Conclusión
El contacto de tu perro con una oruga procesionaria puede ser muy peligroso, pero actuando rápidamente puedes minimizar los riesgos. Identificar la oruga, evitar que tu perro se lama y acudir al veterinario ante cualquier síntoma son pasos fundamentales para mantener la salud de tu mascota. Además, la prevención es fundamental: mantener a tu perro alejado de áreas con orugas y estar informado puede salvarle la vida.
Si tienes dudas o tu perro ha tenido contacto con una oruga procesionaria, no dudes en consultar con tu veterinario para recibir la atención adecuada.
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Referencias
Vega, J., Vega, J. M., & Moneo, I. (2011). Manifestaciones cutáneas originadas por la oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). Actas Dermo-Sifiliográficas, 102(9), 658-667.
Duncanson Troyano, M., & Guillén Monzón, N. Peligros de la exposición a la oruga procesionaria del pino en animales domésticos.