¿Cuáles son las funciones de un pediatra y qué características debe tener?
¡Una de las especialidades más interesantes y bonitas dentro de la medicina es la pediatría! Su papel fundamental para cuidar de la salud de las personas durante sus primeros años de vida convierten al pediatra en una figura clave para la sociedad. En este artículo abordaremos cuáles son las funciones del pediatra, qué características debe tener y cómo convertirse en uno/a.
Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
La buena nutrición, la aplicación de vacunas, el correcto descanso, una crianza amorosa y la actividad física son pilares cruciales para el desarrollo adecuado de los niños, niñas y adolescentes. En esta etapa de la vida, contar con una atención médica especializada es de suma importancia para garantizar que los más pequeños crezcan sanos y felices. Es aquí donde entra en juego la pediatría, la especialidad médica que se encarga de atender las necesidades de salud hasta alrededor de los 14 años.
¿Cuáles son las funciones de un pediatra?
La pediatría es la rama de la medicina dedicada a la atención de los/as recién nacidos, niños/as y adolescentes. Las funciones de un pediatra, por lo tanto, se relacionan con promover una buena salud durante la infancia, así como tratar y curar las dolencias y enfermedades que puedan surgir en esta etapa.
Un pediatra es un profesional altamente capacitado y especializado que tiene la responsabilidad de velar por la salud integral de los/as más jóvenes. Al ser una etapa tan extensa y en la que ocurren tantos cambios, las funciones de un pediatra son amplias. Asimismo, existen diversas subespecializaciones dentro de la pediatría. A continuación, señalaremos algunas de sus principales funciones:
Brindar cuidados a los recién nacidos
Los y las pediatras atienden a los recién nacidos para cuidar de su seguridad y bienestar. De hecho, la neonatología es una subespecialidad de la pediatría que se enfoca en el cuidado médico de los bebés desde el nacimiento hasta las primeras semanas de vida.
Los neonatólogos están especialmente capacitados para tratar a bebés prematuros o que nacen con condiciones médicas complicadas, brindándoles la atención y cuidados específicos que requieren durante este período crítico de su desarrollo.
Atención médica integral
Una de las funciones primordiales del pediatra es brindar una atención médica integral a los niños y adolescentes hasta que cumplen alrededor de 14 años. Esto implica no solo tratar enfermedades y dolencias comunes durante la infancia, sino también realizar controles regulares de crecimiento y desarrollo.
En este sentido, los pediatras siguen el crecimiento de las y los niños para asegurarse de que cumplen con los hitos de desarrollo esperados en cada etapa de su vida. Esto implica brindar información a padres y madres de familia sobre una correcta nutrición y hábitos sanos.
Prevención y administración de vacunas
La prevención de enfermedades es otro aspecto esencial en el trabajo de un pediatra. Una de las funciones de un pediatra más importantes es el relacionado con la administración y control de los protocolos de vacunación infantil. Estas vacunas protegen a los niños y adolescentes de una variedad de enfermedades infecciosas, previniendo brotes y garantizando la salud de toda la población.
Puericultura y crianza
La puericultura es una disciplina que se encarga del crecimiento en los primeros 5 - 6 años de vida. La puericultura incluye el seguimiento del crecimiento físico y psicomotor del niño, la estimulación temprana, la educación sobre lactancia materna y alimentación complementaria, el asesoramiento sobre hábitos de sueño y cuidados básicos. Al respecto, la pediatría cumple una función clave. Asimismo, puede especializarse en crianza y formar o educar a los padres para que adopten las mejores prácticas que garanticen el bienestar de los y las niñas.
Brindar soporte a otras especialidades
Los y las pediatras deben atender a los niños, niñas y adolescentes, e identificar la presencia de lesiones, enfermedades u otro tipo de problemas de salud. Asimismo, debe remitir a otras especialidades cuando sea necesario, por ejemplo psicología, traumatología u oftalmología.
¿Qué características debe tener un pediatra?
Un buen pediatra debe tener una serie de características específicas que le permitan atender a sus pequeños pacientes con profesionalidad y respeto. Asimismo, debe tener las habilidades necesarias para ser un apoyo y guía para los padres. Algunas de las características que definen a un excelente pediatra son:
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Habilidad para comunicarse: un/a profesional de la pediatría debe tener una alta capacidad de comunicarse. En primer lugar, debe resultar cercano y cálido para los niños, pero también debe saber explicar a los padres todo lo relacionado con la salud de sus hijos e hijas.
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Empatía y paciencia: los niños pueden sentirse asustados o ansiosos ante la idea de visitar al médico. Un pediatra empático y paciente puede calmar sus temores y establecer una relación de confianza. Al respecto, es imprescindible contar con paciencia y carisma para relacionarse con los pequeños.
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Conocimiento y experiencia: la pediatría es una especialidad que requiere una formación sólida y actualizada. Un pediatra competente debe estar al tanto de los últimos avances médicos y técnicas de atención. En este sentido, debe tener un espíritu curioso y un interés por la formación continua.
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Vocación de servicio: el amor y la pasión por el cuidado de los niños son fundamentales en esta profesión. Un buen pediatra debe estar comprometido con el bienestar y la salud de sus pacientes. ¡Aunque parezca obvio, si quieres ser pediatra, deben gustarte los niños!
¡Fórmate en pediatría!
La pediatría es una especialidad médica esencial para garantizar el crecimiento saludable de nuestros niños y adolescentes. Los pediatras desempeñan un papel crucial para el crecimiento de niños sanos y fuertes. Administrar las vacunas, hacer seguimiento del desarrollo y tratar las enfermedades son algunas de sus principales funciones.
Es imprescindible valorar y reconocer el arduo trabajo de quienes ejercen como pediatras, pues son fundamentales para asegurar un futuro más saludable y prometedor para las nuevas generaciones.
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