Conoce la función vital del médico digestivo
Las y los médicos digestivos, también llamados gastroenterólogos, ocupan un lugar crucial para el cuidado de la salud, pues las patologías digestivas son muy comunes en la población. De hecho, el cáncer de colón y de recto, están entre los 5 más frecuentes.
En este artículo, exploraremos a fondo la labor del médico digestivo, destacando cuándo es apropiado acudir a uno/a y cómo identificar posibles problemas digestivos.
Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
Un médico digestivo se centra en abordar las enfermedades y afecciones que afectan el sistema digestivo, un componente esencial de nuestro cuerpo responsable de procesar los alimentos y extraer los nutrientes necesarios para mantenernos saludables.
De hecho, en los últimos años las investigaciones médicas han puesto un foco especial en el sistema digestivo. Se ha descubierto que actúa casi como un segundo sistema inmune y que lo que sucede en el intestino tiene un impacto grande en otras funciones corporales.
¿Qué trata el médico digestivo?
Un médico digestivo, también conocido como gastroenterólogo, se especializa en diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con el sistema digestivo. Este sistema abarca órganos vitales como el esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, vesícula biliar y otros componentes del tracto gastrointestinal.
Entre las enfermedades que aborda se encuentran:
Reflujo Gastroesofágico (ERGE): Caracterizado por el retorno del contenido ácido del estómago al esófago, causando síntomas como acidez estomacal y regurgitación.
Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII): Incluye dos formas principales, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que son trastornos crónicos que inflaman el tracto gastrointestinal.
Enfermedad de Crohn: Afección inflamatoria crónica que puede afectar cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano, causando síntomas como dolor abdominal y diarrea.
Síndrome del Intestino Irritable (SII): Trastorno funcional del intestino que causa dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales y distensión abdominal.
Colitis ulcerosa: inflamación del colon y el recto que provoca úlceras y puede dar lugar a síntomas como sangrado rectal, diarrea y dolor abdominal.
Hernia de hiato: Ocurre cuando aparece una hernia en la parte superior del estómago. Causa acidez estomacal y dificultad para tragar o respirar, entre otras dificultades.
Litiasis biliar (Cálculos Biliares): Formación de depósitos sólidos en la vesícula biliar, que puede causar dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos.
Colecistitis: Inflamación de la vesícula biliar, a menudo asociada con cálculos biliares, que puede causar dolor abdominal agudo.
Pancreatitis: Inflamación del páncreas que se manifiesta con dolor abdominal intenso y problemas digestivos.
Enfermedad del reflujo biliar: Reflujo de la bilis hacia el estómago, lo que puede irritar la mucosa gástrica y provocar síntomas similares al reflujo gastroesofágico.
Enfermedad celíaca: Trastorno autoinmune en el que la ingesta de gluten daña el revestimiento del intestino delgado, causando malabsorción de nutrientes y problemas digestivos.
Gastritis: Inflamación del revestimiento del estómago, que puede ser aguda o crónica y causar dolor abdominal, náuseas y vómitos.
Síndrome de Malabsorción: Grupo de trastornos que dificultan la absorción de nutrientes, que pueden provocar pérdida de peso y deficiencias nutricionales.
Uno de los métodos más comunes que utiliza un/a médico digestivo para evaluar y diagnosticar afecciones es a través de las endoscopias digestivas. Estas son procedimientos que permiten al especialista visualizar el interior del sistema digestivo mediante el uso de un endoscopio, un tubo flexible con una cámara en el extremo.
Asimismo, las y los médicos digestivos cuentan con las ecografías de abdomen y otras pruebas diagnósticas que les permiten evaluar el estado de los diferentes órganos que componen el sistema digestivo.
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¿Cuándo ir al médico digestivo?
La consulta a un/a médico digestivo no debe considerarse únicamente cuando se experimentan síntomas severos. Es crucial reconocer los signos tempranos de posibles problemas digestivos para abordarlos de manera preventiva. Algunas señales de alerta incluyen:
- Dolor abdominal e inflamación persistente.
- Cambios en los hábitos intestinales con diarrea o estreñimiento sin explicación.
- Ardor de estómago crónico, y malestar después de comer.
- Heces con sangre.
- Náuseas, vómitos o reflujo recurrente.
- Pérdidas de peso repentinas.
- Cambio en la forma o crecimiento anormal del abdomen.
Además, aquellos con antecedentes familiares de enfermedades del aparato digestivo o condiciones como la enfermedad inflamatoria intestinal deben considerar programar consultas regulares con un especialista. La detección temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento y la calidad de vida a largo plazo.
Cuidar del aparato digestivo para una vida en bienestar
En resumen, el papel de la médica o médico digestivo es esencial para mantener la salud del sistema digestivo y, por ende, de todo el cuerpo. La detección temprana de problemas digestivos y el acceso a un servicio de aparato digestivo especializado, que incluya endoscopias digestivas cuando sea necesario, pueden marcar la diferencia en el tratamiento y la gestión efectiva de las enfermedades del aparato digestivo.
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