Conoce sobre la aplicación de test e instrumentos en terapia

En el ámbito de la psicología, la aplicación de test e instrumentos en terapia juega un papel fundamental en la evaluación y el tratamiento de una amplia gama de trastornos y problemas psicológicos. Estos tests y herramientas proporcionan a los profesionales de la salud mental valiosos datos para comprender mejor a sus pacientes, identificar sus necesidades y diseñar estrategias de intervención efectivas.

En este artículo, exploraremos la importancia y el uso de los test e instrumentos en terapia, así como su contribución al proceso de diagnóstico y tratamiento en el campo de la salud mental. 

Escrito por Cristina Molina Gallego, psicóloga y docente del área de psicología de INESALUD. 

¿Conoces el uso de test e instrumentos en terapia psicológica?  

Los test psicológicos, test psicométricos o reactivos psicológicos son instrumentos experimentales, con una firme base científica y una amplia validez estadística, que tienen como finalidad la medición y/o evaluación de alguna característica psicológica, ya sea específica o general de un determinado sujeto. 

Desde tiempos remotos, la evaluación psicológica en consulta cuenta con varias actuaciones para recabar información sobre el paciente y su problemática.

Una de las opciones más utilizadas y demandadas por los profesionales de la salud mental es la aplicación de instrumentos de evaluación, cuestionarios, pruebas y test. En los procesos de evaluación psicológica que se llevan a cabo, es importante desarrollar la aplicación cuidadosa de las pruebas psicológicas e interpretar de manera adecuada sus resultados. 

Los objetivos de la evaluación psicológica son: 

• Proporcionar una visión del problema al paciente. 

• Determinar qué factores interpersonales y ambientales explican la problemática 

• Determinar la gravedad del problema. 

• Programar tratamientos sistemáticos de intervención y prevención. 

Normas para su óptima utilización 

Uno de los aspectos fundamentales para poder aplicar correctamente estos instrumentos es que las instrucciones de la prueba deben seguirse textualmente. Es indispensable que se faciliten las instrucciones, con total precisión, y que se sigan según lo indicado por el profesional. 

El segundo aspecto a destacar es el orden de las pruebas. Con relación al orden en el que hay que administrar los test, en caso de que se utilicen más de uno en la misma sesión, hay que atender a las siguientes recomendaciones: 

• El primer test debe ser fácil para que el sujeto pueda entender la realización y proceso de medición. 

• El segundo o tercero puede ser de contenidos más difíciles (inteligencia general, aptitudes…) donde se debe prestar especial atención a su realización. 

• Los test de personalidad deben presentarse hacia el final, pero en dedicación plena, ya que suelen ser los más complejos.  

• Es conveniente acabar con un test corto y de velocidad, con el fin de que todos los examinandos terminen al mismo tiempo y no tengan que esperar.         

En general, en este tipo de test no habrá muchas preguntas, pero de haberlas se contestarán sin utilizar un tono demasiado cálido (incrementará la probabilidad de que se formulen más cuestiones) ni demasiado frío. En general, hay que contestarlas con normalidad y claridad.  

Por último, es necesario evaluar la necesidad de aplicar el test de forma remota. Se deben tener en cuenta las circunstancias particulares del caso. La pandemia ha impulsado el desarrollo de estrategias a distancia para aplicar diferentes test de manera no presencial, lo cual ha supuesto una revolución y novedad para dar paso al análisis del impacto de la cancelación o aplazamiento de las evaluaciones.

Es preciso señalar que para la construcción de un test se requiere proceder de una manera metódica y sistemática. Se deben tener en cuenta una serie de condiciones mínimas necesarias que avalen su aplicación y validez estadística.

El proceso de aplicación de los instrumentos de evaluación psicológica tiene dos fases. La primera fase es la aplicación de la prueba, la cual incluye el uso del método de la observación de la persona o personas a las cuales se les aplican los test. La segunda fase es la calificación de los test e interpretación de sus resultados.  

Informes psicométricos  

El psicólogo francés Alfred Binet (Mora y Martín, 2007) fue uno de los primeros investigadores en diseñar un instrumento de evaluación psicológica validado con el fin de medir el coeficiente de inteligencia (C.I.) en los niños.  

Se debe tener en cuenta que si el destinatario del informe es otro profesional, se recomienda la utilización de un lenguaje científico-metodológico preciso y compartido por ambos profesionales. Por otra parte, si el destinatario es el sujeto examinado u otra persona no profesional en el área a evaluar, se sugiere utilizar un lenguaje coloquial y centrar el informe en contenidos directamente vinculados con la demanda o problema del examinado. 

Tras realizar esta medición en psicoterapia, es el momento de elaborar un informe psicométrico. Este es un documento oficial, en el cual se plasma el resultado de la investigación psicométrica realizada a una persona, mediante la aplicación y calificación de instrumentos de medida psicológica.

Este informe no es definitorio de la evaluación psicológica que se le realiza a una persona, pero tiene valor judicial; dicho informe, conjuntamente con las hojas de respuestas y sus perfiles, es un documento con validez para cualquier causa justificativa 

Uno de los puntos más controvertidos sobre la utilización de instrumentos en terapia, es que cuando un psicólogo aplica un cuestionario a los pacientes, lo que obtiene son las puntuaciones empíricas que esa persona o personas obtienen en el test. Sin embargo, eso nada nos dice sobre el grado de precisión de esas puntuaciones. No se conoce si esas puntuaciones o resultados obtenidos corresponden o no con las puntuaciones que verdaderamente le corresponden a esa persona en la prueba y son fiables en el momento que se están aplicando. 

Muchos autores destacan que la persona que efectúa el cuestionario o prueba en ese momento no esté bajo las condiciones extremas o indicadas sobre su patología. De ser así, podrían verse alterados sus resultados.  

En conclusión, la aplicación de pruebas e instrumentos de evaluación en psicoterapia no es tarea fácil. Sin embargo, nos presta información necesaria para poder establecer un plan de actuación llevada a cabo siempre por profesionales de la terapia. 

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