"Solo una copa de vino o dos" ¿Cuánto es beber con moderación?
¿Alguna vez has escuchado que beber con moderación puede proteger tu salud? Si esa es tu excusa para cenar con una copa de vino o una cerveza todos los días, puede que te estés engañando. La idea de disfrutar de una copa de vino tinto al final del día se ha asociado durante mucho tiempo con beneficios para la salud. Sin embargo, la evidencia científica actual pinta un panorama más complejo. En este artículo, exploraremos qué significa realmente beber con moderación y por qué, en general, el consumo de bebidas alcohólicas no es beneficioso para la salud.
¿Qué significa beber con moderación?
El concepto de "beber con moderación" puede variar según las diferentes guías de salud, pero generalmente se refiere a un consumo limitado de alcohol que no exceda ciertos límites diarios o semanales. De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, este consumo sería así:
- Mujeres: 10 gramos de etanol al día: equivalente a 1 chupito, media copa de vino o una caña (250 ml).
- Hombres: 2 chupitos, una copa de vino o una jarra de cerveza (500 ml).
No obstante, también hay un riesgo mayor cuando se consumen altas cantidades de alcohol en un tiempo corto. Es decir, en una típica fiesta, botellón o barbacoa. Toma más de 2 copas en mujeres o 3 en hombres, ya se considera de riesgo.
¿Te salen las cuentas? Si sumas y restas tu consumo semanal, puede que estés sobrepasando un promedio de bajo riesgo a la semana. Incluso cantidades moderadas de alcohol pueden tener efectos negativos en la salud, especialmnte a largo plazo. Por eso, el alcoholismo o llegar al estado de embriaguez no son los únicos problemas con el consumo de alcohol.
Aunque se trata de una actividad social muy normal en la cultura española y de muchos países, es preciso tomar consciencia sobre su efecto en la salud, en especial gracias a la evidencia científica.
Los riesgos ocultos del alcohol: más allá de lo evidente
Si bien los efectos inmediatos del alcohol como la intoxicación y la alteración de la coordinación son conocidos, los riesgos a largo plazo son menos evidentes pero igualmente preocupantes. De hecho, la Organización Mundial de la Salud señala que se ha corroborado que el consumo de alcohol:
"Se encuentra entre las causas de más de 200 enfermedades, traumatismos y otros trastornos de la salud. Con todo, la carga mundial de morbilidad y traumatismos causados por el consumo de alcohol solo puede cuantificarse en 31 afecciones de salud, de acuerdo con la evidencia científica disponible acerca de la función que desempeña el consumo de alcohol en el desarrollo, la frecuencia y el desenlace de estas afecciones".
Algunos de los daños más relevantes son:
- Daño cerebral: El alcohol puede afectar la estructura y función del cerebro, lo que puede llevar a problemas de memoria, aprendizaje, juicio y, en casos graves, a trastornos neurológicos.
- Salud mental: El consumo de alcohol puede desencadenar o empeorar trastornos de ansiedad y depresión, así como aumentar el riesgo de suicidio.
- Problemas digestivos: El alcohol irrita el revestimiento del estómago y puede causar úlceras, gastritis y otras enfermedades digestivas.
- Debilitamiento del sistema inmunológico: El consumo excesivo de alcohol debilita el sistema inmunológico, haciéndote más susceptible a infecciones y enfermedades.
- Interacciones con medicamentos: El alcohol puede interactuar con muchos medicamentos recetados y de venta libre, alterando su eficacia y aumentando el riesgo de efectos secundarios.
- Aumento del riesgo de diversos tipos de cáncer: El consumo de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, incluyendo cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
El mito de "una copa de vino" y otros beneficios del alcohol
A menudo se ha promocionado el consumo de alcohol como saludable si se hace en bajas dosis. Por ejemplo, con el vino debido a su contenido de resveratrol, un antioxidante con posibles propiedades beneficiosas para el corazón. Sin embargo, los estudios científicos no han encontrado una relación causal clara entre el consumo moderado de vino tinto y una reducción significativa del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, los beneficios potenciales del resveratrol pueden obtenerse a través de otras fuentes alimentarias más saludables, como las uvas, los arándanos y los frutos secos. Sin duda, tomar vino puede ser un placer, pero no hay que engañarse; el alcohol no es bueno para la salud. A su vez, un consumo bajo puede afectar menos a la salud.
Recientemente, se publicó una Journal of Studies on Alcohol and Drugs una revisión científica de 107 estudios longitudinales. el equipo de investigación, analizó en profundidad aquellos estudios que parecen mostrar una relación positiva entre el consumo moderado de alcohol y la longevidad. Sin embargo, concluye que la evidencia proporcionada por estos estudios es débil y no puede considerarse como prueba sólida de dichos beneficios
Si bien la idea de disfrutar de una copa de vino ocasionalmente puede resultar tentadora, la evidencia científica sugiere que los riesgos para la salud asociados con el consumo de alcohol superan cualquier beneficio potencial. Optar por un estilo de vida abstemio o reducir significativamente el consumo de alcohol es una de las mejores decisiones que puedes tomar para proteger tu salud a largo plazo.
Si te interesa profundizar en estos temas, consulta nuestra oferta formativa: Curso en Enfermedades e Inmunonutrición.
Referencias
Organización Mundial de la Salud. (2024). Alcohol. Who.int. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/alcohol
Ministerio de Sanidad. (2023). Alcohol ¿Cuánto es mucho? https://www.sanidad.gob.es/areas/promocionPrevencion/alcohol/documentosTecnicos/docs/Alcohol_cuanto_es_mucho.pdf
Stockwell, T., Zhao, J., Clay, J., Levesque, C., Sanger, N., Sherk, A., & Naimi, T. (2024). Why do only some cohort studies find health benefits from low volume alcohol use? A systematic review and meta-analysis of study characteristics that may bias mortality risk estimates. Journal of Studies on Alcohol and Drugs. https://doi.org/10.15288/jsad.23-00283