Depresión perinatal: Detección e intervención en embarazo y posparto 

La depresión perinatal, que incluye tanto la depresión durante el embarazo como la del posparto, se ha convertido en un tema que requiere nuestra atención y comprensión como profesionales sanitarios. Esto no solo afecta a la madre, sino que también puede influir en el desarrollo emocional y psicológico del bebé.  

En este artículo, exploraremos cómo identificar la depresión perinatal, los factores de riesgo y síntomas asociados, los profesionales implicados en su tratamiento y los modelos de intervención psicológica específicos, además de ofrecer consejos prácticos para prevenir y sobrellevar esta situación. 

Escrito por María del Mar Díez Simón, psicóloga y docente de INESALUD. 

Identificar la depresión en el embarazo y posparto 

La depresión perinatal puede manifestarse en forma de tristeza profunda, apatía, pérdida de interés en actividades cotidianas, fatiga, ansiedad, cambios en el apetito y en el sueño, alteraciones de la vida sexual, entre otros.  

Según Krauskopf (2020) se refiere a la depresión perinatal como aquella que se desarrolla durante cualquier etapa del embarazo hasta 12 meses posterior al parto. Posee características similares a los cuadros depresivos que se presentan en otras etapas del ciclo vital, pero difiere en las consecuencias emocionales que puede tener no solo sobre la madre, sino también sobre el/la hijo/a, sobre el apego y sobre el vínculo madre/hijo que se establece. 

Factores de riesgo en la depresión perinatal

Para poder prevenir e intervenir es necesario conocer los factores de riesgo que pueden predisponer a las mujeres a desarrollar depresión perinatal son variados: 

• Mujeres que han experimentado episodios depresivos o ansiosos previos tienen un mayor riesgo de padecer depresión perinatal  

• Situaciones de estrés, como problemas económicos, falta de apoyo social, la relación de pareja, el deseo de embarazo o los eventos vitales, pueden aumentar la vulnerabilidad de la madre. 

• Los problemas de salud, revisiones ginecológicas con algún problema, o en general, las complicaciones médicas pueden ser un factor desencadenante para la depresión perinatal. 

• La ausencia de una red familiar y social sólida puede dificultar la gestión emocional de los cambios asociados a la maternidad. 

En el caso de la depresión postparto se caracteriza por desánimo, pérdida de motivación e interés, irritabilidad, labilidad emocional y aparición de sentimientos de incapacidad y/o inutilidad relacionados con el cuidado del bebé. Puede combinarse con la angustia de separación y ansiedad en relación con los cuidados y bienestar del hijo. 

Esos pensamientos de los que nadie habla: Los pensamientos intrusivos en el embarazo y posparto 

Los pensamientos intrusivos en el embarazo y posparto son aquellos pensamientos no deseados relacionados con un daño al bebé. Estos pensamientos pueden generar ansiedad y miedo en las nuevas madres, afectando su bienestar emocional.  

• Los pensamientos intrusivos suelen ser breves e inesperados. Aunque pueden incluir ideas violentas, es importante entender que no reflejan el deseo real de la madre, sino que son manifestaciones de ansiedad o estrés. Por ejemplo, una madre podría tener un pensamiento sobre dejar caer al bebé o hacerle daño tanto de forma accidental como intencionada. 

• Estos pensamientos son más comunes en momentos de estrés o cuando las madres se sienten abrumadas por las nuevas responsabilidades. Los cambios hormonales, falta de sueño y la presión social de ser una "buena madre" pueden intensificarlos. 

• La aparición de estos pensamientos puede llevar a sentimientos de culpa, vergüenza y aislamiento. Muchas madres sienten que deben ocultar estos pensamientos por miedo a ser juzgadas, lo que puede resultar en una mayor carga emocional. 

• Debemos diferenciar los pensamientos intrusivos de otros trastornos como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o la psicosis posparto. Mientras que los pensamientos intrusivos son comunes y generalmente pasajeros, el TOC implica una preocupación persistente y compulsiones que pueden interferir significativamente con la vida diaria. 

Intervención multidisciplinar en la depresión perinatal 

Una vez analizados los síntomas y factores de riesgo, ¿cuál es el profesional indicado para detectar e intervenir en la depresión perinatal?  

Las mujeres embarazadas y en las primeras semanas de posparto, acuden a sesiones con su matrona tanto en un seguimiento individual como en los grupos de preparación al parto, estas visitas son la oportunidad perfecta para conocer a la mujer y prevenir y detectar posibles problemas emocionales.  

Por supuesto, en el personal sanitario puede derivar o recomendar a la mujer y a la familia acudir a servicios de psicología especializados en psicología perinatal que le ayuden a manejar sus pensamientos y emociones, adaptar a la nueva vida y ajustar las expectativas a la realdad ante la llegada del bebé.  

Más adelante, las primeras visitas a pediatría serán fundamentales para descubrir las primeras dudas, inseguridades y posibles desajustes o problemas en los primeros meses de vida. Por lo que estos profesionales deben aportar seguridad, confianza, ofrecer indicaciones claras, actualizadas y basadas en la evidencia y con una comunicación asertiva. 

Consejos para prevenir y sobrellevar el embarazo y posparto 

• El primer consejo que le podemos dar a una madre es, no sigas ningún consejo, el exceso de información puede llegar a ser contraproducente. Si estás esperando un bebe, selecciona tus fuentes de información, verifica su cualificación y competencias e infórmate cuando lo necesites.  

• Evita la comparación, las falsas expectativas o la idealización de la familia. Tú conoces a tu familia, estás conociendo a tu bebe y estás descubriéndote a ti misma en esta nueva etapa. 

• Recuerda que no estás sola ni eres diferente, otras mujeres han pasado por lo mismo y el nacimiento no viene con un libro de instrucciones. Establecer expectativas alcanzables y celebrar los pequeños logros es fundamental para mantener una buena salud mental. 

• La presión para ser una "madre perfecta" puede ser abrumadora. Pensar que eres mala madre (o mal padre), si estos pensamientos persisten, es necesario buscar apoyo de profesionales. No hay que dudar en solicitar ayuda, ya que existen tratamientos eficaces y recursos disponibles. 

La depresión perinatal es una realidad que muchas mujeres enfrentan durante el embarazo y el posparto. Al priorizar la salud mental en esta etapa, se puede fomentar un desarrollo saludable y una relación positiva entre madre e hijo 

Formaciones relacionadas

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Curso en Psicología: Infertilidad 

Curso en Terapias Contextuales y de Tercera Generación 

Referencias 

• Antenatal and postnatal mental health: clinical management and service guidance. (2020). National Collaborating Centre for Mental Health, & National Institute for Health and Clinical Excellence. British Psychological Society and Gaskell. 

• Krauskopf, V., & Valenzuela, P. (2020). Depresión perinatal: detección, diagnóstico y estrategias de tratamiento. Revista Médica Clínica Las Condes, 31(2), 139-149. 

• Rodríguez-Muñoz, M.F., Motrico, E., Miguez, C., Chaves, C., Suso-Ribera, C., Duque, A., Salinas, M.G., Caparrós-González, R.A., Martin-Agudiez, N., Kovacheva, K., García-López, H.S., Vázquez-Batan, P., Peñacoba, C., y Osma, J. (2023). Perinatal Depression in the Spanish Context: Consensus Report from the General Council of Psychology of Spain. Clínica y Salud, 34(2), 51 – 63. https://doi.org/10.5093/clysa2023a15