Así se da el desarrollo de los sentidos y el cerebro

Conocer el papel de los sentidos, el desarrollo sensorial del feto en el embarazo o los posibles beneficios de la estimulación prenatal es fundamental para comenzar a estudiar los sentidos y su evolución en la infancia. 

Escrito por María del Mar Díez Simón, psicóloga y docente de INESALUD. 

¿Cuántos sentidos tenemos? 

A priori, está pregunta puede parecer evidente, pero como profesionales sanitarios debemos estar actualizados y manejar conceptos como sistema propioceptivo o integración sensorial. Actualmente, la creencia de que las personas tenemos 5 sentidos es totalmente obsoleta. Los sistemas sensoriales que conocemos son cinco, el olfato, el gusto, la vista, la audición y el tacto, pero además existen otros dos sistemas sensoriales reconocidos, el sistema vestibular y el sistema propioceptivo. 

El sistema vestibular está relacionado con el oído, y es el encargado del equilibrio, la postura corporal, el control del espacio, coordinar los movimientos del cuerpo, especialmente de la cabeza o fijar la mirada hacia un punto. Ese sistema nos ayuda en giros, desplazamiento o al caminar. 

El sistema propioceptivo está relacionado con las sensaciones de posición, movimiento de articulaciones, de vibración y de presión. Es el sistema por el que el sistema nervioso recibe información sobre la posición y el movimiento de las partes del cuerpo en cada momento. Nos sirve para coordinar los movimientos y predecir futuras acciones. 

Por otra parte, existen enfoques que también consideran un sentido y parte de la integración y desarrollo de los sentidos o sistemas sensoriales, el recibir, codificar y reconocer la sensación de frío-calor o la sensación de dolor. 

Conocer los sentidos, su variedad e importancia es imprescindible para analizar los sentidos, sus efectos en el desarrollo cognitivo, motor y emocional, tanto del feto como del bebé recién nacido. 

¿Cómo se desarrollan los sentidos en el embarazo? 

Numerosos estudios afirman que, a partir de los 3 meses de gestación, el desarrollo de los sentidos del bebe puede obtener información tanto del cuerpo de la madre como del exterior, permitiéndole, a través del sistema nervioso y muscular, asimilar y responder a estímulos del ambiente. 

El sistema nervioso controla funciones como la alimentación celular para el crecimiento y supervivencia de este. Además, simultáneamente, a la producción de células nerviosas, el cerebro comienza a recibir los inputs sensoriales externos mediante por medio de los órganos de los sentidos, para llegar a la corteza cerebral, donde las señales son interpretadas y se elaboran respuestas. 

El tacto es el primer sentido que aparece, ya que su desarrollo comienza alrededor de las 8 semanas de embarazo. Durante los siguientes meses, los receptores del tacto comienzan a desarrollarse en otras zonas, como las palmas y las plantas de las manos a las 12 semanas y el abdomen a las 17 semanas. En la duodécima semana, el feto puede sentir el tacto en todo su cuerpo. Sin embargo, se sabe que el feto puede detectar sensaciones táctiles externas, como las que se producen cuando las manos tocan el estómago de la madre.  

A partir del séptimo mes, el feto muestra conductas reflejas como chuparse el dedo cuando las manos tocan su cara. Por otro lado, gracias a los escáneres cerebrales sabemos que los fetos no sienten dolor hasta las 30 semanas, pero a mediados del tercer trimestre, el bebé puede experimentar calor, frío o presión.  

Respecto al gusto, las papilas gustativas del feto comienzan a aparecer a la edad de 8 semanas. A partir de las 13, el feto ya tiene papilas gustativas maduras, por lo que toda la alimentación de la madre va al líquido amniótico que consume el bebé.  

El sentido del olfato va de la mano del gusto. A partir de la semana 12 puede distinguir todo tipo de olores, registrando hasta 120 olores diferentes. Desde el día del nacimiento, el niño reconoce a su madre sólo por el olfato, muchas puérperas declaran un olor corporal más fuerte en las primeras semanas postparto.  

Al inicio del segundo trimestre del embarazo, el bebé comienza a experimentar sus habilidades motrices y empieza a generar movimientos básicos que en su etapa de recién nacido madurarán para ejecutar los movimientos voluntarios con acción dirigida e intencional 

A las 23 semanas, el feto puede reaccionar a sonidos fuertes. El bebé también puede reconocer y responder con su movimiento a las voces de los miembros de la familia que escuchó mientras estaba en el útero. Los sonidos se convierten en el primer estímulo en conectar al bebé con el mundo exterior y también capaz de ser estimulado, ya que el aparato auditivo del bebé se desarrolla a las 14 semanas de gestación, cuando empieza a captar los sonidos externos e internos. 

En cuanto a la vista, En las semanas 30-34, las pupilas ya se expanden y contraen, pero solo a partir del cuarto mes muestran sensibilidad a la luz. Los fotones de luz que llegan al feto a través de la pared abdominal estimulan la retina, siguiendo la vía por el nervio óptico hasta la corteza cerebral, lo cual le permitirá al bebé en las primeras etapas una mejor discriminación visual. Puede seguir el movimiento de esta luz y ve bien a una distancia de 30 a 35 centímetros (que suele ser entre sus ojos y el pecho de su madre). Esto indica que la preferencia por los rostros humanos puede ser innata y no solo el resultado de la experiencia posnatal.  

¿Cómo se desarrollan y procesan en el cerebro los sentidos? 

Como decíamos, los órganos sensoriales recogen la estimulación, envía el medio y la transmiten al cerebro, para registrarla y convertirla en sensación. 

Existe diferentes fases desde que un estímulo activa a un órgano sensorial hasta que el cerebro transforma la sensación: 

• Estimulación. El estímulo llega al receptor sensorial y excita a las células nerviosas. Por ejemplo, la luz excita la retina o el sonido a las células del órgano de Corti. 

• Transmisión. La excitación es conducida por las vías sensitivas hasta su zona de la corteza cerebral. 

• Elaboración. La excitación llega a las zonas de los lóbulos cerebrales y se transforma en sensación y percepción. En este caso, la información visual llega al área occipital, la información auditiva al área temporal y el resto de inputs a las áreas parietales.  

• Integración multisensorial. Las áreas sensoriales primarias se conectan con áreas asociativas del cerebro que integran información de diferentes sentidos. 

• Interpretación. Las áreas asociativas del cerebro interpretan y asignan significado a la información sensorial procesada. 

• Reconocimiento sensorial. La persona es consciente de los estímulos le rodean y de cómo percibe el mundo. 

¿Podemos estimular los sentidos? 

La estimulación intrauterina o prenatal, entendida como un conjunto de prácticas en las que se estimula al bebé dentro del útero a través de diversas actividades como hablar con el bebé, escuchar música, cantarle y contarle historias, acariciar el vientre en distintas zonas, enfocar con una linterna o mediante el ejercicio físico.  

Si quieres saber más sobre el desarrollo del sistema nervioso, el desarrollo evolutivo infantil o la integración de los sentidos, consulta nuestro catálogo para convertirte en el mejor profesional. Te puede interesar Máster en Enfermería en Embarazo, Parto y Puerperio.

Referencias bibliográficas

• Brown Hernández, E. F., & Campos Solano, S. D. J. (2023). Uso de las técnicas de la estimulación prenatal en el cuidado enfermero: Revisión Integrativa. 

• Chorna, O. D., Slaughter, J. C., Wang, L., Stark, A. R., & Maitre, N. L. (2014). A pacifier-activated music player with mother’s voice improves oral feeding in preterm infants. Pediatrics, 133(3), 462-468. 

• Guijarro Villar, C., Martínez-Lorca, M., González González, J., Zabala-Baños, M., & Martínez-Lorca, A. (2016). Conocimiento de la estimulación prenatal en los programas de educación maternal en atención primaria por parte de las mujeres gestantes. Revista Clínica de Medicina de Familia, 9(2), 83-90. 

• Hurtado, M. G. (2016). Embarazo y prevención: Estimulación prenatal auditiva. Punto Rojo Libros. 

• Yang, J., Kanazawa, S., Yamaguchi, M. K., & Motoyoshi, I. (2015). Pre-constancy vision in infants. Current Biology, 25(24), 3209-3212.