¿Te da curiosidad el comportamiento animal? La etología te dará respuestas

¿Alguna vez te has preguntado por qué a los perros les gusta enterrar cosas?, ¿por qué los gatos intentan capturar a los insectos?, o ¿o por qué un perro "levantan la pata" para orinar en cada esquina? Si tienes o te gustan los animales, te recomendamos saber qué es la etología, pues te será de gran ayuda para resolver muchas dudas.

Escrito por María Elena Martín Estepa, veterinaria y docente del área de veterinaria de INESALUD. 

¿Qué es la etología?

La etología es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales. Es algo imprescindible de conocer si quieres tener una buena relación con tu mascota y favorecer su bienestar general. 

Etimológicamente, viene de la palabra griega “ethos” (también raíz de la palabra “ética”) que significa comportamiento. Así, la etología puede ser definida como el estudio del comportamiento de las especies animales, todas en su medio natural.

Se consideran los padres de la etología a Konrad Lorenz y Niko Tinbergen, los cuales resaltaron la predisposición innata de los animales a responder de una forma concreta a unos estímulos concretos. Además, tienen una predisposición adaptativa, esto significa que tiene un claro valor de supervivencia. Por ejemplo: un gorrión no se comporta igual ante otro gorrión, que ante un gato o un humano.

Estos comportamientos no se presentan al azar, ya que la respuesta a cada uno de esos estímulos requiere una acción precisa desde el primer momento, sin esperar una respuesta adaptativa (que implicaría la muerte). Siguiendo con el gorrión, su canto, tiene una parte innata que se va perfeccionando con la práctica y que depende de la experiencia temprana de los cantos emitidos por otros congéneres. 

¿Cuál es su origen? 

La etología apareció a principios del siglo XX, con los científicos anteriormente nombrados, que fueron merecedores de un Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1973. En el caso de Lorenz, por ejemplo, estudió el fenómeno de la impronta, por el cual los animales desarrollan una conexión con el primer ser al que ven al nacer y, por tanto, se identifican como tal. En concreto, su particular experimento fue con el caso de los polluelos de ganso, los cuales siguen al animal, o incluso persona, que primero ven al abrir los ojos y lo reconocen como su madre.

Los cuatro pilares de la etología 

Clásicamente, la etología ha tratado de describir el comportamiento animal en torno a cuatro cuestiones: 

1. La funcionalidad: ¿para qué sirve?

2. La filogenia: ¿cómo ha evolucionado un comportamiento concreto a lo largo de la historia evolutiva de una especie? 

3. La ontogenia: ¿Cómo se desarrolla dicho comportamiento a lo largo de la vida de un animal concreto? 

4. La causa inmediata: ¿qué mecanismos permiten llevar a cabo un determinado comportamiento? 

Etología clínica veterinaria 

El término "Etología clínica veterinaria" se utilizó por primera vez en el año 1969, en un artículo publicado en la revista British Veterinary Journal. El autor se refería con dicho término al estudio de los cambios de conducta que son consecuencia de enfermedades y que, por tanto, tienen interés en el diagnóstico de estas.

Actualmente, la Etología Clínica Veterinaria, sobre la base de la Etología general, es una rama de la Medicina Veterinaria centrada en el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de conducta de los animales domésticos. 

Para solventar estas situaciones, la ciencia de la etología aparece como la herramienta que nos ayuda a comprender a nuestro animal de compañía, ya se trate de un perro o un gato u otro, y a entender cuál es el origen de su comportamiento. Esto, a su vez, ayuda a comprender las causas que crean esa situación y las acciones que debemos emprender para ponerle fin, de manera que podamos disfrutar mucho más de ellos y de nuestra vida en común, aumentando su bienestar. 

En la etología clínica, el tratamiento no es posible sin un diagnóstico previo. Los problemas de conducta pueden ser el reflejo de un problema médico subyacente, por lo que es fundamental el diagnóstico veterinario para poder conocer qué es lo que ha llevado al animal a estar así y cómo solucionarlo.

No existen remedios mágicos, no hay trucos, los problemas de comportamiento no se solucionan en un día ni en una semana. Hace falta trabajo, implicación, ganas y después, contactar con un especialista. No pierdas el tiempo en foros ni en la televisión, eso solo puede llevarte a ver cómo tu perro o gato empeora y después la solución será más difícil. 

El etólogo veterinario y el educador canino deberían formar siempre un binomio, un equipo de colaboración muy unido en el que cada profesional realiza el trabajo que le corresponde y el gran beneficiado siempre es el cliente y su animal. De esta manera, el etólogo veterinario es el encargado de llevar a cabo la consulta de comportamiento, hacer un diagnóstico y de plantear un protocolo de tratamiento, y este es ejecutado por el educador. 

Espero que este artículo te haya servido para aprender más sobre tu peludo. Recuerda que si quieres adentrarte en el mundo de la veterinaria y los animales, puedes echar un vistazo a los cursos que tienes disponibles en nuestra página web. 

Formaciones que te recomendamos 

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