¿Existe relación entre las canas y la caída del pelo?
¡Has pasado una noche de perros! Mala digestión, pesadillas con tu jefe y el sudor hacía que se te pegaran las sábanas. ¿Qué más podría pasar…? Para colmo de males, eso no es todo lo que te espera... Te miras al espejo para acicalarte e ir al trabajo y te encuentras con una cana. ¡El día comienza mal! Y ya, para hundir más tu autoestima, te cepillas tu tupida y maravillosa melena y ¡zas!, te encuentras el cepillo lleno de pelos. ¡Aparte de canoso, también calvo, piensas! Pero, en realidad, ¿esto último puede suceder? En este post te contamos sobre la relación entre las canas y la caída del pelo.
Escrito por María Belén del Río Sánchez, bióloga y médica docente del área de sanidad de INESALUD.
¿Puedes tener el pelo blanco como la nieve y a la vez ir dejando muestras biológicas por donde pasas? Hay muchos mitos al respecto. Sin embargo, si quieres descubrir la realidad, basada en la ciencia, te explicaremos cómo sucede la aparición de las canas y por qué se cae el pelo.
¿Por qué se producen las canas?
Las canas se producen a causa de la disminución de la producción de melanina, el pigmento responsable de dar color al cabello. La melanina es producida por células especializadas llamadas melanocitos, que se encuentran en los folículos pilosos.
A medida que envejecemos, los melanocitos comienzan a disminuir su actividad y, como resultado, se produce menos melanina. Esto puede deberse a diversas causas, incluyendo factores genéticos, cambios hormonales y el proceso natural de envejecimiento.
¿Por qué se cae el pelo?
El ciclo de crecimiento del cabello consta de 3 fases: fase de crecimiento (anágena), fase de reposo (telógena) y fase de caída (catágena).
Durante la fase de caída, se produce una renovación natural del cabello y es normal perder alrededor de 50-100 cabellos al día. La calvicie de patrón masculino y femenino, también conocida como alopecia androgénica, es una forma común de pérdida de cabello que está influenciada por la predisposición genética. En estos casos, los folículos pilosos son sensibles a las hormonas masculinas (andrógenos) y se vuelven más pequeños con el tiempo, lo que resulta en una pérdida gradual del cabello.
Por otra parte, los cambios hormonales pueden desempeñar un papel en la caída del cabello. Por ejemplo, el embarazo o el hipotiroidismo puede contribuir a la pérdida de cabello.
Asimismo, el estrés físico o emocional extremo puede causar un tipo de pérdida de cabello temporal llamada efluvio telógeno. Este tipo de caída del cabello ocurre cuando una cantidad significativa de folículos pilosos entra en la fase de reposo (telógena) prematuramente, lo que resulta en una mayor caída del cabello después de unos meses.
También, algunas enfermedades y condiciones médicas pueden contribuir a la pérdida de cabello, como la alopecia areata (una enfermedad autoinmune que causa la caída del cabello en parches), el lupus, la deficiencia de hierro, la enfermedad tiroidea, la diabetes y la tricotilomanía (un trastorno de arrancarse el cabello de forma compulsiva).
Por último, algunos tratamientos médicos, como la quimioterapia o la radioterapia, pueden provocar una caída temporal o permanente del cabello debido a los efectos sobre las células en rápido crecimiento, incluyendo las células del folículo piloso.
Si tengo canas, ¿me quedaré calvo?
No necesariamente. Tener canas no significa que te quedarás calvo. La aparición de canas y la pérdida de cabello son procesos diferentes y no están directamente relacionados entre sí. Como ya hemos comentado, las canas son el resultado de la disminución de la producción de melanina, el pigmento que da color al cabello.
A medida que envejecemos, los melanocitos, las células que producen la melanina, pueden volverse menos activas y, como resultado, el cabello puede perder su color natural y volverse gris o blanco. Por otro lado, la pérdida de cabello, también conocida como alopecia, puede tener diferentes causas, como factores genéticos, desequilibrios hormonales, envejecimiento, enfermedades, estrés, trastornos autoinmunes, deficiencias nutricionales o ciertos tratamientos médicos.
Es importante tener en cuenta que la genética es un factor importante en la pérdida de cabello. Si hay antecedentes familiares de calvicie en tu familia, es posible que tengas una mayor predisposición a la pérdida de cabello, pero esto no significa que sea inevitable.
No todas las personas con canas experimentan una pérdida significativa de cabello, y la calvicie puede variar en cada individuo.
Doctor/a, ¿qué puedo hacer?
No hay una forma garantizada de prevenir completamente las canas, ya que su aparición está influenciada por factores genéticos y el proceso natural de envejecimiento. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a retrasar la aparición de canas o mantenerlas en menor cantidad. Una alimentación saludable y equilibrada puede contribuir a la salud general del cabello.
El estrés crónico puede afectar la salud del cabello. En consecuencia, manejar el estrés repercutirá en la salud del cabello tambié. Por otra parte, pueden mantener una buena rutina de cuidado del cabello, incluyendo lavarlo con productos suaves y acondicionarlo regularmente.
Por otra parte, evita el uso excesivo de herramientas de calor y productos químicos agresivos que puedan dañar el cabello. Utiliza protectores solares para el cabello y cuida de tu alimentación.
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