¿Por qué se produce la resistencia a los antibióticos?

En la medicina actual, un desafío crucial se cierne sobre la humanidad: la resistencia a los antibióticos. Lo que alguna vez fueron las herramientas más poderosas en la lucha contra las infecciones ahora enfrentan una amenaza sin precedentes. En este artículo, exploraremos en profundidad la creciente crisis de resistencia a los antibióticos, sus raíces y las medidas fundamentales que deben tomarse al respecto.

Escrito por Génova Huertas García, farmacéutica y docente de INESALUD.   

¿Qué son los antibióticos? 

Los antibióticos son un grupo muy amplio de fármacos destinados al tratamiento de enfermedades infecciosas de tipo bacteriano, que no víricas. Funcionan de dos posibles maneras. O bien matan a las bacterias, en el caso de los antibióticos bactericidas. O bien detienen su crecimiento, impidiendo también su reproducción. Estos son los conocidos como bacteriostáticos.

La resistencia a los antibióticos ha supuesto, en los últimos años, un problema de primer nivel. La amenaza que supone no resolver una infección, porque la bacteria no responde al antibiótico, puede conllevar, cada vez en más casos, un desenlace fatal. 

Origen de las resistencias a antibióticos 

Las resistencias bacterianas pueden ser de carácter natural, pueden originarse por mutaciones en estos microorganismos o por la transferencia de genes de resistencia ente las propias bacterias.  

La resistencia natural es la capacidad innata de las bacterias para resistir la acción de los antimicrobianos. En este caso, todas las cepas de una misma especie son resistentes a determinados antibióticos, debido a la evolución natural de la especie. 

Por otra parte, la resistencia por transferencia de genes entre bacterias supone una transmisión dinámica y extensa de material genético por medio de mecanismos de transducción, transformación y conjugación. Al adquirir esa nueva información genética, las bacterias desarrollan resistencia propia por la captación y asimilación de los genes de resistencia desde otra cepa bacteriana. 

En último lugar, hablamos de resistencia adquirida por mutaciones. En este caso, las bacterias pueden sufrir alteraciones en su material genético, en particular en los genes esenciales para la acción de los antibióticos. Estas mutaciones les confieren a las bacterias, resistencias al uso de algunos antibióticos.  

Existen ya numerosos casos en las que hay mutaciones cromosómicas que les otorgan resistencias múltiples a antibióticos de diferentes familias, lo que conlleva la inutilidad de la terapia antibiótica carente de resultados.  

En este particular, la exposición a medicamentos antibióticos por cuenta propia y sin previo diagnóstico ni control médico, contribuye a la generación de estas mutaciones, ya que las bacterias “aprenden” sobre los antibióticos con las que son atacadas, para desarrollar resistencia.  

Mecanismos de resistencia a los antibióticos 

Algunos mecanismos de resistencia mediante mutación genética son:  

• Mutaciones en el sitio diana del antibiótico. Las bacterias pueden adquirir mutaciones que alteran la estructura o la función de las proteínas que son el blanco del antibiótico, haciendo que el fármaco resulte ineficaz. 

• Mutaciones en enzimas que inactivan el antibiótico. Hay bacterias productoras de enzimas que hidrolizan o modifican a los antibióticos, lo que les permite resistir su acción. Las mutaciones que aumentan la actividad de estas enzimas pueden aumentar la resistencia a los antibióticos.  

• Mutaciones en bombas de eflujo. Las bombas de eflujo en las bacterias son responsables de la eliminación mediante proteínas transmembrana de los antibióticos y sustancias tóxicas de su interior. Las mutaciones en los genes que codifican estas bombas de eflujo pueden aumentar su actividad, haciendo que las bacterias sean menos sensibles a los antibióticos. 

• Mutaciones en genes de regulación. Las bacterias disponen de sistemas de regulación genética que controlan la expresión de genes responsables de la resistencia. Las mutaciones en estos genes de regulación pueden aumentar la producción de enzimas de resistencia o disminuir la sensibilidad a los antibióticos.  

• Mutaciones en la membrana celular. Algunas bacterias pueden desarrollar mutaciones en sus membranas celulares que dificulten la entrada de antibióticos, haciéndolos, por tanto, menos efectivos. 

Superbacterias 

En relación con todo ello, ha surgido en los últimos años un término coloquial que se emplea para describir a las bacterias resistentes a múltiples antibióticos. Son las superbacterias.  

Estas bacterias son problemáticas porque, como hemos explicado, han desarrollado resistencias a un amplio espectro de medicamentos antimicrobianos, lo que hace que sean difíciles o incluso imposibles de tratar con los tratamientos convencionales. 

La resistencia a múltiples antibióticos se convierte en un problema de salud pública porque limita las opciones de tratamiento disponibles para las infecciones bacterianas. En algunos casos, esto puede llevar a infecciones más graves, más largas o incluso potencialmente mortales, especialmente en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados. 

Algunos ejemplos de bacterias resistentes son: 

• SARM: Staphylococcus áureas resistente a la meticilina. 

• ERC: Enterobacterias resistentes a carbapenémicos.  

• EFRV: Enterococcus faecium resistente a vancomicina. 

• CRF: Campylobacter spp resistente a fluoroquinolonas. 

• NGRC: Neisseria gonorrhoeae resistente a cefalosporinas y fluoroquinolonas 

Son ejemplos de bacterias en los que su farmacorresistencia se está viendo incrementada alarmantemente. En la mayoría de los casos, como venimos detallando, es causada por el uso innecesario de antibióticos. 

¿Cómo mitigar la resistencia a los antibióticos? 

Como es bien conocido, más vale prevenir que curar, por lo que lo primero para tener en cuenta es la mejora de las medidas de higiene en la población. Mantener buenas condiciones de salubridad evita en primer lugar infecciones y reduce, por tanto, el uso de antibióticos. En caso de necesitarlos, estos siempre deben ser utilizados bajo supervisión médica, respetando la posología y duración del tratamiento. 

Por otra parte, la industria farmacéutica, consciente de esta preocupante situación, está tratando de desarrollar nuevas moléculas que permitan afrontar este asunto. La resistencia bacteriana a los antibióticos debido a mutaciones es un problema creciente de especial relevancia y muy preocupante en la medicina y la salud pública, ya que limita la efectividad de los tratamientos antimicrobianos disponibles. 

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Referencias bibliográficas

DazaPérez, R. M. (s/f). Resistencia bacteriana a antimicrobianos: su importancia en la toma de decisiones en la pr·ctica diaria. Gob.es. Recuperado el 31 de octubre de 2023, de https://www.sanidad.gob.es/biblioPublic/publicaciones/docs/bacterias.pdf

Oromí Durich, J. (2000). Resistencia bacteriana a los antibióticos. Medicina Integral, 36(10), 367–370. https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-resistencia-bacteriana-losantibioticos-10022180