Vitamina C para la cara: el secreto para una piel sana y radiante
Hoy en día hay una amplia oferta de productos con vitaminas que prometen resultados sorprendentes. Ante tantas opciones suele ser difícil elegir el mejor para nuestro tipo de piel, edad y necesidades. Por esta razón, en este artículo te contamos sobre los beneficios de la vitamina C para la cara, cuál es su funcionamiento y cuál es la mejor forma de usarla.
Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
La vitamina C es un elixir para el cuidado facial que puede ayudar a proteger y mejorar la apariencia de la piel. En la actualidad, la Vitamina C tópica, es decir, para su uso externo como en un sérum fácial, es uno de los productos más recetados por los/as dermatólogos/as. Y razones no les faltan, te explicamos por qué.
¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C, conocida como ácido ascórbico, es un nutriente soluble en agua que se encuentra en determinados alimentos, especialmente en frutas y verduras. Se trata de un nutriente esencial para múltiples funciones en el cuerpo. Actúa como antioxidante porque ayuda a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.
Asimismo, juega un papel clave en el fortalecimiento del sistema inmunológico y la producción de colágeno para la salud de la piel y tejidos conectivos. En este sentido, es fundamental para la reparación de los tejidos. Asimismo, es crucial para la absorción del hierro.
Desde 1930, la vitamina C ha sido altamente estudiada, pues se descubrió que actuaba como un remedio contra el escorbuto, una enfermedad causada justamente por la ausencia de esta. Desde entonces, se han desarrollado múltiples suplementos vitamínicos y productos a base de vitamina C.
¿Cómo actúa la vitamina C en la piel?
Se podría decir que la vitamina C tiene una doble forma de actuar sobre la piel. Desde un componente interno, mediante la nutrición o los complementos vitamínicos, sus funciones en el organismo impactan directamente en la piel. Como la vitamina C estimula la producción de colágeno, es un nutriente esencial para la elasticidad y firmeza de la piel. Asimismo, impacta en los procesos de cicatrización.
Un artículo publicado en la Revista Nutrients, sobre el efecto de la vitamina C en la piel señala que: "La cicatrización deficiente de heridas (asociada con la formación de colágeno), el engrosamiento del estrato córneo y el sangrado subcutáneo (debido a la fragilidad y la pérdida de la morfología del tejido conectivo) son de aparición extrema y rápida en personas con deficiencia de vitamina C".
Por otra parte, cuando se usa de forma tópica, también ayuda a nutrir la piel y a fortalecer la barrera protectora contra los radicales libres del exterior. Incorporar productos con vitamina C en tu rutina de cuidado de la piel puede transformar tu aspecto y combatir los signos del envejecimiento.
Beneficios de la vitamina C para la cara
La vitamina C es una excelente opción para la piel sensible debido a sus propiedades calmantes y su capacidad para neutralizar los radicales libres que causan daño. Además, el ácido hialurónico presente en muchos sérums de vitamina C mantiene la piel hidratada sin causar irritación.
La vitamina C tópica es un ingrediente favorito de los dermatólogos respaldado por la ciencia que puede ayudar a retrasar el envejecimiento prematuro de la piel, prevenir el daño solar y mejorar la apariencia de arrugas, manchas oscuras y acné. La vitamina C es un antioxidante, lo que significa que combate los radicales libres dañinos (toxinas) que entran en contacto con la piel de fuentes externas como la contaminación del aire, o desde el interior del cuerpo como resultado de procesos normales como su metabolismo. Los radicales libres pueden dañar la piel, y la aplicación tópica de vitamina C puede combatir los radicales libres y puede mejorar la apariencia general de la piel.
Disminuir los signos del envejecimiento
La vitamina C ayuda a disminuir los signos del envejecimiento, pues favorece la producción de colágeno. Diversos estudios han demostrado que tiene un impacto, si se usa de forma continua, en la atenuación de las arrugas y en la disminución del daño solar.
No obstante, es preciso señalar que es más efectivo prevenir estos signos y cuidar la piel de forma integral desde temprana edad. De hecho, se recomienda emplear vitamina C desde los 25 años, aproximadamente.
Reducir las manchas
La vitamina C puede ayudar a reducir la producción de melanina. Esto ayuda a disminuir la aparición de manchas oscuras, hiperpigmentación y mejorar la uniformidad del tono de la piel. La explicación para este efecto es su interacción a nivel molecular. "La vitamina C interactúa con los iones de cobre (Cu) en el sitio activo de la tirosinasa e inhibe la acción de la enzima tirosinasa, reduciendo así la formación de melanina. También actúa sobre el pigmento perifolicular", señala una publicación del Journal of the American Academy of Dermatology.
Protección contra daños ambientales
La vitamina C puede ayudar a proteger la piel contra los efectos negativos del sol y la contaminación ambiental. Así, ayuda a reducir el daño causado por factores externos. Esto sucede en especial cuando se combina con vitamina E, pues ayuda a bloquear la acción dañina de los rayos UV.
Desinflamación de la piel
La vitamina C se emplea en formulaciones que ayudan a desinflamar la piel por diversas causas como las reacciones alérgicas, autoinmunes o de daño solar. Esto sucede porque ayuda a que la piel se hidrate y a protegerla de radicales libres y contaminación.
Su efecto desinflamatorio además la hace ideal para el tratamiento del acné y sus secuelas. Se ha demostrado en estudios y ensayos clínicos que la vitamina C tiene efectos en la reducción de las lesiones y manchas causadas por el acné.
¿Cómo usar vitamina C en la cara?
La versatilidad de los sérums de vitamina C es impresionante. No importa si tienes piel seca, grasa, mixta o sensible, la vitamina C se adapta perfectamente a la mayoría de necesidades. Como ya lo hemos mencionado, ayuda a tener tono uniforme, radiante y una piel saludable. Sin embargo, siempre es mejor consultar con un/a experto/a sobre el cuidado de la salud de la piel. Además, no se recomienda su uso en niños y niñas.
Unos pasos recomendados para la aplicación de vitamina C para la cara son:
- Limpia tu rostro con un limpiador suave y no abrasivo.
- Aplica el sérum de vitamina C en movimientos suaves y ascendentes. Evita combinarla con productos que contengan ácido salicílico para evitar irritaciones.
- Empléalo al menos 4 veces por semana, o según recomendación de tu dermatólogo/a, en tu rutina de cuidado facial para proteger y revitalizar tu piel.
Por otra parte, es importante señalar que la vitamina C pura suele ser un compuesto inestable. Por eso, las formulaciones de vitamina C se combinan con otros componentes que potencien su efecto, como la vitamina E o niacinamida. Asimismo, la formulación debe tener unos niveles de pH por debajo de 4 para tener una correcta penetración.
Incluye la vitamina C pura en tu régimen de belleza y disfruta de una piel protegida y resplandeciente. ¡Tu rostro te lo agradecerá!
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