Estudiar con música ¿Melodía para aprobar o ritmo para el fracaso?
Las bibliotecas y zonas de estudio se convierten en un mar de libros, apuntes y rostros concentrados cuando se acercan los exámenes o las oposiciones. Entre susurros, el "tic tic" de los teclados y el crujir de las hojas, una melodía se cuela por los oídos de muchos/as estudiantes. Sin embargo, también hay una duda ¿Conviene estudiar con música?
Hay quienes necesitan absoluto silencio para concentrarse y otras personas que, por el contrario, disfrutan de tener música para "fluir" en sus jornadas de estudio. Entonces, cabe preguntarse:¿la música sirve para concentrarse o es un canto de sirena que nos desvía del estudio? ¡En este artículo analizaremos diversas perspectivas y resultados de estudios que te ayudarán a descifrarlo!
Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
¿Qué pasa cuando estudias con música?
La música, en general, tiene diversos beneficios para las personas. Se ha demostrado que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, incrementar la motivación, estimular el cerebro y aumentar la concentración. Pero, ¿pueden trasladarse estos efectos a una sesión de estudio?
Al escuchar música mientras estudiamos, nuestro cerebro se convierte en una orquesta de estímulos. Y es que diversos estudios han encontrado que escuchar música activa las redes cerebrales. Por ejemplo, las relacionadas con la audición, el movimiento, las emociones y el aprendizaje, como confirma una investigación de 2023 publicada en Nature Reviews Neuroscience.
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¿Por qué la música clásica ayuda a estudiar?
Hay una creencia popular acerca de lo "buena" que resulta la música clásica para estudiar. Lo cierto es que los resultados de las investigaciones no terminan siendo concluyentes.
El famoso efecto Mozart
El efecto Mozart hace referencia a la supuesta mejora temporal en las habilidades cognitivas tras escuchar la música de Wolfgang Amadeus Mozart. Esta idea se popularizó a raíz de un estudio publicado en 1993 por los investigadores Rauscher, Shaw y Ky.
En su estudio, los investigadores expusieron a un grupo de estudiantes universitarios a 10 minutos de música de Mozart, a otro grupo a 10 minutos de silencio y a un tercer grupo a 10 minutos de música relajante. Posteriormente, todos los grupos realizaron pruebas de razonamiento espacial. Los resultados mostraron que los estudiantes que habían escuchado a Mozart obtuvieron mejores resultados en las pruebas que los otros dos grupos.
Desde entonces, se hizo famoso el "efecto Mozart"; una razón que explica la creencia popular de que la música clásica te hace "más inteligente" y que estudiar con música clásica es beneficioso. No obstante, las investigaciones más recientes han puesto en duda este efecto. De hecho, la hipótesis más respaldada es que el estado de ánimo (producido por escuchar música que nos agrada) es realmente el mediador para el aumento del rendimiento cognitivo. ¡Esto significaría que la música clásica no tiene un efecto místico, sino que diferentes tipos de música podrían influenciarnos por el estímulo!
¿Qué es mejor: estudiar con música o sin música?
La respuesta no es blanco o negro. Los pros y contras de escuchar música dependen en gran medida del tipo de música que elijamos, nuestro estilo de aprendizaje y las características del entorno de estudio. Esto, por supuesto, incluye nuestros gustos personales.
¿Cuál es la mejor música para estudiar según la ciencia?
A pesar de que la ciencia se ha interesado por descubrir la influencia de la música en nuestros hábitos de estudio, no hay una verdad absoluta sobre cuál es la mejor música para estudiar.
No obstante, un reciente estudio, publicada en la Revista Nature, analizó 29,274 pistas de Spotify asociadas con las listas musicales de "Estudio" y "Dormir" para identificar cuáles eran las preferencias de las personas. Y los resultados fueron que el los 12 géneros principales fueron: pop, lo-fi, clásica, banda sonora, instrumental, jazz, house, sleep, rap, ambient, indie y rock. Además, hallaron que todos los géneros estaban presentes en el conjunto de datos de la lista de reproducción de dormir, excepto el house.
- Clásica: La música clásica, con su complejidad estructural y armoniosa, favorece la calma y la concentración.
- Instrumental: Sin letra que distraiga, permite una mayor inmersión en el estudio.
- Electrónica ambiental: Sonidos de la naturaleza o melodías ambientales crean una atmósfera relajante.
- Bandas sonoras: Las partituras de películas pueden potenciar la concentración y la motivación.
- Música que te haga alegrarte: Aunque no siempre es la mejor música para concentrarse, pues te puede hacer tararear o bailar, sí puede ser una buena música de "pre-entrenamiento". Y es que sentarse a estudiar con buen ánimo y buena disposición ¡sí puede marcar la diferencia!
Consejos para sacarle el máximo partido a la música
- Crea listas de reproducción específicas para estudiar: Selecciona música que te motive y te ayude a concentrarte.
- Ajusta el volumen: Un volumen bajo evita distracciones y permite que la música cree un ambiente propicio.
- Experimenta: Prueba diferentes ritmos y observa cómo te afectan al estudiar con música.
- Combina la música con otras técnicas de estudio: La música puede ser una herramienta complementaria, pero no un sustituto de otras técnicas efectivas diseñadas propiamente para estudiar. Recuerda que en nuestra sección de oposiciones encontrarás una serie de blogs con las mejores técnicas.
En definitiva, la música para estudiar puede ser una aliada poderosa, pero su efectividad depende de cada individuo. Experimenta, encuentra tu ritmo y descubre si la música te ayuda a alcanzar la cima del éxito en tus oposiciones.
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Referencias
Rauscher, F. H., Shaw, G. L., & Ky, C. N. (1993). Music and spatial task performance. Nature, 365(6447), 611–611. https://doi.org/10.1038/365611a0
Vuust, P., Heggli, O. A., Friston, K. J., & Kringelbach, M. L. (2022). Music in the brain. Nature Reviews. Neuroscience, 23(5), 287–305. https://doi.org/10.1038/s41583-022-00578-5