¿Cómo afrontar las comidas navideñas si estamos cuidando nuestra alimentación?
La navidad es una época de alegría, reuniones familiares, encuentros con amigos que viven lejos y, por supuesto, todos esos eventos siempre giran alrededor de una mesa repleta de deliciosas comidas navideñas. Y es que la alimentación está asociada no únicamente a una necesidad biológica, sino que guarda un potente componente emocional.
Sin embargo, para aquellos que están comprometidos con un estilo de vida saludable o que hace poco comenzaron un proceso de hábitos saludables y aprender a comer, las celebraciones pueden representar un desafío para mantener el equilibrio en la alimentación.
Es habitual que en las comidas navideñas la cantidad de alimentos que consumimos aumente. Asimismo, es frecuente que una multitud de postres y dulces típicos ronden por nuestras casas durante toda la temporada navideña.
Por ello, vamos a compartir contigo algunos consejos prácticos para disfrutar de las comidas navideñas sin comprometer tu bienestar nutricional y disfrutando a la vez.
Escrito por Magdalena Arias García, nutricionista y docente del área de nutrición de INESALUD.
Ante todo, ¿qué días realmente son Navidad?
Si bien es cierto que desde principios de diciembre todo apunta a que se acerca el fin de año, realmente la Navidad y las comidas familiares quedan acotados a unos días en concreto. Por eso, la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿Es preciso abandonar los alimentos saludables y nuestra rutina desde que inicia el mes?
Si bien es importante disfrutar los encuentros familiares, las comidas caseras y los postres, podemos limitarlos solo a unos días especiales y específicos, como la Nochebuena. Disfruta los días de reuniones importantes y sigue con tu rutina saludable el resto del mes.
Planificación
En estas fechas, sabemos los días donde tenemos compromisos con familia, amigos y compañeros de trabajo. Por lo que podemos aprovechar para disfrutar y relajarnos más con la alimentación en esos días. Sin embargo, como mencionamos, es crucial que el resto de los días no perdamos nuestros hábitos alimentarios rutinarios.
Planifica con anticipación qué alimentos te gustaría disfrutar y cuáles prefieres evitar. Esto te ayudará a tomar decisiones conscientes en lugar de ceder a impulsos en el momento.
También es valioso no saltarse comidas antes de un evento festivo. Comer algo ligero y saludable antes de salir de casa puede ayudarnos a no llegar con ansia y hambre a las citas. Además, podemos preferir hacer quedadas para comer en vez de cenar, ya que en las cenas podemos incurrir en molestias al dormir por comer más de lo normal.
Control de cantidades
En reuniones donde la mesa es un gran banquete de comidas navideñas, muchas veces acabamos comiendo más de lo que nos gustaría
En vez de ir con el tenedor picando todo aquello que vemos, de una forma en la que no controlaremos lo que comemos, podemos usar un plato para colocar lo que vamos a ir probando. Nos ayudará a ir visualizando todo aquello que comemos y a darnos cuenta antes de producirnos malestar por hinchazón.
Es importante no llenar el ojo, antes que la tripa.
Elección de alimentos
En este sentido, siempre se debe optar por opciones más saludables dentro de lo posible. Elegir en mayor medida aquellos platos donde el cocinado sea más sano, priorizando guarniciones a base de vegetales y hortalizas frescas. Esto hará que quedemos saciados controlando los alimentos que consumimos y disminuir la cantidad de productos azucarados y con exceso de sal. ¡Pongamos en práctica todo lo que sabemos sobre alimentación saludable!
Hidratación
Esta puede ser una de las claves para mantener nuestros hábitos alimentarios durante la navidad. Es clave priorizar el agua frente a cualquier bebida azucarada y/o alcohólica. Además, sabemos que el consumo excesivo del alcohol es uno de los factores que conllevan en un gran número de patologías en el cuerpo, ya que no existe un mínimo consumo seguro.
Recetas saludables
Pongamos en juego nuestro paladar y la creatividad. Sabemos los pasos para hacer esa receta que hemos visto en redes sociales, que aparte de tener muy buen aspecto, tiene alimentos sanos y accesibles. ¡Atrevámonos a innovar y probar!
Contribuye a las celebraciones preparando platos saludables que todos puedan disfrutar. Sorprende a tus invitados/as con versiones más saludables de recetas tradicionales, demostrando que es posible disfrutar de la comida festiva sin perjudicar la salud. Y, quizás la más importante, disfruta la compañía
La navidad no solo se trata de comer y comer. Disfruta del tiempo con tus seres queridos, participa en conversaciones, propón juegos de mesa dinámicos para pasar tardes en familia, haz actividades como paseos o caminatas, y viaja para conocer sitios nuevos. Todo ello habrá que no te obsesiones con la comida y disfrutes del día a día de las vacaciones.
En lugar de ver las navidades como un obstáculo para tus metas de salud, abórdalo con una perspectiva positiva. Disfruta (sobre todo esto) con conciencia, pero recuerda que el compromiso con tu bienestar es un regalo que te haces a ti mismo/a.
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Referencias bibliográficas
Ramírez, A. T. R., & Méndez, M. G. (2017). Construcción de una Escala de Alimentación Emocional. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación - e Avaliação Psicológica, 3(45), 85–95. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6483755
Morales, E. V. (2019). Sedentarismo, alimentación, obesidad, consumo de alcohol y tabaco como factores de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2. Journal of Negative and no positive results 4(10), 1011-1021