El ejército de enfermería en la lucha contra el SIDA
La atención al paciente con VIH ha cambiado mucho a lo largo del tiempo desde que comenzó la epidemia de la enfermedad. Durante este tiempo, el personal de enfermería ha estado trabajando de manera ardua junto al equipo sanitario multidisciplinar. Para ello, ha participado tanto en el tratamiento físico como en el apoyo emocional y social de las personas portadoras de VIH.
Algo más que medicamentos
Vivir con el VIH ya no es una sentencia de muerte como se percibía hace 40 años. Gracias a los avances en terapias antirretrovirales (TAR), muchas personas que viven con VIH pueden disfrutar de una calidad de vida similar a la que tenían antes de adquirirlo. Aun así, para que esto sea una realidad, es necesario un acompañamiento constante, que va mucho más allá de la administración de medicamentos.
A través de consultas de enfermería personalizadas, debemos trabajar para garantizar que las personas sigan el tratamiento adecuadamente para mantener la carga viral en niveles indetectables. Esto no solo mejora la salud de quienes viven con VIH, sino que también evita la transmisión del virus, siguiendo el principio de “indetectable = intransmisible”.
Apoyo emocional y educación para la salud
Una de las mayores barreras para el manejo del VIH no es el virus en sí, sino el estigma que aún lo rodea. Muchas personas diagnosticadas enfrentan rechazo social, problemas laborales y dificultades para acceder al sistema de salud. En este contexto, la función del equipo de enfermería va mucho más allá del área clínica.
El personal de enfermería crea un espacio de confianza, donde las personas con VIH pueden expresar sus miedos, inquietudes y dudas sin temor a ser juzgadas. Este apoyo emocional ayuda a fomentar la adherencia al tratamiento y a que las personas portadoras acepten su diagnóstico como una parte de su vida, pero no como algo que las define.
Además, la educación para la salud es otra de las funciones principales. Debemos informar sobre las vías de transmisión, la importancia del uso del preservativo y cómo manejar la enfermedad en diferentes etapas de la vida. También es común que se eduque a las parejas, familias y redes de apoyo para que puedan entender mejor la situación y proporcionar ayuda desde un lugar informado y compasivo.
Escrito por Alba Gastón Guerrero, enfermera especialista en sexología y docente de INESALUD.
Enfermería y la prevención del VIH
Las estrategias preventivas no solo se enfocan en las personas con VIH, sino en la población en general. Las campañas de prevención lideradas por profesionales de la salud, junto con programas como la profilaxis preexposición (PrEP), tan necesarias para las parejas sexuales que tienen relaciones con las personas portadoras, han sido un gran avance a la hora de reducir nuevas infecciones.
En el ámbito hospitalario y comunitario, las enfermeras también trabajan para reducir las infecciones relacionadas con prácticas médicas, como transfusiones o el uso de material no estéril. Esto es especialmente relevante en regiones con sistemas sanitarios más frágiles, donde el acceso a recursos es limitado.
Dificultades para el equipo de enfermería
Como profesionales de la enfermería en la atención a pacientes con VIH, nos enfrentamos a diversas dificultades a la hora de trabajar en esta lucha. La principal es la falta de educación en salud sexual y de conocimientos sobre los avances en la investigación, tratamiento y prevención de VIH por el propio personal. Por otro lado, el equipo de enfermería que trata habitualmente con pacientes con VIH también puede enfrentarse al estigma y a los prejuicios por parte de su entorno social.
La importancia de la formación especializada
El VIH es una enfermedad infecciosa compleja que afecta al sistema inmunitario y tiene implicaciones en casi todos los aspectos de la salud. Por eso se considera tan importante la formación especializada del personal de enfermería.
Esto incluye, no solo conocimientos sobre los medicamentos y las vías de transmisión, sino también habilidades para ofrecer apoyo emocional, identificar señales de alerta en el tratamiento y educar a la población.
Avances en la lucha contra el VIH
Las desigualdades en el acceso al tratamiento siguen siendo un problema en muchas partes del mundo. Además, la falta de recursos humanos y materiales en algunos sistemas de salud limita el alcance del trabajo de enfermería.
A pesar de esto, la capacidad del equipo enfermero para proporcionar una atención integral del paciente, que combina el tratamiento físico con el apoyo emocional y la educación para la salud, lo convierte en un verdadero “ejército” en la lucha contra el SIDA.
Con cada consulta, cada charla educativa y cada muestra de empatía, la enfermería en la atención a pacientes con VIH contribuye a construir un mundo donde las personas con VIH puedan vivir plenamente, libres de estigma y con acceso a todos los recursos necesarios para cuidar de su salud.
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Referencias
VIH y sida. (n.d.). Who.int. Retrieved January 13, 2025, from https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hiv-aids
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Leblanc J, D'Almeida KW, Lert F, Cremieux AC. Participation soignante et autonomie infirmière dans le cadre d'un dispositif de dépistage du VIH/SIDA [Participation of healthcare staff and nurse autonomy for HIV/AIDS screening]. Rech Soins Infirm. 2012 Mar;(108):43-52. French. PMID: 22616364.