Un estudio revela cómo el consumo de azúcar en la niñez influye en la salud a largo plazo
Un reciente estudio publicado en la revista Science destaca cómo la exposición temprana al azúcar puede influir en el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión a lo largo de la vida. Los hallazgos provienen de un análisis de datos históricos sobre consumo de azúcar en el Reino Unido y registros médicos del UK Biobank. El estudio se centra en los efectos del consumo de azúcar en la niñez, específicamente en los primeros 1000 días de vida —desde la concepción hasta aproximadamente los dos años de edad.
La investigación se centró en un contexto histórico único: el final del racionamiento de azúcar en el Reino Unido en 1953, un cambio drástico que permitió al equipo comparar la salud en la adultez de individuos nacidos en condiciones de consumo de azúcar muy distintas.
Escrito por María Fernanda Ramírez, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
Fin del racionamiento y su impacto en el consumo de azúcar
El racionamiento de azúcar, una medida impuesta durante la Segunda Guerra Mundial, se mantuvo en el Reino Unido hasta septiembre de 1953. Durante este periodo, la ingesta de azúcar estaba restringida, en consecuencia, se mantuvo en niveles que hoy se consideran saludables.
Tras la eliminación del racionamiento, el consumo de azucar se duplicó en un año, lo que proporcionó una "experimentación natural" sobre el efecto del azúcar en la salud. Los/as investigadores/as compararon datos de adultos que fueron concebidos antes y después de 1953, cuando el consumo de azúcar era significativamente distinto.
El grupo de investigación, liderado por la economista Tadeja Gracner, publicó los resultados de su estudio en la Revista Science. Examinaron encuestas alimentarias realizadas en el Reino Unido durante la década de 1950, además de analizar los datos de ventas anuales de azúcar y productos dulces. A su vez, obtuvieron información médica de más de 60,000 personas nacidas entre 1951 y 1956, recogidas por el UK Biobank. Encontraron que de estas personas, 4,000 habían desarrollado diabetes y alrededor de 20,000 presentaban hipertensión.
Así, el equipo de Gracner detectó que las personas concebidas antes del fin del racionamiento tenían hasta un 35% menos de riesgo de diabetes y un 20% menos de riesgo de hipertensión en comparación con aquellas concebidas después de esa fecha. Además, quienes fueron expuestos a un ambiente bajo en azúcar tanto en el útero como durante su primer año y medio de vida, mostraron aún mayores beneficios de salud respecto a la diabetes: un 40% menos de probabilidad de desarrollar la enfermedad.
¿Por qué el azúcar en la infancia es crítico para la salud futura?
Los resultados, se suman a la evidencia existente sobre los efectos negativos del consumo de azucar. En concreto, señalan que el elevado de azúcar durante el embarazo y en los primeros años de vida podría afectar el desarrollo metabólico y cardiovascular. “El entorno fetal influye en el desarrollo del organismo, estableciendo patrones que podrían aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas en la adultez”, explicó Gracner.
Los datos también sugieren que una exposición temprana al azúcar podría hacer que las personas desarrollen una preferencia por alimentos dulces, lo que llevaría a un consumo elevado de azúcar en la vida adulta y, con ello, a un mayor riesgo de diabetes y otras enfermedades metabólicas. Sin embargo, el equipo no encontró relación entre el consumo elevado de azúcar en esta etapa y enfermedades sin vínculo con el azúcar, como la miopía, lo que fortalece la relación causal con las enfermedades metabólicas.
El azúcar no solo está presente en golosinas o azúcar de mesa, sino que una amplia cantidad de productos procesados contienen azúcar.
Los/as autores señalan que estos resultados coinciden con estudios previos en animales, que han demostrado que dietas altas en azúcar durante el embarazo aumentan factores de riesgo de diabetes tipo 2 e hipertensión en la descendencia, así como con estudios en humanos que vinculan el consumo de azúcar en el embarazo y la lactancia con la obesidad infantil.
Recomendaciones y posibles implicaciones para la salud pública
Los resultados del estudio apoyan las recomendaciones de organismos como la OMS y UNICEF que recomiendan evitar el azúcar añadido durante los primeros 1000 días de vida, pues es un período crítico para el desarrollo saludable de los niños y niñas.
Pese a sus limitaciones en la obtención de datos, el estudio sugiere que aumentar la conciencia pública y promover políticas para reducir el consumo de azúcar desde la infancia podría tener un impacto significativo en la prevención de enfermedades crónicas en la vida adulta.
Es preciso señalar que en la actualidad, hasta el 70% de los productos infantiles contienen azúcar añadido, inlcuso las leches de fórmula. Al respecto, la OMS señala que los niños y niñas deben limitar su ingesta a unos 25 gramos de azúcar al día. Sin embargo, un yogurth o paquete de galletas "para niños" pueden superar esta cifra. Respecto a España, un estudio publicado en 2023, encontró que en el país un niño o niña consume en promedio 55,7 gramos por día, casi el doble de lo recomendado.
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Referencias
Gracner, T., Boone, C., & Gertler, P. J. (2024). Exposure to sugar rationing in the first 1000 days of life protected against chronic disease. Science (New York, N.Y.). https://doi.org/10.1126/science.adn5421
Offord, C. (2024). Britain’s postwar sugar craze confirms harms of sweet diets in early life. Science.org. https://www.science.org/content/article/britain-s-postwar-sugar-craze-confirms-harms-sweet-diets-early-life