¿Por qué para 2050 aumentará en un 50% el ictus?

La Comisión de Neurología de la Revista Lancet y la Organización Mundial del Ictus (World Stroke Organisation, WSO por sus siglas en inglés) han hecho un pronóstico que pone de manifiesto una realidad preocupante: para el año 2050, se espera que los casos de ictus aumenten en un 50%. Así, se estima que para 2050 sucedan casi 10 millones de muertes por ictus al año.

Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD. 

El accidente cerebrovascular, también conocido como ictus, es una condición médica crítica que se produce cuando el flujo de sangre hacia una parte del cerebro se detiene o disminuye de manera significativa. Esta interrupción en el suministro sanguíneo priva al tejido cerebral de dos elementos vitales: oxígeno y nutrientes esenciales. El daño puede ocurrir en cuestión de minutos. 

Cuando se presenta un ictus, las células cerebrales comienzan a dañarse o incluso a morir, lo que puede tener graves consecuencias para la salud del paciente. El ictus es una de las razones más comunes para buscar atención médica neurológica de urgencia.

El análisis epidemiológico que realizaron la WSO y Lancet Neurology, señala la mortalidad y discapacidad a causa de los accidentes cerebrovasculares ha aumentado rápidamente en las últimas décadas en el mundo. Sus hallazgos pronostican un impactante incremento en los fallecimientos causados por infartos cerebrales. Se espera que pase de 6.6 millones de casos en el año 2020 a una alarmante cifra de 9.7 millones para el año 2050.

A su vez, este aumento se dará con una creciente disparidad entre los países de ingresos bajos y medianos (PIBM) y los países de ingresos altos (PIA). Las proyecciones señalan que las muertes en los países de ingresos bajos y medios aumentará de 5,7 millones en 2020 a 8,8 millones en 2050. En los países de altos ingresos, no se espera un aumento tan significativo. A su vez, se proyecta que los gastos globales serán de 2,3 billones de dólares anuales. 

¿Por qué están aumentando los accidentes cerebrovasculares? 

El preocupante aumento del ictus se debe a diversos factores en los países de ingresos bajos y medianos. "La hipertensión no detectada y no controlada, la falta de servicios de salud de alta calidad y fácilmente accesibles, la atención e inversión insuficientes en la prevención, la contaminación del aire, el crecimiento demográfico, estilos de vida poco saludables (p. ej., mala alimentación, tabaquismo, estilo de vida sedentario, obesidad)" son factores que destaca la publicación.

En este sentido, el ictus es una de las causas de mortalidad más preocupantes, sobre todo porque, en gran medida, es prevenible y tratable. No obstante, esto requiere de una mayor sensibilización de la población para que conozca los síntomas del ictus, exista un buen sistema de atención y se incentive la prevención. 

Puntualmente, las recomendaciones del estudio señalan un trabajo en 5 áreas: 

1. Aumentar la vigilancia. Implementar planes nacionales y tecnologías que permitan un mejor monitoreo del ictus. 

2. Mejorar la rehabilitación. Promover una rehabilitación multidisciplinar y un mayor entrenamiento de profesionales de la salud en esta área, como enfermos/as, fisioterapeutas y médicos/as de diferentes especialidades.

3. Trabajar más en la prevención. Los cambios en los hábitos de vida son fundamentales en la prevención de los accidentes cerebrovasculares. Una vida sana es clave. Por esta razón, crear sistemas de prevención debe ser una prioridad. Asimismo, divulgar conocimiento sobre cómo actuar en caso de un ictus, pues cada minuto cuenta.

4. Mejorar el cuidado adecuado en los sistemas de salud. Hay que fortalecer las redes de atención, con certificaciones y entrenamiento adecuados.

5. Crear ecosistemas adecuados. Es crucial crear redes nacionales e internacionales que permitan un mayor desarrollo médico en el área y mejor atención a los pacientes.

¿Cómo prevenir un ictus?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. De acuerdo con esta organización, alrededor de 17,9 millones se pierden al año por estas enfermedades. Dentro de estas, el accidente cerebrovascular o ictus es de las más comunes.

Pese a esto, muchos de los problemas cardiovasculares se pueden prevenir. De hecho, el análisis publicado en Lancet, señala que el aumento de diabetes y obesidad en la población joven es uno de los factores que preocupan en relación con el ictus. Por otra parte, otros estudios han encontrado que la contaminación atmosférica también está teniendo influencia en el aumento de los casos de ictus.

La prevención del ictus comienza con la adopción de un estilo de vida saludable. Esto implica mantener una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, mientras se limita el consumo de grasas saturadas y sodio.

Además, el ejercicio regular es esencial. Realizar actividad física durante al menos 150 minutos a la semana puede contribuir significativamente a la salud cardiovascular. Abandonar el tabaquismo y moderar el consumo de alcohol son pasos importantes, ya que estos hábitos aumentan el riesgo cardiovascular.

Por otra parte, la detección temprana de factores de riesgo es crucial para prevenir un ictus. Ejecutar chequeos médicos regulares es fundamental, puesto que permite controlar la presión arterial, evaluar los niveles de azúcar en sangre y monitorear los niveles de colesterol.

Si se identifican factores de riesgo, es fundamental seguir el tratamiento médico recomendado y hacer los ajustes necesarios en el estilo de vida. Además, en algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. En última instancia, la prevención del ictus es un esfuerzo constante que combina un enfoque de vida saludable con una atención médica regular y diligente.

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