Virus del Nilo Occidental: síntomas, prevención y desafíos actuales
El virus del Nilo Occidental se transmite por mosquitos y puede causar la fiebre del Valle del Nilo Occidental (FNO), también conocida como West Nile Fever en inglés, una enfermedad preocupante que ha sido objeto de creciente atención en los últimos años, pues puede ser mortal.
Un primer caso del virus del Nilo en Barcelona, España, en 2023, ha encendido las alarmas sanitarias. Se trata de una mujer de 76 años que fue ingresada en el Hospital de Bellvitge y terminó en la UCI por la gravedad de la enfermedad. Esto se suma, a dos casos de este virus en Valencia, durante el verano. Además, en 2020, el virus del Nilo tuvo un brote en Andalucía y Extremadura, con 77 personas afectadas y ocho fallecidos.
En este artículo, exploraremos en profundidad el virus del Nilo Occidental y la fiebre del Valle del Nilo Occidental, su historia, los síntomas que provoca y las medidas necesarias para protegerse de esta amenaza viral.
Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.
Se trata de una enfermedad zoonótica causada por cepas específicas del virus del Nilo Occidental (VNO), que pertenece al género Flavivirus y al complejo antigénico de la encefalitis japonesa, una familia de virus conocida como Flaviviridae.
Origen y evolución del virus del Nilo Occidental
El virus del Nilo Occidental fue aislado por primera vez en 1937 en Uganda. Se cree que este virus se ha transmitido a través de mosquitos infectados que, a su vez, habían picado aves silvestres portadoras del virus. A medida que estos mosquitos transmitían la infección a otras aves y, ocasionalmente, a personas, el virus comenzó a expandirse rápidamente por diferentes regiones del mundo.
Hoy en día, el virus del Nilo Occidental se puede encontrar en África, Europa, Medio Oriente, Norte América y Asia Occidental, de acuerdo con la información de la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, algunos brotes se han extendido por Centro América hasta Venezuela.
Este virus se aisló, para su estudio, por primera vez en 1937 en Uganda. A su vez, en 1956 se identificó que se encontraba en aves que habitaban en el delta del Nilo; de allí su nombre. Sin embargo, no se consideraba como patógeno para las aves hasta que en 1997 una cepa más fuerte causó la muerte de muchas aves, las cuales presentaban signo de encefalitis y parálisis.
Las epidemias de mayor magnitud se han producido en los Estados Unidos, Israel, Grecia, Rumania y Rusia, según señala la OMS. Se presenta, especialmente, en las zonas de la ruta migratoria de ciertas aves.
Transmisión del virus del Nilo
Lo que hace que el virus del Nilo sea especialmente inquietante es su transmisión a través de mosquitos, que actúan como vectores entre humanos y animales. Las aves son el reservorio natural de esta enfermedad; sin embargo, también puede ser transmitido a caballos y otros mamíferos. Asimismo, se puede transmitir por el contacto con animales (su sangre o tejidos) infectados.
En pocas ocasiones, se han registrado escasos casos de infección en humanos a través de trasplantes de órganos, transfusiones de sangre y lactancia materna.
Es importante destacar que no se ha confirmado ningún caso de transmisión de persona a persona mediante el contacto social común. Del mismo modo, no se ha documentado la transmisión del virus al personal médico cuando se siguen las precauciones estándar de control de infecciones.
La principal vía de transmisión del virus del Nilo es la picadura de mosquitos.
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Síntomas del virus del Nilo Occidental
En muchos casos, la infección por el virus del Nilo Occidental puede ser asintomática, lo que dificulta la detección y el control de la propagación del virus. De hecho, la Organización Panamericana de la Salud señala que ocho de cada diez personas no presentan síntomas. Es decir, que aproximadamente el 80% de los infectados serán asintomáticos.
El 20% restante de las personas infectadas, pueden presentar la fiebre del Nilo Occidental. Los síntomas pueden dividirse en moderados y graves, así:
- Síntomas moderados
- Fiebre
- Dolores de cabeza
- Cansancio
- Dolores corporales
- Náuseas y vómitos
- Erupción cutánea en el tronco
- Inflamación de ganglios linfáticos.
- Síntomas graves (1 de cada 150 casos)
- Fiebre muy alta
- Encefalitis
- Meningitis
- Parálisis
- Estos síntomas pueden resultar en la muerte
Estos síntomas suelen manifestarse entre 2 y 14 días después de la picadura de un mosquito infectado. Las personas con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave por este virus son las mayores de 50 años o con inmunodeficiencias.
Tratamiento y prevención
Actualmente, no existe un tratamiento o vacuna específica para el virus del Nilo Occidental. Solo existen vacunas para caballos. En humanos, el enfoque principal se centra en aliviar los síntomas y proporcionar cuidados de apoyo. En casos graves, puede requerirse de hospitalización.
En cuanto a prevenir la infección, es fundamental evitar las picaduras de mosquitos, especialmente durante las estaciones cálidas en las áreas donde el virus está presente. El uso de repelentes de insectos y ropa protectora puede ayudar a reducir el riesgo de infección. A su vez, es crucial hacer un control de aguas estancadas que propicie la reproducción de mosquitos.
Además, la detección temprana de casos y la vigilancia de poblaciones de aves silvestres son estrategias clave para controlar la propagación del virus. Asimismo, es importante vacunar a los caballos y seguir las recomendaciones sanitarias en su cuidado.
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