La curva del olvido: ¿por qué olvidamos y cómo evitarlo al preparar oposiciones?
El cerebro humano tiene la capacidad de guardar recuerdos, información, imágenes o textos, pero también tiene una tendencia natural a perder gran parte de lo que retiene. Toda aquella información que no necesitamos para sobrevivir o a la que no recurrimos de manera frecuente se pierde con el tiempo de manera involuntaria. Con el paso del tiempo eliminamos de nuestra memoria conceptos que no son indispensables o no utilizamos.
La memoria y el olvido han sido siempre una de las ramas más estudiadas tanto en medicina como en psicología. Uno de los primeros estudios sobre su funcionamiento reveló la teoría de la curva del olvido, que muestra cómo esos recuerdos previamente retenidos se esfuman poco a poco si no se potencian o afianzan. Aprende un poco más sobre cómo tu cerebro memoriza en este artículo.
¿En qué consiste la curva del olvido?
El psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus S. XIX dedicó parte de su carrera al estudio de los procesos del cerebro y la memoria, siendo él en primera persona el participante en los experimentos. Fue él quien realizó la elaboración de la curva del olvido, también conocida como “curva de la memoria”. La curva del olvido se representa con un gráfico que muestra que la información que más rápido se olvida es la que recientemente acabamos de aprender. Durante este experimento, Ebbinghaus intentó memorizar una serie de sílabas sin sentido, comprobando que no era capaz de recordarlas al cabo de unos minutos. El patrón que sigue la curva del olvido es siempre el mismo: en un inicio la tendencia es muy pronunciada hacia abajo, pero con el paso del tiempo vuelve a nivelarse poco a poco.
Una de las conclusiones de este estudio fue que la memoria a corto plazo es difícil de retener, pero con refuerzo y repaso la capacidad de recordar aumenta exponencialmente. El aprendizaje inicial de una información solo se mantiene en la memoria a corto plazo. En ese momento, comienza el declive gradual en el nivel de retención de la información, que solo se puede frenar con la repetición y el repaso.
Repetición espaciada: la solución para frenar los efectos de la curva del olvido
Utilizar la repetición espaciada como método de aprendizaje es una de las claves del éxito de los opositores para evitar la curva del olvido de Ebbinghaus, pero, ¿en qué consiste? Según los estudios, para optimizar tu capacidad de memorizar a largo plazo debes dejar pasar un tiempo determinado desde que aprendes un concepto nuevo hasta que comienzas con las sesiones de repaso. Es decir, si acabas de leer por primera vez un nuevo tema de tu plan de formación, debes dejar ciertos intervalos de tiempo entre repaso y repaso. Así conseguirás que la información se quede retenida en tu conocimiento inconsciente. De esta manera te resultará más fácil recordar el temario en el momento de la prueba o examen.
¿Cómo aplicar la repetición espaciada a tus sesiones de estudio?
Si todavía no has empezado a seguir una metodología en tus sesiones de estudio, te recomendamos que sigas leyendo para saber cómo implementar la repetición espaciada en tu día a día:
-
Organiza el temario: divide el contenido según temáticas y ordénalo según las prioridades que tengas. De esta manera te resultará más sencillo establecer tus metas diarias generales.
-
Calendariza tus revisiones de temario: si quieres evitar la curva del olvido, realiza un primer repaso un día después de la primera sesión de estudio y establece intervalos progresivos para tus próximas sesiones. Los resúmenes, esquemas y gráficas te ayudarán a optimizar tu tiempo de repaso.
-
La importancia de tomar notas escritas en papel: la escritura es la forma de capturar información más efectiva. Estudios demuestran que escribir a mano sobre un papel hará que te resulte más fácil recordar los datos. La escritura en papel fomenta la retención de contenido y evita las distracciones a las que estamos expuestos al utilizar dispositivos electrónicos. Escribir te hace comprender.
-
Realiza evaluaciones de tu propio progreso: no olvides analizar los resultados de tus sesiones de estudio, así comprobarás tu tasa de retención y podrás establecer un mayor o menor número de revisiones.
-
Establece una rutina: la disciplina es la clave del éxito, por lo que, para aumentar tu capacidad de recordar, utiliza un horario habitual de estudio y comprométete a cumplir los plazos que te has establecido.
-
No te olvides de tomar descansos cuando lo necesites: las sesiones de estudio conllevan una gran fortaleza mental y también física. Para evitar fatiga y desmotivación, incluye descansos en tu rutina.
¿Cómo afecta la curva del olvido a los opositores?
El día a día de los opositores consiste en grandes sesiones de estudio donde su principal objetivo será la retención del temario.
Factores fisiológicos como el estrés o el cansancio pueden hacer difícil recordar ciertos términos o conceptos clave en el temario del opositor, por lo que la organización y la constancia son de vital importancia.
La participación activa del cerebro consigue evitar la curva del olvido de Ebbinghaus, ya que refuerza el aprendizaje de los nuevos conceptos adquiridos y consolida la información, aumentando la capacidad para recordar. Sin aplicar este tipo de técnicas, el cerebro humano activará la tendencia natural al olvido.
Formaciones
Si quieres saber más sobre el funcionamiento del cerebro humano, en INESALUD te recomendamos algunas de nuestras formaciones:
Curso en Neuropsicología
Curso en Alteraciones Neurológicas