¿Cómo se hace la prueba de la alergia?

¿Cuando llega la primavera se te ponen los ojos rojos y goteas secreciones por la nariz? ¿Cada vez que vez a un gato no puedes parar de estornudar? ¿Alguna vez has comido un alimento y te has llenado de ronchas en la piel? Si estás familiarizado/a con alguna de estas reacciones, es probable que seas alérgico/a. Pero, ¿cómo se hace la prueba de la alergia? En este artículo, te lo contamos. 

Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.

 La prueba de alergia es un procedimiento crucial para identificar a los alérgenos responsables de causarnos reacciones alérgicas. Sin embargo, hay diferentes tipos de pruebas que pueden ayudar en este proceso. Antes de conocerlas, vamos a abordar algunos conceptos clave. 

¿Qué es un alérgeno? 

Los alérgenos son sustancias o partículas que tienen la capacidad de desencadenar una reacción alérgica en el sistema inmunológico de una persona que es alérgica a ellas. Estas reacciones alérgicas pueden variar desde síntomas leves, como estornudos o picazón en los ojos, hasta síntomas graves como dificultad para respirar o anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal.

Los alérgenos pueden desencadenar una respuesta alérgica al entrar en contacto con la piel, los ojos, al ser inhalados, ingeridos o inyectados. Estas reacciones alérgicas pueden manifestarse en diversas circunstancias:

• En respuesta a sustancias presentes solo durante ciertas estaciones, como el polen de árboles, hierba o ambrosía. Esto se conoce como alergia estacional.

• Al inhalar partículas de polvo, caspa animal o esporas de moho. Esta se conoce como alergia perenne, presente durante todo el año y que tiene síntomas crónicos.

• Cuando se consume un medicamento, llamada alergia a fármacos.

• Al ingerir ciertos alimentos. Es decir, alergia alimentaria.

• Al entrar en contacto con sustancias específicas o al ser picado por un animal.

¿Cuándo se puede hacer la prueba de alergia?

Cuando una persona tiene síntomas de alergia o ha tenido un episodio de reacción alérgica que lo ha llevado a una clínica por la gravedad en sus síntomas, lo más probable es que un/a médico/a le solicite realizarse pruebas específicas para detectar a qué alérgenos es susceptible.

En este sentido, la prueba de alergia es un paso esencial cuando se sospecha de enfermedades alérgicas. Si experimentas síntomas de alergia, como estornudos frecuentes, picazón, congestión nasal, erupciones cutáneas, o dificultad para respirar después de la exposición a ciertos elementos, es posible que debas someterte a esta prueba. 

Pero, ¿cómo se hace la prueba de la alergia? La respuesta es que depende del tipo de test que te envíen.

Tipos de pruebas de alergia

Una vez un alergólogo tiene la historia clínica de un paciente, con información sobre sus síntomas, estilo de vida y entorno, el siguiente paso es la realización de una prueba de alergia.

Existen varios tipos de pruebas de alergia, pero dos de los más comunes son el "prick test" (prueba cutánea) y el análisis de sangre. A continuación, hablaremos de cómo se hacen las pruebas de alergia y cuáles tipos hay. 

Pruebas cutáneas 

De acuerdo con El libro de las enfermedades alérgicas, de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica y la Fundación BBVA, para el diagnóstico de la alergia, existen 3 tipos de pruebas cutáneas: "Prick-test (prueba intraepidérmica), prueba intradérmica (intradermorreacción) de lectura inmediata y tardía, y las pruebas epicutáneas (parches)".

El prick test implica la aplicación de una pequeña cantidad de alérgenos en la piel, generalmente en el antebrazo, para observar si se desarrolla una reacción alérgica localizada. Para asegurar que penetre la epidermis, previamente se realiza una pequeña punción con una lanceta. Esta se puede hacer con diversos alérgenos. 

Por otra parte, las pruebas intradérmicas son más sensibles y se usan en casos en los que la prueba del prick test es negativa. Estas pruebas se utilizan principalmente para detectar alergias a medicamentos y picaduras (avispas y abejas, principalmente), pero no son útiles para alimentos ni la mayoría de las alergias respiratorias. Como su nombre lo indica, consisten en una aplicación, con la ayuda de una jeringa, del alérgeno en la dermis.

Una reacción positiva, debería generar una protuberancia en la piel alrededor de 20 minutos después. Como no todas las alergias se comportan de la misma manera, existe otra prueba que permite medir las reacciones que tardan en aparecer. 

Si te pregunta cuál es y cómo se hace la prueba de la alergia que tarda horas en aparecer en el cuerpo, debes saber que existen dos opciones. Volver a realizar una intradérmica, pero con una lectura de 24 horas después o hacer una prueba de parches.  

La prueba de parche o epicutánea implica poner sustancias sospechosas en la piel sin necesidad de pincharla, y se utilizan para verificar si se produce una reacción alérgica en un periodo de tiempo más largo. Se mantiene el alérgeno sujetado a la piel, alrededor de 48 horas, para observar la reacción. 

En cualquiera de los casos, el/la médico/a alergólogo/a observará la reacción y determinará en qué casos se puede diagnosticar una alergia. 

Pruebas de sangre 

Por otro lado, el análisis de sangre implica la toma de una muestra de sangre para medir los niveles de anticuerpos IgE, también llamados anticuerpos de inmunoglobulina E, que son indicativos de reacciones alérgicas. 

Ahora que ya conoces cómo se hace la prueba de la alergia, es probable que tengas otras preguntas. Una de las más comunes es si las pruebas cutáneas duelen. Lo cierto es que pueden resultar molestas o incómodas, pero por lo general no son dolorosas. 

¿Quién hace el test de alergia?

El test de alergia puede ser realizado por un profesional de la salud especializado, como un alergólogo o inmunólogo. Estos expertos están capacitados para administrar diferentes tipos de pruebas de alergia y analizar los resultados.

Las pruebas de alergia son importantes para la calidad de vida

El diagnóstico de alergia es fundamental para determinar la causa de los síntomas de alergia y tomar medidas adecuadas para evitar la exposición a los alérgenos desencadenantes. A veces, los síntomas pueden ser confundidos con otras condiciones, lo que podría llevar a un falso negativo si no se ejecuta una prueba de alergia.

En casos de reacciones alérgicas graves, como alergias a alimentos o reacciones anafilácticas, la prueba de alergia es especialmente crucial para identificar los alérgenos específicos que deben evitarse. Esto incluiría extremar las medidas de cuidado con la contaminación cruzada. 

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