IA en salud: ¿Cómo aporta al diagnóstico y tratamiento de enfermedades?
La inteligencia artificial (IA) está en boca de todos. Desde la creación de imágenes, hasta hacer que David Bustamante cante una canción de Mago de Oz, la inteligencia artificial cada día afina mucho más y genera un contenido mucho más complejo. Pero las IA no solo han irrumpido en el ámbito de las artes gráficas y musicales. En el campo de la medicina ya se está planteando su uso para el diagnóstico de diversos tipos de enfermedades. De hecho, ¡la aplicación de la IA en salud es sorprendente!
Escrito por Miguel Ángel Aparicio Jiménez, biólogo y docente del área de ciencias de INESALUD.
Sin ir más lejos, se han invertido cerca de 6.1 mil millones de dólares a nivel mundial en el campo de las IA con un enfoque hacia el ámbito de la salud. Entre otras cuestiones, las IA han avanzado de forma que son capaces de analizar imágenes procedentes de resonancia magnética, tomografías computarizadas y radiografías entre otras cuestiones, mediante complejos algoritmos.
De este modo, estas permiten ayudar a los profesionales a generar diagnósticos más precisos y a evitar numerosas muertes.
Las IA y los historiales médicos electrónicos
Las técnicas de procesamiento del lenguaje natural (PLN) permiten a las IA revisar e interpretar los textos de los historiales médicos electrónicos (HME). Esto ayuda a identificar síntomas, diagnósticos anteriores y factores de riesgo relevantes, proporcionando a los médicos una visión más completa del estado de salud del paciente. Por ejemplo, un sistema de IA puede analizar las notas de los médicos y los resultados de las pruebas de laboratorio para sugerir posibles diagnósticos o alertar sobre interacciones medicamentosas peligrosas.
Una de las formas en que la IA mejora el uso de los historiales médicos es mediante la identificación de patrones y correlaciones que pueden no ser evidentes para los médicos. Por ejemplo, al analizar las notas de los médicos y los resultados de pruebas de múltiples visitas, la IA puede identificar síntomas recurrentes o la progresión de ciertos indicadores clínicos que sugieren un diagnóstico específico. Esto es particularmente útil en enfermedades complejas o raras, donde los síntomas pueden ser sutiles y evolutivos.
Además, los sistemas de IA pueden proporcionar recomendaciones basadas en la evidencia acumulada en los historiales médicos. Estos sistemas utilizan algoritmos de aprendizaje automático que han sido entrenados con vastas cantidades de datos de pacientes para ofrecer sugerencias diagnósticas y de tratamiento. Por ejemplo, si un paciente presenta un conjunto de síntomas que se asemejan a los de otros pacientes con un diagnóstico específico, el sistema de IA puede alertar al médico sobre la posibilidad de ese diagnóstico y sugerir pruebas adicionales o tratamientos que hayan sido efectivos en casos similares.
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La integración de IA en los historiales médicos también mejora la personalización de la atención médica. La IA puede analizar datos específicos del paciente, como su historial médico, antecedentes familiares, datos genéticos y estilo de vida, para ofrecer recomendaciones de tratamiento personalizadas.
Esto es particularmente importante en la gestión de enfermedades crónicas, donde el tratamiento óptimo puede variar significativamente entre pacientes. Por ejemplo, en el manejo de la diabetes, la IA puede ayudar a ajustar las dosis de insulina en función de los patrones de glucosa en sangre registrados en los HME, mejorando así el control de la enfermedad.
Por último, en esta misma línea, las IA pueden revisar automáticamente los historiales médicos en busca de datos faltantes, duplicados o contradictorios, mejorando así la calidad de la información disponible para los médicos. Esto no solo ayuda a prevenir errores médicos, sino que también asegura que los tratamientos se basen en la información más precisa y completa posible.
Los datos genómicos pueden ser una lata… pero no para una IA
Otra aplicación clave es en el análisis de datos genéticos. Las IA pueden cribar vastas cantidades de información genómica para identificar mutaciones que pueden estar relacionadas con enfermedades hereditarias o predisposiciones genéticas a ciertas condiciones. Este tipo de análisis es crucial para la medicina personalizada, donde los tratamientos se adaptan específicamente a las características genéticas del paciente.
La IA puede cuidarte en tiempo real…
Asimismo, las IA también se utilizan en la monitorización continua de pacientes mediante dispositivos wearables que recopilan datos en tiempo real. Estos dispositivos pueden detectar irregularidades en signos vitales como el ritmo cardíaco o la presión arterial, y alertar a los médicos sobre posibles problemas antes de que se conviertan en emergencias. Por ejemplo, en pacientes con enfermedades crónicas, la IA puede predecir exacerbaciones y permitir intervenciones tempranas.
Como ves, la IA en la salud es empleada de muchas formas y tiene mucho potencial para mejorar la atención sanitaria.
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