La motivación en alumnos con altas capacidades, un reto en el aula
En el ámbito educativo, la diversidad de habilidades y talentos es vasta. Uno de los grupos que requiere atención especial son los estudiantes con altas capacidades intelectuales. Si bien poseen habilidades extraordinarias, a menudo enfrentan desafíos únicos, entre ellos, la necesidad constante de estimulación y motivación.
Para ello, el alumnado con altas capacidades debe contar con un plan individualizado que le permita desarrollar su máximo potencial. En este artículo, desglosamos algunas medidas que nos pueden ayudar a guiar a nuestro alumnado en un estudio significativo y estimulante para ellos. Así, ¡daremos algunas claves sobre la motivación en alumnos con altas capacidades!
Escrito por María Mercedes Pérez González, experta en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y colaboradora del blog de INESALUD.
Los beneficios de una educación transversal
El alumnado con altas capacidades puede beneficiarse de diversas estrategias que buscan expandir, diversificar y enriquecer el plan de estudios de acuerdo con sus logros, nivel de competencia, intereses y motivaciones. El punto inicial para diseñar cualquier intervención educativa para este alumnado implica observar el espectro de habilidades o talentos y considerar las oportunidades que podrían ofrecerse desde el centro educativo.
El enfoque de una educación transversal puede resultarnos de mucha utilidad para ofrecer al alumnado con altas capacidades la flexibilidad que necesitan para aprender a su propio ritmo y, sobre todo, para realizar dicho estudio a través de las áreas de interés que más los motiven.
La educación transversal permite desdibujar las líneas rígidas en las que se parcelan los campos de estudio dentro del currículo educativo. De esta manera, en lugar de abordar los conocimientos de manera aislada, la educación transversal busca incorporarlos a través de diversas disciplinas y actividades.
Para implementar este método de trabajo, deberemos observar los intereses del alumno y las áreas de conocimiento en las que más destaquen. Y ofrecerles la posibilidad de aprender otros contenidos a través de sus propios gustos e intereses de manera más autónoma.
Supongamos que un alumno demuestra una gran pasión por el cine. Su motivación e interés por otras áreas de estudio se incrementará si dirigimos el estudio, por ejemplo, del análisis de textos y la comprensión lectora a través del análisis de guiones cinematográficos.
Es importante crear un equilibrio entre la flexibilidad del aprendizaje y los requisitos académicos requeridos para cada nivel educativo. De esta manera, el alumnado tendrá la posibilidad de desarrollar libremente su estudio, sin perder de vista los logros académicos.
Por otro lado, es necesario hacer hincapié en que cuando hablamos de autonomía y flexibilidad para el alumnado con altas capacidades, no implica que dejemos que el alumno se enfrente al estudio de manera aislada. Tampoco debemos caer en el error de proporcionar al alumno más cantidad de trabajo que al resto de sus compañeros, ya que es muy posible que el alumno acabe por asociar la idea de que ser más eficiente conlleva una carga excesiva de trabajo y, para evitarlo, intente adecuarse al ritmo del resto de sus compañeros.
La adecuación del aprendizaje a las capacidades del alumno no debe pasar por una carga excesiva de tareas o el envío de cantidades ingentes de material complementario. La adaptación curricular no debe basarse en una cuestión cuantitativa, sino cualitativa. El alumno de altas capacidades deberá realizar el mismo número de tareas que el resto de sus compañeros, sin embargo, el contenido y los objetivos de aprendizaje deberán corresponderse con un nivel superior. Buscaremos que, a través de la tarea a realizar, el alumno de altas capacidades ponga en juego una capacidad de análisis más profunda y de mayor complejidad en la que se valoren sus capacidades críticas.
Motivación, autonomía y flexibilidad
Como hemos podido comprobar, la atención a los intereses personales, la autonomía y la flexibilidad en el aprendizaje son elementos esenciales en el desarrollo integral y motivación en alumnos con altas capacidades. La posibilidad de tomar decisiones sobre sus proyectos y explorar áreas que les apasionan profundiza su compromiso y refuerza su sentido de responsabilidad en el proceso de aprendizaje.
Adaptar el currículo a sus ritmos de aprendizaje y ofrecerle un aprendizaje desafiante garantiza que el alumnado con altas capacidades encuentre un entorno educativo estimulante y enriquecedor. Al satisfacer estas necesidades, no solo se fortalece su motivación intrínseca, sino que también se sientan las bases para un aprendizaje atractivo, significativo y sostenible a lo largo de su trayectoria educativa y profesional.