Más allá de la digestión: Descubre el poder de la salud intestinal

La salud intestinal es un componente vital de nuestro bienestar general. No solo afecta al aparato digestivo, sino también al sistema inmunitario e, incluso, al estado de ánimo. En este artículo, exploraremos qué es la salud intestinal, por qué es esencial y cómo podemos cuidarla. 

Escrito por María Fernanda Ramírez Ramos, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.

 ¿Qué es la salud intestinal?

La salud intestinal se refiere al equilibrio y funcionamiento adecuado del tracto gastrointestinal. No se trata solo de evitar problemas digestivos, sino de crear un ambiente óptimo para que nuestra flora intestinal prospere.

La flora intestinal, también conocida como microbiota intestinal, es una comunidad diversa de microorganismos que habitan en nuestros intestinos. Este ecosistema interno está compuesto por bacterias intestinales beneficiosas que desempeñan un papel fundamental en la digestión y en la fortaleza de nuestro sistema inmunitario.

¿Cómo cuidar de la salud intestinal?

 Cuidar de la salud intestinal no solo es importante para favorecer los procesos digestivos, sino que se relaciona con otros sistemas del cuerpo.

Por ejemplo, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señalan "cada vez hay más evidencia de que los microbios intestinales también podrían influir en la salud de otras maneras. Los estudios sugieren que podrían tener un papel en la obesidad, la diabetes tipo 2, el síndrome del intestino irritable y el cáncer de colon"

A continuación, te señalamos algunas de las principales recomendaciones para mantener una buena salud del intestino.

Alimentación equilibrada y rica en fibras

Uno de los pilares para mantener la salud del intestino es adoptar una dieta equilibrada y rica en fibras. Los cereales integrales, alimentos ricos en fibras y aquellos que contienen prebióticos, como frutas y verduras, fomentan el crecimiento de la flora intestinal saludable.

Consumir la cantidad adecuada de gramos de fibra diariamente promueve un sistema digestivo eficiente y ayuda a prevenir problemas digestivos.

Incorporar alimentos fermentados

Los alimentos fermentados son tesoros para la salud intestinal. Yogur, kimchi, chucrut y kéfir son ejemplos de alimentos que contienen bacterias beneficiosas que refuerzan la microbiota intestinal.

Estos alimentos son una forma sencilla para proporcionar una dosis saludable de probióticos, que contribuyan al equilibrio del microbioma intestinal.

Evitar alimentos procesados

Los alimentos procesados, que a menudo contienen aditivos, azúcares, grasas trans y conservantes, pueden afectar negativamente la salud del intestino. Estos productos pueden desequilibrar la microbiota intestinal y contribuir a problemas digestivos.

Por lo tanto, es preferible optar por alimentos frescos y naturales que ayuden a mantener un ambiente intestinal saludable.

Gestionar el estrés y adoptar un estilo de vida saludable

El estrés puede tener un impacto significativo en la salud del intestino porque puede dificultar la digestión de los alimentos y aumentar la inflamación. Reducir el estrés a través de prácticas como la meditación, el ejercicio regular y una buena gestión del tiempo puede beneficiar tanto al sistema nervioso como al sistema digestivo.

Además, un estilo de vida equilibrado no solo mejora la salud intestinal, sino que también tiene efectos positivos en la salud general.

Tomar los antibióticos con precaución

El uso frecuente de antibióticos puede alterar la flora intestinal al eliminar indiscriminadamente las bacterias, incluidas las beneficiosas presentes en el intestino y en otras mucosas del cuerpo.

Siempre que sea necesario tomar antibióticos, es fundamental seguir las indicaciones médicas y considerar la ingesta de probióticos, tras finalizar el tratamiento, para ayudar a restaurar el equilibrio en el microbioma intestinal.

Abordar el síndrome del intestino irritable

El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno común que afecta el tracto gastrointestinal. Los síntomas, como dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales, pueden afectar la calidad de vida. Una dieta específica, que incluya alimentos bajos en FODMAPs ( oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) puede ser útil para quienes padecen el SII.

¿Qué es la disbiosis?

La disbiosis intestinal se define como la pérdida de la riqueza de especies en la microbiota intestinal. Esta pobreza en la variedad de bacterias dentro del intestino, como hemos señalado, tiene efectos negativos para la salud general.

Una investigación publicada en la Revista Gastroenterology and Hepatology señala que "La disbiosis de la microbiota intestinal se ha asociado a una lista amplia de enfermedades inflamatorias, autoinmunes, metabólicas y neoplásicas, y con algunos trastornos de la conducta".

En conclusión, la salud intestinal es una parte crucial de nuestro bienestar general. Recordemos que la salud del intestino no solo se traduce en un sistema digestivo eficiente, sino también en un sistema inmunitario robusto y en un estado de ánimo equilibrado.

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Referencias 

Álvarez, J., Fernández Real, J. M., Guarner, F., Gueimonde, M., Rodríguez, J. M., Saenz de Pipaon, M., & Sanz, Y. (2021). Microbiota intestinal y salud. Gastroenterologia y hepatologia, 44(7), 519–535. https://doi.org/10.1016/j.gastrohep.2021.01.009

Mantener el intestino bajo control. (s/f). Los Institutos Nacionales de Salud. Recuperado el 26 de febrero de 2024, de https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-noticias-de-salud/mantener-el-intestino-bajo-control