La realidad del síndrome de las piernas inquietas
El síndrome de las piernas inquietas, también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico caracterizado por una necesidad irresistible de mover las piernas, acompañado de sensaciones incómodas como hormigueo, ardor o picazón. Sus síntomas suelen ser peores durante la noche, lo que causa una interferencia en el descanso de las personas que lo padecen y provoca alteraciones del sueño. Como consecuencia, su calidad de vida se ve disminuida.
Escrito por Alba Gastón Guerrero, enfermera especialista en sexología y docente de INESALUD.
Causas del síndrome de las piernas inquietas
Aún no se ha descubierto la causa exacta del síndrome de las piernas inquietas, pero lo que sí conocemos son factores de riesgo asociados a la aparición de este síndrome. Debemos tener en cuenta que se sospecha que existen factores genéticos hereditarios que aún no están lo suficientemente identificados debido a la falta de investigación.
Uno de estos factores asociados es la deficiencia de hierro, pues esto causa que haya niveles bajos de hierro en el cerebro, lo cual altera el funcionamiento del sistema nervioso. Por consiguiente, se alteran los mecanismos de control motor y se producen los síntomas asociados. Por suerte, la deficiencia de hierro comentada se puede detectar rápidamente con un análisis de sangre, cuyo tratamiento consiste en una suplementación del hierro.
Otro factor de riesgo del síndrome de las piernas inquietas lo constituye la insuficiencia renal, lo que produce desequilibrios en los electrolitos y las toxinas que no se filtran de forma adecuada y, esto, puede afectar a la función neurológica de nuestro organismo. Esto también puede causar una alteración del hierro, lo que provoca el problema antes mencionado.
Hay varios factores de riesgo más asociados, como pueden ser el embarazo, la administración de ciertos medicamentos o el padecimiento de otros trastornos neurológicos tales como el Parkinson o la esclerosis múltiple.
Síntomas del síndrome de las piernas inquietas
El síntoma principal del síndrome de las piernas inquietas es una sensación incómoda en las piernas, que suele describirse como hormigueo, ardor, picazón o tirones, lo que causa la necesidad de moverlas con el objetivo de que desaparezcan los mismos síntomas.
Estas sensaciones aparecen predominantemente en reposo, como cuando una persona está sentada o tumbada, y suelen intensificarse durante la noche. Esto provoca que quienes padecen el síndrome se levanten frecuentemente para moverse, lo que interrumpe el sueño y puede derivar en trastornos como el insomnio o la apnea del sueño, influyendo, además, en la calidad de vida en pareja. También les dificulta pasar mucho tiempo sentadas en ciertos puestos de trabajo o medios de transporte.
Tratamiento de los síntomas del SPI
El tratamiento consiste en el uso complementario de intervención farmacológica y cambios en el estilo de vida. En cuanto a la medicación, suele tratarse con fármacos que actúan sobre los niveles de dopamina. El problema es que pueden tener efectos secundarios o perder efectividad con el tiempo. Por ello, si hay pacientes que lo utilicen, es importante que reciban un buen seguimiento médico que vaya ajustando el tratamiento.
Por otro lado, como hemos visto anteriormente, es necesario prescribir un suplemento de hierro para las personas cuya causa principal sean los niveles bajos de este. Esto puede ayudar a que se controlen los síntomas más molestos.
En algunos casos menos habituales, se pueden utilizar fármacos que afecten a algunos neurotransmisores directamente.
Como hemos nombrado, los cambios en el estilo de vida también juegan un papel importante en el tratamiento del síndrome de las piernas inquietas, ya que complementa de forma indispensable a cualquier tratamiento farmacológico y, en muchos casos, es el único que se utiliza.
Se debe recomendar evitar o disminuir considerablemente el consumo de cafeína, alcohol y tabaco, pues son factores de riesgo para el empeoramiento de los síntomas del síndrome. También debemos tener en cuenta que, aunque a veces parezca difícil, el mantenimiento de un buen ciclo circadiano mejorará el sueño de la persona. Para ello, hay que cuidar todos los factores que puedan afectar en la mala calidad del descanso. Por supuesto, mantener una vida activa en la cual se realicen ejercicio y estiramientos habitualmente ayudará a reducir la frecuencia de los síntomas.
Consecuencias en la calidad de vida
La calidad de vida de las personas que padecen el síndrome de las piernas inquietas se ve tremendamente reducida debido a su enfermedad. Esto es debido a que la falta de sueño y molestias físicas suelen ser responsables de otras alteraciones como fatiga crónica, ansiedad y depresión. Esto afecta directamente al disfrute del día a día de las y los pacientes, pues influye de forma directa en el desempeño de sus actividades diarias.
Cuando hablamos del síndrome de las piernas inquietas, estamos hablando de un trastorno crónico, por lo que la adherencia médica es fundamental para un buen control de los síntomas.
La realidad del síndrome de las piernas inquietas es que es un trastorno neurológico complejo que aún no tiene cura. Por ello, afecta a las dimensiones biopsicosociales de las personas que lo padecen. Nuestro objetivo principal como personal sanitario es proporcionar un tratamiento adecuado a sus síntomas en todos los aspectos, no solo farmacológico, sino en la educación para la salud en los hábitos saludables que mejoren su calidad de vida.
Formaciones que te recomendamos
Curso en Fisioterapia Neurológica
Curso en Alteraciones Neurológicas
Referencias
-
Cruz, M. & Ramírez, J. (2022). Diagnóstico y manejo del síndrome de las piernas inquietas. Revista de Neurología, 31(2), 130-137. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37212740/
-
Gómez, P. & García, C. (2023). Relación entre deficiencia de hierro y el síndrome de las piernas inquietas. Salud Neurológica, 12(1), 45-52. Disponible en: https://scielosp.org/article/ress/2022.v31n3/e2022025/
-
Organización Mundial de la Salud (2023). Actualizaciones en trastornos del sueño: el síndrome de las piernas inquietas. Cochrane Database. Disponible en: https://www.scielo.org.co