¿Qué es la crioterapia deportiva?

Ser deportista, atleta o entrenar en el gimnasio viene de la mano de dolores musculares. Cuando hay una alta exigencia deportiva, nunca se está libre de esforzar de más los músculos, tener microlesiones musculares o sufrir algún accidente. Sin embargo, hay una técnica que cada vez es más popular y está ayudando a la recuperación muscular. ¡Se trata de la crioterapia deportiva!

Escrito por María Fernanda Ramírez, periodista especializada en salud y redactora de INESALUD.

Si quieres saber qué es la crioterapia y qué aplicaciones tiene, este es el lugar correcto. ¿Alguna vez has aplicado hielo para curar algún dolor muscular? Justamente de eso va la crioterapia. En este artículo te explicaremos como la terapia de frío está marcando tendencia en el mundo deportivo. 

¿Qué es la crioterapia en el deporte?

La crioterapia es una técnica de tratamiento que utiliza el frío para favorecer la recuperación muscular en atletas y deportistas. Esta terapia se centra en aplicar frío, bien en el cuerpo entero o en áreas específicas. Existen diversas herramientas para dicha aplicación del frío, puede hacerse en cámaras de frío, pero también con bolsas de hielo, piscinas heladas u otras formas de enfriamiento. 

Es probable que en este momento estén llegando a ti imágenes de tu selección de futbol favorita metida en una piscina helada. ¿Ahora todo tiene sentido? Sí, es una técnica que aplican muchos equipos para favorecer la recuperación muscular de sus jugadores. El objetivo principal de la crioterapia deportiva es aliviar el dolor y reducir la inflamación causada por lesiones y esfuerzos físicos intensos. 

En el ámbito deportivo, la crioterapia se ha convertido en una técnica ampliamente utilizada por profesionales de la medicina, la fisioterapia y el entrenamiento. Su efectividad para acelerar la recuperación muscular y reducir la inflamación la hace especialmente útil para deportistas que se enfrentan a rutinas intensas y propensos a sufrir lesiones.

¿Qué hace la crioterapia en los músculos? 

El proceso de recuperación con crioterapia es bastante simple pero altamente efectivo. Al exponer los músculos a bajas temperaturas, se logra un efecto analgésico que alivia la sensación de dolor y molestia. La aplicación del frío disminuye la inflamación, lo que contribuye a acelerar la recuperación y reducir el tiempo de inactividad debido a lesiones.

Además, la reducción de la inflamación en los músculos alivia la presión sobre los nervios y, en consecuencia, disminuye la sensación de dolor. Así, la crioterapia deportiva es ampliamente aplicada en caso de esguinces o contusiones por este doble efecto.

De acuerdo con una investigación publicada en la Revista Current Sports Medicine Reports, diversos estudios han demostrado que la crioterapia de cuerpo entero (WBC por sus siglas en inglés) tiene efectos celulares y fisiológicos prometedores que pueden ser beneficiosos después de un ejercicio riguroso y/o una lesión musculoesquelética. 

Por otra parte, por su función de disminuir la inflamación y ayudar a relajar los músculos y recuperarlos, puede tener efectos en la mejora de la flexibilidad. Asimismo, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos. 

No obstante, el papel de la crioterapia de cuerpo entero y su aplicación todavía está siendo estudiada. De hecho, hay algunas investigaciones que están vinculando a la crioterapia de cuerpo entero con beneficios para el tratamiento de la obesidad por su papel en la eliminación de la grasa. 

Beneficios de la crioterapia deportiva

Los beneficios de la crioterapia están relacionados con el efecto antinflamatorio y analgésico que ya hemos señalado. En general, es una técnica segura si se siguen las indicaciones adecuadas, no tiene mayores efectos secundarios y sí múltiples beneficios. 

Uno de los mayores beneficios de la crioterapia es su capacidad para mejorar la circulación sanguínea. Cuando el frío se aplica en un área específica, los vasos sanguíneos se contraen y luego se dilatan al calentarse nuevamente, lo que promueve un flujo sanguíneo más rápido y eficiente. Esta mayor circulación ayuda a eliminar toxinas y productos de desecho del tejido muscular, facilitando así su recuperación.

La crioterapia también tiene un impacto positivo en la piel, ya que al aplicar frío, los poros se cierran, lo que hace que la piel se vuelva más firme y tonificada. De hecho, también es una técnica utilizada para reducir la celulitis. 

No obstante, cuando se aplica hielo o el cuerpo se expone a temperaturas muy bajas, también existen riesgos. Por ejemplo, la piel puede terminar quemada o los tejidos afectados. Asimismo, existen personas que por condiciones médicas o alergias no pueden exponerse a condiciones extremas de frío. Por esta razón, es fundamental contar con asesoría profesional antes de utilizar la crioterapia deportiva. 

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